Las Miédolas (Las Omañas)

Punto de partida: Las Omañas.
Espacio protegido:
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Actividad minera romana.
Tipo de camino: Pista de tierra balizada por la asociación Cuatro Valles.
Servicios: Las Omañas cuenta con un par de bares.

Descripción del itinerario.

El itinerario comienza en el ayuntamiento de Las Omañas, existiendo el cartel indicativo típico de Cuatro Valles que nos informará sobre la misma (figura 1). Desde allí iniciamos la ruta, la cual acaba en el mismo punto. Es circular.

Tras cruzar el caudaloso y truchero Omaña, río que junto al Torío son los únicos de la provincia de León que no se encuentran regulados (figura 3).

Una vez hechos 0,5 kilómetros giraremos a la derecha antes de llegar al cementerio de la localidad. Hasta que no superemos el kilómetro 1,5 el paisaje es bastante pobre ya que rodea la gravera "Las Omañas" (figura 4) con una subida ligerilla pero continuada. El terreno pedregoso es la única dificultad (figura 5).

A partir del kilómetro 1,5 la ruta cobra belleza y un singular sentido permitiendo al viajero apreciar, desde un lugar no muy elevado, un paisaje generado por la actividad minera que se desarrolló aquí hace casi 2000 años. El caminante tiene el privilegio de visitar una de las obras de ingeniería minera del imperio romano; el mismo sistema que utilizaron en las conocidísimas Médulas: "ruina montium".

Caminaremos sobre los estériles de la mina: montones enormes de cantos que fueron lavados y amontonados por las personas que trabajaron aquí y sobre los cuales, después del tiempo transcurrido, sólo han conseguido apoderarse del algunos líquenes y unos pocos matorrales. Anteriormente, era un terreno completamente llano, como cualquier otra vega. Es más, los montones de tierra se pueden apreciar a varios kilómetros desde la pequeña pedanía de Pedregal, a 3 kilómetros de distancia.

En el kilómetro 2,5 estaremos en la parte más alta de la explotación. Aquí llegaban los canales que traían el agua, y donde se situaron los embalses que la representaban antes de ser soltada ladera abajo por los peines. Han perdurado hasta nuestros días (figuras 6 y 7).

Después de caminar unos 500 metros por la parte alta, la señalización ofrece al caminante la posibilidad de continuar la ruta camino abajo o enlazar con otras dos rutas de los cercanos municipios omañeses de Valdesamario ("El Valle de Samario") y Riello ("Ribera del Omaña") por el camino de la baliza (figura 9), la única que se encontraba caída.

En un pinar nos paramos a comer debido a la falta de espacio y al arisco del terreno anteriormente. Continuamos nuestra ruta, rumbo a Las Omañas, por el interior de una barranca producto de los derrumbes producidos en los momentos de la explotación aurífera.

Al llegar a la parte baja nos volvemos a topar con la gravera, la cual aprovecha los conos de sedimentos de la explotación romana para la obtención de arena y grava.

Solo queda cruzar el puente sobre el río Omaña, el cual recorre sus últimos kilómetros hasta que en la localidad de Secarejo, se junta con el Luna para formar el Órbigo.

Impresiones.

Ruta fácil de hacer en poco tiempo, para todos los públicos. Una bonita manera de aprovechar una mañana o una tarde y aprender como se las apañaban los romanos para sacar el prestigioso oro.