LAS ACEBEAS - NAVALPERAL

Esta ruta nos permite admirar uno de los enclaves de mayor singularidad botánica de la Península Ibérica. La abundancia de precipitaciones en esta zona le otorga un microclima muy húmedo y fresco que hace que aquí nos encontremos especies más propias del norte como acebos, avellanos (aquí está el avellanar más meridional de España), o fresas silvestres. Lo más parecido a recorrer un bosque del norte en el sur. Si a esto le añadimos la espectacularidad de las vistas de la cumbre del Navalperal con sus impresionantes farallones rocosos y la vertiginosas verticalidad de su cara oeste, todo ello vivido en su momento óptimo en pleno otoño, hace de esta una cómoda ruta difícil de olvidar.
El punto de inicio de esta ruta se encuentra a unos 13 km de Siles siguiendo la carretera JF-7012 o Camino de las Acebeas, donde nos encontraremos una amplia pista forestal a la derecha de la carretera con una barrera que impide el paso de vehículos. Aquí veremos señalización de este sendero, el PR-A 176.
Iniciamos nuestro camino a la sombra de una densa vegetación, casi selvática, donde se intercalan chopos, pinos salgareños y falsos plátanos, todos ellos brindando una alfombra otoñal en el suelo que hace muy gustoso el avance a través de un auténtico pasillo vegetal. Pronto comenzamos a encontrarnos bellísimos ejemplares de acebos, muy llamativos al presentar el contraste de color de sus brillantes hojas y el rojo intenso de sus bayas. A unos 300 m del inicio nos encontramos las ruinas de la antigua Casa Forestal de las Acebeas. Más adelante nos encontramos junto a una curva del camino al Cortijo de las Acebeas, construido para dar albergue antiguamente a los ingenieros forestales. Hoy en día tiene funciones de Casa Forestal. Podemos observar algunos tejos plantados junto a ella.
En este punto la pista gira a la izquierda y se estrecha bastante aumentando la comodísima pendiente que hasta ahora llevábamos. A medida que vamos ascendiendo nos alejamos de la zona más húmeda por la que la cubierta vegetal se va aclarando y los acebos y avellanos van dando paso progresivamente a pinos, encinas y quejigos. Van apareciendo unas bonitas panorámicas llegando a un mirador donde obtenemos unas preciosas vistas del Calar del Espino, del Calarejos, dl Puntal de la Ajedrea, etc., además del tupido bosque que tenemos a nuestros pies.
Seguimos subiendo por la pista hasta que un poco después aparece un sendero perfectamente marcado a nuestra izquierda que tomamos y que nos conduce en dirección sur hacia la Caseta de Vigilancia que se vislumbra al fondo. Tras pasar por una navilla realizamos el último esfuerzo para llegar al punto más alto del recorrido, donde se ubica la Caseta de Vigilancia (constituyendo un mirador natural de primera magnitud que nos brinda unas vistas abrumadoras de 360º. Podemos contemplar una gran parte del Paruqe Natural de Cazorla, Segura y las Villas, La Sagra, Sierra Mágina , la Comarca del Condado, la Sierra de Alcaraz y del Calar del Mundo y de la Sima… Una maravilla.
Desandamos nuestros pasos por el senderillo que conduce a la caseta hasta llegar a una pista que recorre la planicie de esta montaña en dirección norte, al final de la cual divisamos el vértice geodésico del Navalperal. Abandonamos la pista rápidamente para avanzar junto a unos impresionantes cortados que recorremos íntegramente hasta llegar al vértice (1618m). Buscamos ahora en dirección sur la pista a la que llegamos tras cruzar unas dolinas y ya solo nos queda descender por la misma hasta el punto de inicio de la ruta.