Las grandes Cascadas de la Sierra de las Villas (Osera, Aliviadero, Chorrogil y Palomera)

Ruta en la que recorremos 4 de las grandes cascadas de la Sierra de las Villas, algunas de ellas bastante conocidas por su grandeza, espectacularidad y accesibilidad , otras en cambio no lo son tanto. Aunar a todas en un solo recorrido requiere darnos una caminata de 23 kilómetros y superar unos 1.200 metros de desnivel acumulado positivo.
La primera que visitamos es la cascada de la Osera, la de más caída de Andalucía con 130 metros ;la segunda es la del aliviadero del embalse de Aguascebas. Ambas solo tienen un caudal generoso en épocas de abundantes lluvias , cuando el pequeño embalse está lleno y desagua y las forma el río Aguascebas Chico (que toma éste nombre a partir del embalse). Éstas podemos verlas recorriendo el sendero señalizado de la Osera.
La tercera es la también muy conocida y espectacular cascada de Chorrogil formada por el arroyo Aguascebas de Chorrogil y que tiene cerca de 100 metros de caída. Se puede ver y visitar recorriendo el sendero señalizado del Aguascebas.
La cuarta de las cascadas , la de la Palomera ,sin embargo es harina de otro costal. Hasta cerca de ella se puede acceder de forma cómoda por pista o carril, pero llegar hasta su base es una ardua tarea no exenta de riesgos. La ida hasta ésta última cascada la hicimos siguiendo las indicaciones de un afamado libro sobre excursiones en éste Parque Natural y que visto lo visto pensamos que su autor o bien debería retirar esa ruta del libro en futuras ediciones o bien modificarla , pues desde las ruinas del cortijo del Coto hasta el de Oliver descendemos por una zona muy muy enmatojada, sin senderos evidentes, teniendo que saltar varias vallas y recibiendo después una “justificada reprimenda" del dueño de la finca, muy enfadado por cierto con el autor de dicho libro, disculpando a los incautos senderistas que siguen sus indicaciones. Ésta la forma el arroyo del Hoyo Redondo.

Estacionamos el vehículo en el viejo cortijo de la Canaleja o de la Tía Eufemia, un poco antes de llegar a la presa del Aguascebas, aproximadamente en el kilómetro 18,6.
La primera parte de ésta ruta consiste en recorrer el sendero señalizado de la Osera, aunque con alguna pequeña variación, que describiré.
Descripción de éste sendero por el folleto editado por el Parque Natural:

“Partimos de la carretera Transversal de Las Villas, cerca del embalse de Aguascebas, por un imperceptible camino que se dirige al Norte .Quedarán a nuestra izquierda los huecos de dos antiguas canteras de donde se extrajo la piedra para la construcción de la presa, cuyas vistas disfrutaremos. Llegaremos a una bifurcación de caminos, tomando el de la izquierda que está señalizado, encontrando un panel informativo de la ruta. Seguimos hasta el paso del Aguardentero, un camino que pasa de un lado al otro de la cresta de la montaña entre dos rocas imponentes. Descenderemos por un terreno muy escarpado, donde existen barandillas hasta llegar a una pequeña caseta de conducción del agua.
Hay que destacar que este tramo conlleva cierto riesgo de caída por la elevada pendiente del terreno. Seguimos descendiendo por el sendero al lado de la tubería del agua hasta un pequeño llano con una bifurcación de caminos.
Al frente, entre los dos caminos queda el Mirador de la Osera,donde podremos contemplar unas magníficas vistas del Barranco de La Osera y del valle del río Aguascebas Chico. Tomaremos el camino de la derecha, siempre siguiendo el vallado que nos indica por dónde tenemos que descender.
Bajando por una senda de forma serpenteante hasta el fondo del barranco, observaremos llamativos ejemplares de cornicabra (Pistacia terebinthus), arbolillo que debe su nombre alas agallas, en forma de cuerno de cabra en hojas y foliolos, que desarrolla tras la picadura de insectos.
En los riscos cercanos tampoco es excesivamente difícil encontrar algún ejemplar de cabra montés (Capra pyrenaica) escalando y demostrándonos su increíble agilidad.
Nos encontramos con el primer puente de madera que cruza el río Aguascebas Chico. Tras pasar al otro lado del río, seguiremos descendiendo por una escarpada ladera disfrutando de hermosas vistas a la cascada de La Osera, contemplando la cascada en su máximo esplendor si el embalse se encuentra desaguando. Más adelante tendremos la posibilidad de descubrir una preciosa poza de cristalinas aguas con una pequeña cascada.
Tomaremos el camino a la izquierda cruzando otro puente de madera sobre el río Aguascebas Chico, ya que nos dirigimos de nuevo hacia el paso del Aguardentero, esta vez por la otra margen del río y en sentido ascendente.
Si hubiésemos seguido descendiendo nos hubiésemos encontrado con una barrera de acceso restringido a vehículos hasta llegar al vado sobre el río Aguascebas. Proseguiremos nuestro duro ascenso hacia el embalse del Aguascebas, concluyendo nuestro recorrido en el mismo punto en el que hemos comenzado nuestra ruta, junto a la carretera transversal de la Sierra de las Villas, tras volver a pasar los huecos de las antiguas canteras.”
Nosotros a éste sendero le realizamos la siguientes modificaciones:
En primer lugar ,cambiamos el sentido del tramo circular, es decir desde el Mirador de la Osera, tomamos el sendero de la izquierda.
En segundo lugar, tras cruzar el primer puente (primero del citado folleto), nos fuimos en algunos puntos apartando del sendero para ver pequeñas cascadas y saltos de agua de gran belleza.
También tras cruzar el segundo puente nos acercamos hasta la base de la cascada de la Osera, por una vereda, que con la roca mojada puede resultar peligrosa.
En el tramo lineal y ya de regreso, al llegar a una de las casetas del túnel por donde va la tubería de canalización de agua, la señalada con el nº 4, nos introducimos en la misma, equipados con linternas frontales, aunque no es realmente necesario, pues entra algo de luz. Atravesamos tres túneles, el citado nº4, el 3 y el 2, dirección Este, para llegar justo enfrente de la cascada del Aliviadero. Un sendero nos lleva en breves metros hasta su base.
En lugar de regresar al sendero de la Osera por los túneles de nuevo, remontamos campo a través un barranco hacia el Sur para llegar al mismo , muy cerca de su punto de inicio.

