Las ermitas de BETESA-- OBÍS y PALLEROL

Ruta por Ribagorza, por los municipios de Sopeira y Arén.

La ruta circular, sale de BETESA, visita la ermita románica de Rigatell, la ermita románica de Santolaria (Santa Eulalia)- OBÍS- Casa PALLÁS- PALLEROL y finaliza en BETESA.

Betesa tiene una estructura de pueblo típicamente de bastida defensiva medieval, todo colocado a lo largo de una calle bajo un promontorio rocoso sobre el que todavía quedan restos del castillo. Las casas están en general muy arregladas, aunque no nos encontramos con nadie, tan solo vimos a un pastor con el ganado.

Salimos junto a la iglesia de Betesa y lo primero que hacemos es hacer un recorrido por la localidad, desde aquí nos vamos por el Pr-Hu 245 a la ermita de Rigatell, iniciando por pista pero pronto entramos en un preciosos sendero colgado en unos conglomerados, con unas muy buenas vistas hacia el Este.

La ermita de Rigatell (Km. 2) situada en una gran campa, con una casa abandonada un poco más abajo, es un templo románico del siglo XIII, destaca su portada y de este templo procede el bello frontal de la Virgen de la Leche, actualmente "depositado" en en Museo de Arte de Cataluña.

Desde Rigatell por pista pasamos por unas antenas y enseguida llegamos a la ermita de Santa Eulalia (Santolaria). Esta ermita (Km. 3,3) es también románica del siglo XIII, de una sola nave y al ser más alta que Rigatell, nos gustó más. Santolaria es el vestigio de una antigua población de la que restan algunas edificaciones al sur del templo que desde su aislado otero domina el valle. La ermita, como la mayoría de las de su entorno, perteneció al monasterio de Alaón de Sopeira.

Atención que luego para continuar a Obís se puede hacer por pista y por sendero, no tiene color el hacer el recorrido por supuesto por el sendero (Pr- Hu 245).
Obís (Km. 5) es un pueblo abandonado en la década de los setenta, tuvo escuela y todavía se mantiene en pie. La estructura del pueblo es de corte defensivo, sobre un espolón rodeado por dos barrancos —Belarta y San Marcos—, que al confluir aguas abajo vienen a conformar el barranco de Obis. La mayor parte de los edificios está en ruinas.
Nos encontramos a una persona joven que lleva diez años viviendo allí, se trata de Martin, de nacionalidad checa, muy amable y con el que compartimos un rato agradable y de buena conversación. Nos indicó el camino (nos quería acompañar), para enlazar con el sendero sin tener que cruzar todo el pueblo de nuevo para tener que iniciarlo en su arranque señalizado.

El sendero de Obís a casa de Pallás es precioso, de los más bonitos que hemos andado en el Pirineo, vale la pena recorrerlo. Vas colgado por un profundo desfiladero, y al fondo circula el barranco de Obís.

Una vez en casa Pallás (Km. 7,5) lo más normal es desde aquí ir a Betesa y cerrar así el recorrido de la ruta por las ermitas de Betesa, que serían en total de unos 10 Km.
A nosotros nos va la marcha y nos pareció poco el bello y bonito recorrido y lo completamos visitando el pueblo de Pallerol, para luego volver y finalizar la ruta en Betesa.

Pasada la casa de Pallás iniciamos por pista, pero pronto nos cambiamos a otra pista que va por la derecha del recorrido. En el Km. 10,2 dejamos la pista y fuera de sendero sin ningún peligro y sin "jabalinear", vamos caminando por las campas, prados o antiguos campos con Pallerol siempre a la vista. El tramo más "complicado", por un bosquecillo muy abierto es del 10,2 al 10,4 Km. luego ya se va caminando por campas y prados.

Pallerol (Km. 11,5) tiene 7 habitantes y las casas muy arregladas, situado en un escarpe, también tiene un origen medieval como todos los de este valle. Nos topamos casi sin darnos cuenta con la iglesia románica del pueblo. Es una iglesia pequeñita, poco más que un oratorio. Edificado con sillares poco desbastados, su tonalidad rojiza le aporta un toque añadido de belleza estética. Tras hablar con un habitante que lleva en el pueblo más de 30 años, también de amena y agradable conversación, iniciamos el regreso final hacia Betesa.

De Pallerol a Betesa, iniciamos por el mismo camino por el que hemos llegado, con trazas del la Pr- Hu 246, pero al llegar a la zona de los barrancos o de los aiguamolls, cruzamos y nos vamos por la derecha, subiendo por una traza de sendero entre el bosque hasta llegar a coronar sin ningún problema, este es el tramo más de "navegación", también sin ninguna complicación, por el abierto bosquecillo, entre el 12,2 y el 12,5 Km.
Una vez en lo alto, nos vamos ligeramente hacia la izquierda y la siguiente referencia son unos campos y unas bordas, donde vive un italiano y aquí enfrente de la borda más grande, al final del campo, se encuentra una pista (Km. 12,8).

Seguimos la pista hasta que damos de nuevo con las balizas y pinturas del sendero Pr- Hu 246. Sendero que no dejaremos ya prácticamente hasta Betesa, primero en descenso al barranco de Obís y luego en larga subida hasta la iglesia de Betesa, final de la ruta.