138. Las Tuerces y Castillo de Gama
near Villaescusa de las Torres, Castilla y León (España)
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📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 55 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 431 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Hacía tiempo que habíamos oído hablar de Las Tuerces palentinas. Un enclave de rocas calizas erosionadas. Adoptan muy variadas y fantasiosas formas. Manjar para la imaginación del observador. Habíamos bordeado en varias ocasiones su saliente occidental, desde abajo, en tren, de pasada. Algo se apreciaba a la vista.
Entre lo intuido y lo oído, parecía un lugar muy apetecible para una caminata. En cuanto tuvimos tiempo y oportunidad, le asignamos un lugar de preferencia en la lista. Pero, pensando en la posibilidad de que ese entorno, por sí sólo, pudiera saturarnos durante varias horas, decidimos ampliarlo, a fin de añadir más variedad.
Encontramos varias rutas que cumplían este objetivo. Elegimos como guía la de ‘Cantabria Paraíso’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/villaescusa-de-las-torres-las-tuerces-castillo-y-ermita-de-gama-gama-villaescusa-de-las-torres-55855188 ). Útiles indicaciones por su parte. Añadimos pequeñas variaciones que incrementaron ligeramente nuestro recorrido.
*Nota de advertencia*. Hace algunos años, una fuerte riada derrumbó el puente sobre el Pisuerga junto a Villaescusa de las Torres, punto de partida de la ruta. Comprobamos (18/09/2022) que se halla en proceso de reconstrucción. Por él se hacía el acceso normal. Hasta que esté reparado, habrá que llegar a Villaescusa desde Villallano. Desde la carretera N-627, el trayecto a ambas localidades resulta enrevesado.
ACTUALIZADO: El 13/03/2024 hemos comprobado que el nuevo (flamante) puente es transitable por vehículos y personas.
LA RUTA (y Dificultades)
Desde Villaescusa encontramos enseguida la senda de subida a la meseta que alberga el complejo kárstico de Las Tuerces. Una vez arriba, hay innumerables senderos. Supongo que ‘todos llevan a Roma’. Por si acaso, y para tener una muestra representativa del conjunto, nos ceñimos (‘más o menos’) al de ‘Cantabria Paraíso’. Fueron 3 km de recovecos bien empleados, aunque podrían extenderse. Pero había más cosas que ver.
Continuamos luego en dirección hacia el este por una cómoda pista, flaqueada por bosques de pinos a un lado (o a ambos) y encinas y arbustos al otro. Son casi 5 km. Son, objetivamente, monótonos a causa de la homogeneidad del entorno. Pero algo se puede hacer para mejorarlo… (ver debajo, en ‘Y lo Menos Interesante’).
Hacia el km 8,5 salimos a campo abierto. Gran contraste. Bonitas vistas. Se agradece. Preludio del magnífico paisaje que nos espera hasta que lleguemos a las ruinas del castillo de Gama, una vez en él, y durante el descenso hasta el pueblo. Es uno de los dos puntos fuertes de la ruta (junto con, evidentemente, el complejo kárstico).
En la parte final, desde Gama, de vuelta hasta Villaescusa, nos esperan casi 5 km por una carretera local. Es otro de los puntos ‘débiles’ del recorrido (junto con el tramo de larga pista arriba descrito). Algo debería hacerse al respecto para reemplazarlo por alguna alternativa (ver también debajo, en ‘Y lo Menos Interesante’).
En cuanto a las demandas:
(a) No hay dificultades de orientación, excepto en el propio laberinto rocoso de Las Tuerces. Puedes perderte sin guía. En el resto, siempre hay un camino o un sendero marcados, y la carretera (¡ay, la carretera!).
(b) Técnicamente, no hay complicaciones; a menos que quieras encumbrarte sobre alguna de las grandes rocas.
(c) Físicamente, tampoco hay exigencias, pero cuídate en el sendero de bajada desde el castillo. Puedes resbalarte en la gravilla (aún con la teoría bien aprendida, suspendimos la práctica…).
DESTACADO
El paraje de Las Tuerces constituía anticipatoriamente (y así se confirmó, de hecho) el mayor atractivo de la excursión. Aun no siendo el primer paisaje kárstico que vemos, de grandes rocas erosionadas con formas sugerentes, nos encantó. Y no sólo por las esculturales piedras en sí mismas. También por los paisajes que desde ese enclave se divisan. Los más llamativos se ubican entre el norte y el oeste (cómo no, los inconfundibles Espigüete y Curavacas). Por allí vagamos más de hora y media, y se nos hizo corto (y sólo vimos una parte).
