Larrangoiti, Atxuntxa, Trango y Gazteluaitz desde granja Baltia

En Narvaja hay que coger una carretera extrecha que en unos 3 km lleva hasta una granja llamada Baltia donde se puede dejar el coche.
Cojemos la pista que por la derecha en una larga recta lleva hasta una casa en pleno monte. Aquí hay una bifurcación. Se coge la de la izda y en el primer desvio donde hay una señal, cogemos a la derecha para seguir un camino poco transitado que nos aproxima a los molinos de viento. Poco antes, para acortar, se coge la senda que sale por la derecha y lleva hasta el alto. Está el camino marcado con flechas rojas en el suelo.
Giramos al E. y al poco estamos en el monte Larrangoiti con buzón de la Gurutz Urdiña que es la peña a la que pertenecemos lo mismo el compañero Pedro que yo. Bonitas vistas de toda la sierra con los molinos girando sus aspas y el característico ruido que meten.
A continuación pasamos por el Atxuntxa y el Trango y descendemos al collado. Se coge la senda que baja hacia el norte entre el hayedo en un recorrido muy bonito por el verde del musgo en piedras y árboles. Tras alguna revuelta se llega al camino donde hay una señal que indica a Arantzazu, Oñate.
Estamos junto al rio Urkullu y seguimos su cauce. Pasamos por la orilla de unas campas donde hay un campo de futbol y un poco más adelante hay que desviarse a la izda, donde hay un cairn y siguiendo la senda se llega a la base del roquedal. Al inicio hay una especie de cueva y luego la subida es pronunciada por una senda casi inapreciable y llena de hierba por lo que si está la hierba mojada te mojas.
En lo alto está el buzón y las vistas de la sierra Aitzkorri por el norte, por el sur la sierra Elguea con sus molinos y por el oeste Arantzazu y al fondo el Udalax y Anboto sobresaliendo.
Descendemos para justo por debajo del roquedal coger a la derecha y seguir un camino que se dirige a Arantzazu. Unas veces senda otras camino hasta pasar unos prados y llegar a un riachuelo donde hay una señal.
Pasamos el puentecillo de madera y seguimos dir sur por la orilla derecha del rio subiendo. El recorrido el bonito. Llegado un punto seguimos a la derecha donde se pierde un poco el camino pero enlazamos con una senda que en tramos no se aprecia. La subida es dura.
Llegamos a un bonito hayedo y una señal indica la dirección que hay que coger a Narvaja. Primero recto al sur para luego ir girando al oeste y al sur de nuevo en otra fuerte subida hasta llegar al collado donde nos encontramos con unos cuantos burros sueltos que se dejan acariciar y por supuesto los molinos.
Hay una señal indicando la ruta que debemos coger que es la de la derecha para bajar por camino. Pasamos por el corral Zulokotxe y siguiendo el cauce del rio del mismo nombre, llegamos a un puente de piedra muy bonito, el cual hay que cruzar y seguir el camino, que en este caso está seco, pero no digo nada cuando llueva por las pisadas de los animales, y que nos deja de nuevo en la majada Baltia o casa Beltrán donde está el coche.