La segunda parte de ésta ruta consiste en recorrer parcialmente el sendero señalizado “Embalse de Aguascebas”, hasta llegar a la cascada de Chorrogil”.
Descripción de folleto:

“Desde la carretera JH-7155 (Trasversal de las Villas), unos doscientos de metros antes de llegar al pantano,junto al cortijo de la Canaleja, parte una pista forestal a la derecha, por donde se inicia el sendero .Nos adentramos en esta pista forestal, que discurre en terreno llano algo más de kilómetro y medio junto a algunas fincas; tendremos buenas vistas del Navazalto con su garita forestal.
En esta parte de la sierra, como ha ocurrido en otras partes de Segura, hace unos años se produjo el regreso de sus gentes para ocupar los antiguos cortijos que un día fueron abandonados por diversas causas
por sus habitantes. En este recorrido observaremos algunos quejigos, pinos resineros y carrascos, jaguarzo blanco, rosal silvestre, etc.
Al poco, la pista inicia una fuerte bajada. Desde aquí ya debemos escuchar el rumor de la cascada de Chorrogil , con una caída de unos 45 metros, que según las precipitaciones caerá con más o menos agua, siendo espectacular después delas lluvias. Son características las formaciones de toba asociadas a esta cascada.”

Un sendero nos llevará en pocos metros hasta casi la misma base de la cascada. Regresamos por el mismo lugar, pero no llegamos al punto de inicio. Al llegar casi hasta a uno de los cortijos por los que pasamos ,tomamos dirección Sur una cañada, campo a través, para en breves metros salir a una pista.
Y aquí comenzamos la tercera parte de ésta ruta, llegar a la cascada de la Palomera, que como comenté , fue un poco accidentada.
Al salir a ésta pista y antes de llegar a una puerta que cierra la misma, a mano derecha hacia el Sur sale un camino en peor estado, que tomamos.
Éste carril nos lleva a las ruinas del cortijo del Coto de la Palomera (según Alpina). Ahora sin senderos definidos y por un terreno muy enmatojado y cerrado de maleza vamos descendiendo hacia el Sur , buscando el arroyo de las Majadillas. Junto al arroyo va un vallado , junto al cual caminamos, mientras las zarzas nos dejan.
Al llegar a un olivar no nos queda mas remedio que saltar la valla que las cierra y un poco más adelante otra para salir del mismo.
Pasamos junto al cortijo de Oliver y en el cruce de pistas, tomamos la de la izquierda, hacia el Este en busca del cortijo del Molino Viejo y el arroyo de Hoyo Redondo.
Comienza otra odisea, llegar a la base de la cascada de la Palomera, para lo que por la orilla natural izquierda del arroyo (derecha de nuestra marcha) ,siguiendo una manguera y pegados a una valla vamos remontando el mismo. La zona está muy cerrada de maleza y hay que hacer pequeñas trepadas, por lo que se hace muy dificultoso el ascenso.
Después nos informaron que hay una manera más sencilla de llegar a la cascada, pero también hay que saltar vallas.
Regresamos al cortijo de Oliver por el mismo lugar y en la bifurcación de pistas , tomamos la de la izquierda, al Oeste.
Pasamos cerca de varios cortijos y zonas de cultivo junto al arroyo de la Plaza. Tras pasar junto a la cortijada de las Tapuelas, tomamos un carril en peor estado a la derecha, hacia el Norte. Éste carril va ascendiendo entre olivares y monte (pinos y encinas), para salir a la pista de la Canaleja y unos pocos metros más adelante a la carretera transversal de las Villas, a la altura del cortijo de Caracho.
Solo resta caminar hacia el NE por asfalto algo más de 0´5 km hasta el lugar de inicio.