Como complemento de ese ‘plato fuerte’, justo en el otro extremo (el oriental) de la meseta en la que le hallan Las Tuerces, hay un promontorio de peñascos picudos y lajados, en torno al km 9. Hay que salirse del camino unos 200 metros por la derecha. Estupendas vistas hacia las lomas de La Lora, al noreste, así como el valle de Valdelucio y las loras (no confundir), al este y sureste. Eso como novedad, a la vez que recuperamos las panorámicas de la Montaña Palentina. Fue un añadido por nuestra parte. No te lo puedes perder.
Poco después, ya desde del km 10, entra en escena una visión cautivadora: las ruinas del castillo de Gama. Su encaramada ubicación (es inevitable aquí la metáfora del ‘nido de águilas’), su entorno inmediato, y la lejanía montañosa sobre la que se proyecta, te dejan boquiabierto. Con origen en el siglo XI, edificado sobre roquedos puntiagudos, el castillo conserva apenas parte de la torre del homenaje, dos muros y dos arcos de piedra de sillería, y alguna ventana. En el interior de su estrecho recinto, se mantiene una ermita.
Finalmente, abajo, en el valle, se cobija el pueblo de Gama. Bien cuidado. Lo que más destaca es su iglesia románica. Ubicada en un espacioso recinto, limpio de artefactos (postes, cablerío, etc.), su exterior puede ser admirado sin contaminación visual. Como se merece. Relucen sus refinados canecillos bajo el alero del tejado en su lateral y su ábside. También lo hace su portada con arco de cinco arquivoltas y capiteles finamente labrados. Dos grandes capiteles en el interior representan complejas y elaboradas escenas historiadas.
Y lo Menos Interesante
En el lado menos excelente, sin embargo, hay dos largas travesías de casi 5 km cada una que pueden deslucir algo la ruta. Esto se debe, en parte, a sus propias limitaciones. Pero, también a que esas travesías quedan nubladas ante el lucimiento de los otros aspectos, los sobresalientes, recién comentados.
La primera es el tramo de pista entre el km 4 y el 8,5. Como he indicado, resulta monótono, lo que viene agravado por su longitud. Eso no puede cambiarse. Pero sí puedes evitar que esos km te parezcan aburridos: Haz incursiones en el bosque, caminando unas decenas de metros por el interior, dejando la pista al lado. El bosque está relativamente limpio, herboso, pero sin maleza molesta. Es transitable, mullido; fresco y húmedo. Aporta variedad y te mantiene avizor ante posibles sorpresas. Ahora dentro, ahora fuera: se nos hizo entretenido.
La segunda es el tramo de carretera local desde el km 11,5 (saliendo de Gama) hasta el 16 (entrando en Villaescusa). Nos sigue acompañando un paisaje agradable. Pero el asfalto te trasmite la sensación de que no estás en la naturaleza, que eres un mero espectador ajeno. Para confirmártelo, al menos en un domingo, tuvimos que estar pendientes de los coches (en torno a una docena). A esta parte habría que encontrarle una vía alternativa:
(a) Desde el castillo, por la izquierda (y sin bajar a Gama), se observaba una senda clara que baja faldeando la sierra. No sé bien hasta dónde llega. Un letrero en un poste pone ‘Recuevas’.
(b) En la última fotografía (del último waypoint, 43) presento una vía exploratoria que evita gran parte de la carretera y ahorra 1 km de trayecto. Con esta opción sí se baja antes hasta Gama. Unos 800 m después de Gama (km 12,3) dejaríamos la carretera por la izquierda hacia el interior del bosque. Por él se recorren 2,17 km con 89 m de desnivel. Desemboca en la carretera (km 15,3 actual) muy cerca de Villaescusa. Parece haber camino al menos en algunas partes.
*Atención*: No he probado esa vía (b); sólo la he diseñado sobre mapa.
ANÉCDOTA
La iglesia de Gama capta la atención ya desde lejos, con un sobrio pero elegante románico en su exterior. Dimos una vuelta sosegada en torno a ella. Sacamos varias fotos.
