Las Llanadas a La Maroma

Intelligent Benchmark Prediction: IBP 90

Tipo de Ruta: Circular de ~12 km.
Tipo de Terreno: Sendero (70%), Monte a través (30%)
Indicada para: Montañismo / Senderismo
Fecha: 11/06/2019

ADVERTENCIAS:

TODO LO DESCRITO EN ESTA PÁGINA SON OPINIONES PERSONALES SUBJETIVAS Y NO IMPLICAN NINGUNA GARANTÍA. LA RUTA PROPORCIONADA ES UNA ORIENTACIÓN APROXIMADA Y NUNCA UNA VERDAD ABSOLUTA. ES RESPONSABILIDAD DE CADA UNO TOMAR LAS PRECAUCIONES NECESARIAS Y VALORAR SU CAPACIDAD PARA AFRONTAR LOS RIESGOS DE LA MONTAÑA.

La ruta es muy moderada al transcurrir en su mayor parte por senderos señalados. Hay dos tramos algo más complicados, fuera de sendero.
El primero es la travesía por la cresta del Morrón hasta salir al cruce con el sendero (~2 kilómetros). No hay pasos expuestos y sólo pequeñas trepadas y destrepes fáciles.
Y el segundo es el descenso por la arista del Tajo del Sol hasta el cruce con el Salto del Caballo (~2 kilómetros). Es cierto que impresiona mucho, porque desde arriba no se ve claro. Pero es perfectamente viable. Tampoco hay pasos expuestos. Y además se pueden ver algunos hitos de piedra que ayudan a elegir la mejor trayectoria.


(Perfil de altitud de la ruta)

Detalles:

Para realizar la ruta debemos primero acceder a las Llanadas de Sedella. Se puede llegar por diferentes pistas, todas adecuadas únicamente para 4x4 y conductores habituados a tramos complicados. La ruta más evidente es por Salares, siguiendo la MA-127. Otro posible acceso - en parecidas condiciones - es por la Fábrica de la Luz hacia la Loma de los Llanos y después continuando hacia el Collado del Cerro Capote y la base del Cerro Albucaz, donde enlazaríamos a la izquierda con la pista que conduce a las Llanadas de Sedella.

Llanadas de Sedella al primer collado

Una vez en Las Llanadas, hay espacio suficiente para dejar el vehículo tanto en cualquier parte de la pista como al final de la misma. Estaremos ya a una altitud de 1.600 m.


(Entrada de pista en Llanadas de Sedella)

Seguimos el sendero que visiblemente rodea las laderas de derecha a izquierda. Desciende un poco al principio, para enseguida remontar hasta un abrevadero a media ladera.


(Abrevadero a media ladera)

El sendero prosigue su ascenso por las laderas que descienden hacia el Arroyo del Cerezal. Y termina cambiando de vertiente en el siguiente collado, donde obtenemos unas inmejorables vistas hacia Sierra Nevada.


(Vistas hacia Sierra Nevada desde el collado)

Y también, echando la vista atrás, podemos contemplar el recorrido ya efectuado.


(Tramo seguido hasta el collado)

Del primer collado hasta cruce Morrón/Tacita

Rodeamos ahora una zona denominada Las Chorreras. Es una gran depresión que da orígen al Arroyo de la Solana del Espartal. Vamos describiendo una amplia curva hacia la derecha. Hacia su mitad, apenas sobrepasar una pequeña arboleda, llegamos a un cruce de senderos. El de la derecha conduce en dirección a la tacita de Plata (por él volveremos a este cruce a nuestro regreso). Ahora tomamos el sendero que sube a mano izquierda, en dirección a los tajos verticales.


(Sendero que sube hacia los tajos)

Cresta del Morrón hasta cruce sendero Maroma

Llegados junto al filo del abismo que cae hacia Sedella, giramos a la derecha y subimos por el filo rocoso, al borde de las impresionantes caidas verticales. Iniciamos la cresta del Morrón.


(Etrada a la cresta del Morrón)

La subida es pedregosa, pero no ofrece mayor dificultad. Sin embargo sí que nos regala con unas vistas excepcionales. Disfrutamos tanto de las vertientes Norte y Sur como del espinazo rocoso por el cual vamos subiendo.


(Espinazo rocoso de subida al Morrón)

Alcanzamos la áspera doble cumbre del Morrón. En la primera, de 1.888 metros según los mapas del IGN, casi no podemos divisar la segunda (algo menor). El color pardo predominate en el ambiente difumina los perfiles. Y además estas 2 aristas de casi 1.900 metros quedan empequeñecidas por la ingente mole de la Maroma situada detrás de ellas.


(Cumbres del Morrón con la Maroma detrás)

Cruce Morrón hasta Pico Tejeda

Descendemos el Morrón y enfilamos hacia el Tajo Volaero, enlazando con el sendero que viene desde la Tacita de Plata. Al echar la vista atrás contemplamos la cumbre bicéfala recien visitada.


