Las Chorreras de Enguídanos

Ruta circular por el monumento natural Las Chorreras del río Cabriel. Es un enclave natural situado en la provincia de Cuenca entre los términos municipales de Enguídanos y Víllora, conocido por sus formaciones tobáceas. Las Chorreras se encuentran en el cauce del río Cabriel en un tramo de 2,5 km entre la presa de Víllora y la confluencia con el río Guadazaón. Este tramo contiene un conjunto de saltos de agua, cascadas, cuevas laterales y pozas.

Para acceder a este paraje único con sus pozas paradisíacas, aunque en verano a menudo saturado de gente que pasan allí el día, se accede por la carretera desde los pueblos de Enguídanos o Víllora. Hay dos zonas de parking donde dejar el coche, ambos de pago, desde Víllora (5€/dia y con un tramo por sendero hasta las pozas de unos 2,5 km) o desde Enguídanos (10€/dia, tramo por pista desde el parking hasta las pozas de 1km, el acceso más fácil) con un número limitado de plazas para en teoría restringir el aforo de visitantes. Las reservas se pueden hacer por la web a través del enlace www.chorrerasdelcabriel.es.

El día que nosotros fuimos, la realidad era que la gente aparcaba al lado de la carretera cuando ya no quedaban plazas en el parking, con el resultado que en la zona de las pozas había una barbaridad de gente y eso en tiempos de Covid.
A los que se bañaban abajo en las pozas se sumaban los grupos de barranquismo organizado que bajaban el río desde arriba, con el resultado que esto en algunos puntos parecía un hormiguero. Estoy hablando de un sábado en agosto. Seguramente entre semana y en temporada baja no sea así.

Desde el parking de Enguídanos (Google maps "parking Chorreras del Cabriel Enguídanos") hasta la zona de las pozas hay que andar todavía 1 km por pista.
Al track de la ruta habría que añadir esta distancia, puesto que se inicia ya en la zona de las pozas.

Al tratarse de un paraje protegido, el baño en teoría está solo permitido en algunas zonas concretas, aunque la gente también se saltaba esta norma.

Durante la ruta que hicimos nos alejamos rápidamente del mogollón de gente que se juntaba sobre todo en las primeras pozas y así pudimos disfrutar de este paraje maravilloso con más tranquilidad.
Todo el recorrido pasa por zonas de una belleza extraordinaria, pero la parte que me gustó especialmente, fue el acceso al río y sus pozas a través de una cueva, un sitio mágico y solitario. El sitio está marcado en el track.