Una mujer y un hombre estaban sentados en un poyo por fuera del recinto. Charlando ‘inocentemente’. Les dijimos “buenos días” cuando pasamos cerca, ya con intención de partir.
--“¿Les gusta la iglesia?”, aprovechó la mujer para preguntarnos.
--“Claro, tiene unos canecillos muy elaborados; impresionantes”, dije.
--“La iglesia de San Andrés es típica del ‘románico palentino’; construida en el año 1190”, nos ilustró.
Nótese que no dijo el siglo XII, de modo más genérico. No sé bien por qué, pero ‘tanta’ erudición y precisión me alertó (sí, he dicho ‘alertó’).
--“Si quieren se la enseño por dentro”, añadió ante nuestra actitud receptiva.
--“Es que andamos ya apurados de tiempo y hemos quedado (lejos) para comer con unos familiares”, precisamos. Lo cual era verdad.
Ella no se amilanó. Ya nos había inoculado la semilla. Y, sin duda, también percibió nuestros intereses, digamos, culturales. Así que prosiguió.
--“Por dentro tiene unos capiteles originales primorosamente labrados, una pila bautismal, unas arcadas de medio punto y otras ovaladas…”; etc., etc., etc..
¿Quién habría podido resistirse? Si por dentro es tan atractiva como por fuera…. Tampoco queríamos parecer descorteses, a pesar de lo que ya anticipábamos…. Venga, un momento. Algo a escondidas, me palpé el bolsillo (¿’Cómo andamos’?, calculé).
--“Bueno, un par de minutos", acoté.
Fue a la casa de al lado a por la llave y en un momento nos abrió. Un templo con un cuidado interior, acogedor. Pero en él de románico había menos que de estilos posteriores; lógicamente. Sin desmerecer el interior, me quedo con el exterior.
Un vistazo rápido. Algún comentario ilustrativo. …
… --“Pueden dar la voluntad, como donativo”, verbalizó amortiguando la voz.
--“¿Hay un cepillo para limosnas o algo así?”. No me pilló por sorpresa.
--“Pueden dejármelo a mí, si quieren…”, musitó.
Saqué un billete (estaría feo y sería farisaico hablar de números). Podría pensarse que era mucho para tan corta visita, pero no lo sentí como tal. Por dos razones:
Primero, pensé que una parte lo debía por la visita (también muy breve) a la ermita de Santa María de las Viñas (joya visigótica en Quintanilla de las Viñas, Burgos). Allí olvidé hacer la debida aportación hacía unos meses. Así me baldeaba ahora la vergüenza que aún acarreaba desde entonces. (‘Las que entran por las que salen’). Claro que de nada le serviría esto a aquella ermita.
Segundo, es verdad que la visita ahora a la iglesia fue corta. Pero la buena señora se lo había ‘trabajado’ bien en los preliminares, los rodeos y requiebros, el exordio.
Además, seguro que nuestro leve diezmo contribuye (‘granito de arena’) a mantener tan valiosa obra arquitectónica y artística; semi-oculta y desconocida.
Cuando nos íbamos calle arriba, vimos que abandonaban el poyo.
RUTAS CERCANAS
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-covalagua-a-valderredible-111240289
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geoparque-de-las-loras-desde-valdelucio-92736885
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 55 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 431 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Hacía tiempo que habíamos oído hablar de Las Tuerces palentinas. Un enclave de rocas calizas erosionadas. Adoptan muy variadas y fantasiosas formas. Manjar para la imaginación del observador. Habíamos bordeado en varias ocasiones su saliente occidental, desde abajo, en tren, de pasada. Algo se apreciaba a la vista.
Entre lo intuido y lo oído, parecía un lugar muy apetecible para una caminata. En cuanto tuvimos tiempo y oportunidad, le asignamos un lugar de preferencia en la lista. Pero, pensando en la posibilidad de que ese entorno, por sí sólo, pudiera saturarnos durante varias horas, decidimos ampliarlo, a fin de añadir más variedad.
Encontramos varias rutas que cumplían este objetivo. Elegimos como guía la de ‘Cantabria Paraíso’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/villaescusa-de-las-torres-las-tuerces-castillo-y-ermita-de-gama-gama-villaescusa-de-las-torres-55855188 ). Útiles indicaciones por su parte. Añadimos pequeñas variaciones que incrementaron ligeramente nuestro recorrido.
