Las Delgadas, La Naya, Monte Sorromero

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Ruta por tres aldeas de la cuenca minera de Riotinto hasta el ferrocarril minero abandonado. En 1873 el Estado Español vendió las Minas de Río Tinto a un consorcio de capital extranjero que una vez constituido en Londres daría lugar a Río Tinto Company Limited (RTCL), que explotó Riotinto hasta 1954. Era necesario el ferrocarril para transportar el mineral y el cobre desde Río Tinto a Huelva. El ferrocarril está ya en desuso, pero han rehabilitado un tramo con fines turísticos. Cesada la actividad, las minas y las instalaciones fueron abandonadas a su suerte. El lugar ofrece muchas posibilidades de senderos porque nos encontramos en una zona de monte público parcialmente restaurada con pinos. Y todos merecen la pena. En esta ocasión, hemos ido por el camino de Las Delgadas a La Naya, hemos visitado luego la colada del Cianuro, también la aldea de Monte Sorromero, y hemos regresado.

1.-Ficha Técnica:
--Dificultad: moderada.
--Distancia: 11 kms.
--Tipo de camino: caminos entre aldeas.
--Duración media: 4 h.
--Relieve: orografía suave.
--Ruta circular.
--Señalizado: no
--Accesibilidad: bien.
--¿Cuándo ir?: evitar calor
--Valoración ruta: 7.5
--Sombra: sólo en el pinar.
--Flora: pinar.

2.-Itinerario:
--Casa La Monería, Las Delgadas: dejamos el coche en Las Delgadas, en la casa rural La Monería. Un total de 31 personas residen en estos momentos en el poblado. Sobra decir que no hay bar ni tiendas. Las Delgadas, junto con Marigenta, El Buitrón, Membrillo Alto, El Pozuelo, Montesorromero y el Villar pertenece al término municipal de Zalamea la Real y al partido judicial de Valverde del Camino. Salimos por el cementerio, cogemos el camino de Las Delgadas a La Naya, el camino rural HV 5015. El camino lo están arreglando y va a ser asfaltado.
--Arroyo Amarillo o del Tamujoso:pasamos el arroyo por un puente recién restaurado. El. Arroyo marca el límite entre Las Delgadas y El Campillo. En el puente conecta después el camino de regreso.
--Restos romanos y celtas: nos hemos desviado un momento en el camino para observar unos restos arqueológicos romanos y celtas.
--Carretera Nerva - La Naya: el camino de Las Delgadas a La Naya nos saca a la carretera. La Naya se encuentra a la izquierda. A la derecha, la estación de Las Zarandas.
--Naya y río Agrio:salimos a las cocheras. Las ruinas de La Naya se encuentran a la derecha, también el viejo trazado ferroviario. A la izquierda, el río Agrio. La Naya fue una aldea minera de Rio Tinto, derruida en 1973. El territorio que ocuparía Naya sirvió como punto de aprovisionamiento y logística para los operarios del ferrocarril, así para 1876 contaba ya con viviendas y una cantina-almacén, ligada al Almacén nº 2 para el despacho de víveres y productos de primera necesidad para los empleados de la compañía que residían allí y los trabajadores del ferrocarril. En 1882 se construyan 28 viviendas, cuatro de ellas para capataces. Mas tarde, entre 1908 y 1909 se construyeron 50 casas. Las viviendas de obreros se dispusieron en hileras concretamente ocho paralelas y tres perpendiculares a las anteriores. Estaban dispuestas en una sola planta, disponían de tres o cuatro habitaciones y una superficie media de 45 metros cuadrados construidos. La principal ocupación de los habitantes de La Naya fue la clasificación y organización de convoyes ferroviarios, hasta que a partir de fines de los años ochenta del siglo XIX fue el tratamiento y transformación del mineral, con la instalación de plantas de procesado de mineral, como Lavadoras y posteriormente con la construcción de la Fundición de Cobre en 1903 y el Concentrador, a lo que habría que sumar que a partir de 1912 la construcción del túnel nº 16 donde Naya determinará que todo el mineral procedente de Filón Sur, Norte y Masa San Dionisio (Corta Atalaya) fuera procesado en la zona de Zarandas-Naya. Esto determinó que desde principio del s. XX La Naya volviera a crecer para albergar los operarios adscritos a la zona de tratamiento de mineral (Fundición, Concentrador, Lavadoras, Planta trituradora, Planta de Sulfato Ferroso, etc.). La Naya contó con una Ermita, una Escuela con dos estancias para niños y para niñas y un patio de recreo, el casino minero y un Cuartel de la Guardia Civil. Y los alimentos y productos de primera necesidad se adquirían en el Almacén de la Compañía. También dispuso de lavadero público, pues no todas las casas dispusieron de agua corriente, para tal fin se construyó a cincuenta metros del pueblo en las cercanías de la Estación, de donde tomaba el agua. El final de Naya estuvo ligado a los intereses de la Compañía Minera y se debe principalmente a dos factores. El primero es que gran parte de sus vecinos empleados en la fundición y en la fábrica de ácido fueron trasladados entre 1969 y 1970 junto con las instalaciones a Huelva, donde se le asignaron viviendas en la barriada de “Patiño”. El segundo factor es que la normativa de principios de los setenta obligaba a la “Compañía” a instalar una red de saneamiento y agua potable moderna, por lo que fue más barato y útil para la misma realojar a los habitantes de Naya en el actual pueblo de Minas de Riotinto, en las nuevas viviendas de Los Cantos o en el Alto de la Mesa. Con ello consiguió también concentrar la población cerca del nuevo centro de trabajo ubicado en Cerro Colorado. Una vez desalojado Naya en 1972-1973, fue derruida en 1973.
--Las dunas o El Cianuro: llegamos a unas coladas de color ocre conocidas como El Cianuro o Las Dunas.
--El Llano del Cianuro: nos salimos a la izquierda, cruzamos una explanada ocre conocida como el Llano del Cianuro. Nos dirigimos a Monte Sorromero.
--Barranco del Pie de la Sierra: vadeamos el barranco por unas piedras. Poco después, pasamos por una angarilla. Esta zona es monte público.
--HU – 6104: salimos a la carretera entre Riotinto y Las Delgadas. Subimos a Monte Sorromero, una aldea con cuarenta casas en la que residen unas cuatro personas. Visitamos su pequeña ermita. Se derrumbó el techo y no lo han reparado.
--A izquierda: bajamos unos doscientos metros por la carretera y nos salimos a la izquierda.
--Naranjos: subimos por el camino rural asfaltado de Las Delgadas a Marigenta para observar los campos de cítricos de Riotinto Fruit. Ojalá que te hayan valido estas humildes indicaciones, hechas sin profesionalidad, pero con afán de servicio. El senderismo debe ser un ejemplo de actividad solidaria, gratuita, altruista, una invitación a contactar con la naturaleza sanadora y respetarla, a tejer una red social y emocional de apoyo, a compartir experiencias y hacer amigos. Un fuerte abrazo. No olvides decirme “hasta pronto” en el camino.