LAS JUNTAS - CALARES DE SANTA BÁRBARA Y TEJOLETOS - PICÓN DE GOR

Tiempo en movimiento: 7 h 10'.

Realicé la ruta en sentido antihorario.

Para llegar a Las Juntas hemos de pasar previamente por Gor y tomar un carreterín asfaltado de unos 9 km. Ya en la pedanía la cruzamos y aparcamos poco más allá junto al Arroyo Gor.

Ya caminando remontamos el arroyo por sus dos riberas. Hay trazas de animales y una antigua y difusa senda que nos alivia el tránsito. El paso, de todas formas, es fácil.

Pasamos junto a una fuente, unas curiosas formaciones de rocas y riscos, una presa y abocamos a un molino en ruinas sito en un hermoso paraje. Es ahí donde abandonamos la compañía del arroyo.

Ahora, monte traviesa y serpenteando, subimos algunos recios repechos hasta cruzar un camino y alcanzar, definitivamente, una pista, pista que seguimos un tanto y que abandonamos para pasar cerca del Cortijo Herrera. Antes deambulamos cerca de una fuente con caño exiguo y de otra con abundante caudal a pocos metros del cortijo.

Tras el cortijo abocamos a un puerto donde yo me despisté algún metro en busca de un antiguo camino que acabé adivinando y que, a veces, se diluye.

El antiguo camino transita muy cerca de uno nuevo que hemos de ganar ascendiendo con cuidado por un canchal provocado por las obras del segundo.

Cruzamos el nuevo camino y ascendemos en busca de la cuerda del Calar de Santa Bárbara, que ganamos antes de arribar a su cima, donde las vistas son más que espléndidas.

Descendemos hacia un collado y volvemos a ascender junto a un barranco hacia la cuerda del Calar de Tejoletos y su cima. Esta subida, si queréis, podéis ahorrárosla si continuáis por el camino señalizado que se dirige al Collado Resinero, por el que mi itinerario pasa más tarde después de descender por la cuerda.

Llegados al Collado Resinero toca una nueva ascensión, esta vez al Picón de Gor. Su descenso es algo pino, mas no peligroso.

Aprovechamos alguna senda y algunos hitos que nos dejan cerca de una recóndita fuente y de un camino que desemboca casi en ella. Este camino pasa junto a un cortijo con una era muy bien conservada y llega al carreterín que viene de Gor. Yo culminé por asfalto la jornada, pero si queréis podéis probar suerte cerca del arroyo. Divisé una acequia y algún senderillo que facilitaría vuestro devenir.

Completísimo paseo de la magnífica Sierra de Baza, ¡disfrutadlo!