*Nota de advertencia*. Hace algunos años, una fuerte riada derrumbó el puente sobre el Pisuerga junto a Villaescusa de las Torres, punto de partida de la ruta. Comprobamos (18/09/2022) que se halla en proceso de reconstrucción. Por él se hacía el acceso normal. Hasta que esté reparado, habrá que llegar a Villaescusa desde Villallano. Desde la carretera N-627, el trayecto a ambas localidades resulta enrevesado.
ACTUALIZADO: El 13/03/2024 hemos comprobado que el nuevo (flamante) puente es transitable por vehículos y personas.
LA RUTA (y Dificultades)
Desde Villaescusa encontramos enseguida la senda de subida a la meseta que alberga el complejo kárstico de Las Tuerces. Una vez arriba, hay innumerables senderos. Supongo que ‘todos llevan a Roma’. Por si acaso, y para tener una muestra representativa del conjunto, nos ceñimos (‘más o menos’) al de ‘Cantabria Paraíso’. Fueron 3 km de recovecos bien empleados, aunque podrían extenderse. Pero había más cosas que ver.
Continuamos luego en dirección hacia el este por una cómoda pista, flaqueada por bosques de pinos a un lado (o a ambos) y encinas y arbustos al otro. Son casi 5 km. Son, objetivamente, monótonos a causa de la homogeneidad del entorno. Pero algo se puede hacer para mejorarlo… (ver debajo, en ‘Y lo Menos Interesante’).
Hacia el km 8,5 salimos a campo abierto. Gran contraste. Bonitas vistas. Se agradece. Preludio del magnífico paisaje que nos espera hasta que lleguemos a las ruinas del castillo de Gama, una vez en él, y durante el descenso hasta el pueblo. Es uno de los dos puntos fuertes de la ruta (junto con, evidentemente, el complejo kárstico).
En la parte final, desde Gama, de vuelta hasta Villaescusa, nos esperan casi 5 km por una carretera local. Es otro de los puntos ‘débiles’ del recorrido (junto con el tramo de larga pista arriba descrito). Algo debería hacerse al respecto para reemplazarlo por alguna alternativa (ver también debajo, en ‘Y lo Menos Interesante’).
En cuanto a las demandas:
(a) No hay dificultades de orientación, excepto en el propio laberinto rocoso de Las Tuerces. Puedes perderte sin guía. En el resto, siempre hay un camino o un sendero marcados, y la carretera (¡ay, la carretera!).
(b) Técnicamente, no hay complicaciones; a menos que quieras encumbrarte sobre alguna de las grandes rocas.
(c) Físicamente, tampoco hay exigencias, pero cuídate en el sendero de bajada desde el castillo. Puedes resbalarte en la gravilla (aún con la teoría bien aprendida, suspendimos la práctica…).
DESTACADO
El paraje de Las Tuerces constituía anticipatoriamente (y así se confirmó, de hecho) el mayor atractivo de la excursión. Aun no siendo el primer paisaje kárstico que vemos, de grandes rocas erosionadas con formas sugerentes, nos encantó. Y no sólo por las esculturales piedras en sí mismas. También por los paisajes que desde ese enclave se divisan. Los más llamativos se ubican entre el norte y el oeste (cómo no, los inconfundibles Espigüete y Curavacas). Por allí vagamos más de hora y media, y se nos hizo corto (y sólo vimos una parte).
Como complemento de ese ‘plato fuerte’, justo en el otro extremo (el oriental) de la meseta en la que le hallan Las Tuerces, hay un promontorio de peñascos picudos y lajados, en torno al km 9. Hay que salirse del camino unos 200 metros por la derecha. Estupendas vistas hacia las lomas de La Lora, al noreste, así como el valle de Valdelucio y las loras (no confundir), al este y sureste. Eso como novedad, a la vez que recuperamos las panorámicas de la Montaña Palentina. Fue un añadido por nuestra parte. No te lo puedes perder.
Poco después, ya desde del km 10, entra en escena una visión cautivadora: las ruinas del castillo de Gama. Su encaramada ubicación (es inevitable aquí la metáfora del ‘nido de águilas’), su entorno inmediato, y la lejanía montañosa sobre la que se proyecta, te dejan boquiabierto. Con origen en el siglo XI, edificado sobre roquedos puntiagudos, el castillo conserva apenas parte de la torre del homenaje, dos muros y dos arcos de piedra de sillería, y alguna ventana. En el interior de su estrecho recinto, se mantiene una ermita.
