Las tres presas, Chiras - Soria - Cueva de Las Niñas

Comenzamos en el muro de la presa de Chira, donde están las indicaciones a la presa de Soria. Este tramo hasta dicha presa está bien indicado y no tiene pérdida, todo bajada.
Foto 1: Sólo debemos ir atentos, una vez llegados a unas casas, a un sendero que sale por la izquierda (señalizado) y que nos lleva tal y como marco.
Foto 2: Tras pasar el muro de la presa de Soria subimos a la carretera que atraviesa el pueblo y nos vamos hacia la derecha, hasta ver un camino de tierra que sale por la izquierda ascendente, con cadena para impedir el paso de vehículos, y que sube aproximadamente como señalo en la foto. También está señalizado, siendo ahora de subida, con fuerte pendiente en algún tramo.
Se pasa por el caidero de Soria que, si tiene agua, es espectacular.
Llegamos enseguida a la presa de las Niñas, caminando unos cien metros de asfalto y tomando un nuevo sendero que nos sube a la casa de la Data (camino bien señalizado).
Foto 3: En dicho punto tomamos la pista que baja de nuevo con numerosas curvas (podemos ahorrarnos unas cuantas si localizamos un sendero poco marcado que sale a la derecha justo antes de un puente):
Foto 4: Con curvas o sin ellas bajamos un buen tramo por la pista que nos devolvería a la presa de Soria. Pero nosotros, poco antes de llegar a la cola del embalse cogemos un marcado sendero que sale por la izquierda y nos baja al barranco de Soria.
Foto 5: Una vez abajo el sendero avanza paralelo al principio siendo luego inevitable seguir avanzando por el mismo cauce un pequeño tramo (algún jito nos indica que la ruta va por ahí) hasta llegar a unos bancales cubiertos de hierba, donde empezará una dura remontada por la pared del barranco. Debemos buscar el inicio del sendero en la parte derecha de las terrazas de cultivo.
Foto 6 (hecha desde la bajada de las Niñas): el sendero avanza poco marcado pero fácil de seguir, describiendo varias zetas y ganando altura muy rápido, hasta llegar a una zona en la que llanea y hace un giro de 180º. Tras unos cien o doscientos metros llegamos a otra antigua zona de cultivo, donde el sendero desparece por completo entre una vegetación impenetrable.
Ahora debemos seguir un leve rastro de vegetación pisada que nos sacará casi milagrosamente de ese laberinto (es un tramo de sólo unos doscientos metros, señalado en azul en la foto, pero que se hace muy largo) para salir a una zona más despejada en la que no hay sendero y sólo unos escasos jitos nos indican la buena dirección. Si no llevas GPS debes tener muy clara la dirección a seguir y tratar de tomar referencias durante la bajada por la pista. Esta es la única parte mala de la ruta. En este tramo amortizarás los pantalones largos si los llevas o te acordarás de ellos si no…
De nuevo reaparece el sendero, que se transforma en pista, que nos lleva a un pequeño embalse, desde donde ya se hace evidente la dirección a seguir al punto de inicio, a poco más de un kilómetro desde aquí.