(Cumbres del Morrón desde la senda al Tajo Volaero)

Al cruzar junto al Tajo Volaero la diáfana y clara atmósfera que nos acompaña nos ofrece una visual perfecta del característico promontorio rocoso. Y también nos permite seguir, bajo él, el sinuoso trazado del sendero que desciende hacia Sedella.


(Promontorio del Tajo Volaero)


(Sendero a Sedella bajo el Tajo Volaero)

A continuación nos dirigimos hacia la cumbre principal de la Maroma (Pico Tejeda). Vamos por un sendero desdibujado pero que no tiene pérdida por transcurrir en ascenso prácticamente paralelo al abismo (a nuestra izquierda). Y tras algo menos de 2 kms de recorrido, llegamos junto al túmulo de piedras que señala la cumbre de 2.069 m (según mapa del IGN).


(Cumbre de la Maroma)

Pico Tejeda a Tajo del Sol

Tras un breve descanso se reinicia la marcha hacia la segunda cumbre de La Maroma. Es la conocida como Cerro del Sol. En realidad es una zona bastante roma que cuenta con dos puntos altos: uno de 2.066 metros y otro de 2.064 m. No hay mucho que ver en este punto, así que nos encaminamos cuesta abajo, en dirección Este, hacia el Tajo del Sol. A nuestra izquierda vamos viendo las grandes caidas hacia el collado de Rojas.


(Caminando hacia el Tajo del Sol)

Desde las caidas verticales del Tajo del Sol tenemos ante nuestros ojos una imágen privilegiada de las Sierras de Tejeda y Almijara. A nuestros pies contemplamos el oscuro roquedal del Salto del Caballo. Detrás divisamos el cerro de la Tacita de Plata y aún más lejos podemos ver las Llanadas donde dejamos el coche. Y al fondo podemos observar la mole grisácea del Malascamas y la Chapa, contra el horizonte de la sierra de Almijara.


(Vistas desde el Tajo del Sol)

Descenso Tajo del Sol hasta Salto del Caballo

Optamos por bajar el Tajo del Sol por la arista que desciende directamente hacia el Salto del Caballo. El camino nos demuestra que hemos hecho una buena elección. La ruta es practicable. Hay incluso algunos hitos de piedras que ayudan a orientarse hacia los pasos ya por alguien recorridos.


(Descendiendo el Tajo del Sol)

En la parte baja de la arista tenemos ocasión de cruzarnos con un enorme macho de Cabra Montés. Respetamos su espacio y procuramos no molestarlo. No muestra ningún miedo, pero también se aparta prudentemente. Por algo habrá llegado a conseguir su gran tamaño.


(Parte baja de la arista)

Una mirada atrás y contemplamos las verticales caidas del Tajo del Sol y la ruta de bajada que hemos seguido por su arista.


(Vista del Tajo del Sol y su descenso)

Salto del Caballo a cruce del Morrón

Finalmente llegamos a la parte baja del descenso. Estamos en el cruce de senderos. Por la izquierda entra el camino que sube desde el Robledal. Y al frente continúa el sendero hacia la Tacita de Plata.


(Cruce del sendero del Salto del Caballo)

Pasaremos enseguida otro cruce (Puerto del Lobo) donde la señalización instalada nos indica las dos posibilidades. Por la derecha a la Maroma (se juntaría con el punto donde descendimos del Morrón). Y por la izquierda seguimos en dirección a la tacita de Plata.


(Cruce Maroma/Tacita)

Rodeamos el cerro de la Tacita de Plata por su cara Norte. Y en menos de 1 kilómetro nos encontramos con el poste señalizador de la "Tacita de Plata - 50 m".


(Tacita de Plata)

Visitamos su fuente. A penas mana un hilillo de agua clara. Pero de momento es suficiente para reponer líquidos en las cantimploras.


(Fuente de la Tacita de Plata)

Regreso desde Cruce del Morrón hasta Llanadas de Sedella

Y rápidamente continuamos hasta reencontrarnos a unos 500 metros más adelante con el cruce donde, al venir, nos desviamos hacia el Morrón. Lo sobrepasamos y retornamos ahora por el sendero que nos lleva de vuelta al primer collado. Caminamos entre rocas enormes y abundantes repoblaciones forestales. Es una bonita senda.


(Senda de regreso al primer collado)

Ganamos el collado y lo descendemos. Seguimos el pedregoso sendero inicial hasta las Llanadas de Sedella.


(Último tramo del sendero a las Llanadas de Sedella)

Así terminamos esta ruta que no esperábamos tan bonita, pero que ha sabido sorprendernos.

¡Disfrutadla!
"La meta es el camino"