Larrabetzu-Lezama-Zamudio-Derio-Loiu-Sondika

NOTA: Esta ruta forma parte de mi Vuelta a Euskadi, pero tras hacer varias modificaciones en la trazada de la misma, finalmente esta etapa termina en Loiu, y no en Sondika. Aquellos que queráis realizar el recorrido siguiendo a rajatabla mi Vuelta, tendréis que finalizar en el pueblo de Loiu, siendo en ese caso una travesía bastante mas corta (casi 6km menos para ser exactos) y sencilla de realizar que la que aquí presento.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 13:

Comienzo en la parada de bus situado a las afueras de la pequeña localidad vizcaína de Larrabetzu. Podía haber empezado por el centro, pero como ha sido la primera vez que voy a este pueblo, he querido explorarlo en su totalidad.

Una vez pasado el ayuntamiento, continúo por una calzada que va paralelo a una carretera en dirección hacia el próximo pueblo, Lezama. Pero en vez de ir directo hasta allí, para darle un poco de emoción al asunto, me desvié a la derecha por un camino asfaltado que pasa por varios caseríos y que luego se adentra por un bosque.

Dicho bosque estaba muy embarrado y encharcado en muchos tramos, por culpa de las recientes lluvias. Lluvias que también estaban anunciadas para hoy, pero más bien para entrada la tarde, así que decidí probar suerte. Aún así, llevando botas podéis caminar sobre el sendero sin demasiadas complicaciones.
Elegí este lugar por no ir tanto rato a la par de la carretera y por no hacer una ruta demasiado corta (mi idea original era ir de Larrabetzu a Derio, habiendo creado un track de unos 17km, que se quedarían en unos 13 si fueseis directos por la carretera).
Quien no quiera mancharse el calzado o el pantalón de barro, que siga recto por el paseo peatonal.

Después de aprox 1h, salgo del bosque y aparezco al lado de lo que se asemeja a una pequeña cuadra de caballos y otro caserío.
Luego, avanzo por pista asfaltada pasando por el barrio de Goitioltza, y después hasta llegar al pueblo de Lezama.

A las afueras de la localidad se encuentra un lugar especial tanto para mi como para mucha gente: las instalaciones del Athletic Club de Bilbao. En él se haya una escuela de fútbol donde se forma a la cantera (a las categorías inferiores del club, tanto chicos como chicas de diferentes edades), numerosos campos de fútbol donde se realizan entrenamientos, y desde hace ya unos años, el gran arco perteneciente al antiguo estadio de San Mamés.

Como no podía ser de otra forma, decido acceder a las instalaciones y darme una vuelta por allí, observando cómo entrenan y disputan partidos tanto niños y niñas como adolescentes del Athletic. También tuve la suerte de ver al bueno de Joseba Etxeberria junto con varios de los jugadores del Bilbao Athletic al que entrena.

Después de estar un buen rato en las instalaciones, prosigo mi marcha ascendiendo suavemente por una pista asfaltada que pasa por el barrio de Garaioltza.
Cabe destacar el constante y ruidoso paso de aviones sobrevolando la zona (y a lo largo de toda la ruta), aterrizando o despegando desde el cercano aeropuerto de Loiu.

Enseguida me adentro en la tercera localidad de la ruta, Zamudio.
Luego, sigo recto yendo a la par de la carretera, esta vez sin desviarme a ninguna parte, hasta llegar al pueblo de Derio. Aquí tendría que haber finalizado la travesía, pero como aún era pronto, iba bien de fuerzas, y el clima aún acompañaba, decidí alargarlo un poco mas, e ir hasta Loiu y Sondika.

De camino a Loiu, cometí el único error de la ruta, querer andar por un camino que va alrededor de las pistas del aeropuerto. Para ello, cuando estaba a las afueras de Derio, en una rotonda, me desvié hacia la derecha, yendo durante un breve momento por una autovía, y luego giré a la izquierda, al lado de una gasolinera. Cerca de aquí se podía acceder a dicho camino, pero por desgracia había varias vallas que cerraban el paso a los peatones. Si hubiera mirado bien al mapa, hubiese visto aquellas barreras, pero no presté atención.

No me quedó otra que retroceder hasta la rotonda. Mantuve mi plan de ir a Loiu y Sondika, a pesar de la pérdida de tiempo, del plus de esfuerzo (anduve aprox 2,5km entre la ida y la vuelta), y de ver que el cielo cada vez estaba más amenazante.

Continué recto por una carretera que al principio no tenía ni bidegorri ni paseo, pero luego al llegar a la altura de una escuela, apareció un bidegorri que por fortuna, iría casi hasta el final de la ruta.

El cuerpo me empezaba a flaquear, y no porque el esfuerzo realizado fuese grande, sino más bien por haber ido de principio a fin con botas, mayormente por pista de cemento, y eso revienta los pies y las piernas.

Después de un buen rato caminando, conseguí llegar al pueblo de Loiu, el quinto de la ruta, y como antes hice mención, el lugar donde realmente finaliza esta etapa de mi Vuelta a Euskadi. Aquí se cumplieron los peores presagios, empezó a llover y con mucha fuerza. No podía quejarme, lo habían anunciado en el parte meteorológico, así que tocaba aguantarme.

Paré aprox 15 min hasta que la lluvia perdiera intensidad y proseguí la marcha. Poco me duraría la alegría, ya que tras llegar a los barrios de Zamarripa y Asua-Lauroeta, comenzó a diluviar de nuevo. Menos mal que llevé chubasquero y paraguas, sino me hubiera calado de arriba a abajo. Y aun así, llovía con tanta fuerza que me mojaba de igual modo, así que me refugié unos 10 min en una casa.

Ya me quedaba poco. Solo tenía que cruzar un polígono industrial y girar a la izquierda para entrar al sexto y último pueblo de la travesía, Sondika, donde me dirigí hasta la estación de tren para finalizar esta interesante ruta.


Si queréis acortar y facilitar la ruta, y de paso no mancharos de barro, podéis ir directamente de Larrabetzu a Lezama, y de Derio a Sondika por la misma carretera.
La distancia real de toda la travesía (quitando mi lapsus del aeropuerto) sería de 26km, y si se acortara, de unos 18km. Pero en mi opinión creo que esto le quita interés al recorrido.