Finalmente, abajo, en el valle, se cobija el pueblo de Gama. Bien cuidado. Lo que más destaca es su iglesia románica. Ubicada en un espacioso recinto, limpio de artefactos (postes, cablerío, etc.), su exterior puede ser admirado sin contaminación visual. Como se merece. Relucen sus refinados canecillos bajo el alero del tejado en su lateral y su ábside. También lo hace su portada con arco de cinco arquivoltas y capiteles finamente labrados. Dos grandes capiteles en el interior representan complejas y elaboradas escenas historiadas.
Y lo Menos Interesante
En el lado menos excelente, sin embargo, hay dos largas travesías de casi 5 km cada una que pueden deslucir algo la ruta. Esto se debe, en parte, a sus propias limitaciones. Pero, también a que esas travesías quedan nubladas ante el lucimiento de los otros aspectos, los sobresalientes, recién comentados.
La primera es el tramo de pista entre el km 4 y el 8,5. Como he indicado, resulta monótono, lo que viene agravado por su longitud. Eso no puede cambiarse. Pero sí puedes evitar que esos km te parezcan aburridos: Haz incursiones en el bosque, caminando unas decenas de metros por el interior, dejando la pista al lado. El bosque está relativamente limpio, herboso, pero sin maleza molesta. Es transitable, mullido; fresco y húmedo. Aporta variedad y te mantiene avizor ante posibles sorpresas. Ahora dentro, ahora fuera: se nos hizo entretenido.
La segunda es el tramo de carretera local desde el km 11,5 (saliendo de Gama) hasta el 16 (entrando en Villaescusa). Nos sigue acompañando un paisaje agradable. Pero el asfalto te trasmite la sensación de que no estás en la naturaleza, que eres un mero espectador ajeno. Para confirmártelo, al menos en un domingo, tuvimos que estar pendientes de los coches (en torno a una docena). A esta parte habría que encontrarle una vía alternativa:
(a) Desde el castillo, por la izquierda (y sin bajar a Gama), se observaba una senda clara que baja faldeando la sierra. No sé bien hasta dónde llega. Un letrero en un poste pone ‘Recuevas’.
(b) En la última fotografía (del último waypoint, 43) presento una vía exploratoria que evita gran parte de la carretera y ahorra 1 km de trayecto. Con esta opción sí se baja antes hasta Gama. Unos 800 m después de Gama (km 12,3) dejaríamos la carretera por la izquierda hacia el interior del bosque. Por él se recorren 2,17 km con 89 m de desnivel. Desemboca en la carretera (km 15,3 actual) muy cerca de Villaescusa. Parece haber camino al menos en algunas partes.
*Atención*: No he probado esa vía (b); sólo la he diseñado sobre mapa.
ANÉCDOTA
La iglesia de Gama capta la atención ya desde lejos, con un sobrio pero elegante románico en su exterior. Dimos una vuelta sosegada en torno a ella. Sacamos varias fotos.
Una mujer y un hombre estaban sentados en un poyo por fuera del recinto. Charlando ‘inocentemente’. Les dijimos “buenos días” cuando pasamos cerca, ya con intención de partir.
--“¿Les gusta la iglesia?”, aprovechó la mujer para preguntarnos.
--“Claro, tiene unos canecillos muy elaborados; impresionantes”, dije.
--“La iglesia de San Andrés es típica del ‘románico palentino’; construida en el año 1190”, nos ilustró.
Nótese que no dijo el siglo XII, de modo más genérico. No sé bien por qué, pero ‘tanta’ erudición y precisión me alertó (sí, he dicho ‘alertó’).
--“Si quieren se la enseño por dentro”, añadió ante nuestra actitud receptiva.
--“Es que andamos ya apurados de tiempo y hemos quedado (lejos) para comer con unos familiares”, precisamos. Lo cual era verdad.
Ella no se amilanó. Ya nos había inoculado la semilla. Y, sin duda, también percibió nuestros intereses, digamos, culturales. Así que prosiguió.
--“Por dentro tiene unos capiteles originales primorosamente labrados, una pila bautismal, unas arcadas de medio punto y otras ovaladas…”; etc., etc., etc..
¿Quién habría podido resistirse? Si por dentro es tan atractiva como por fuera…. Tampoco queríamos parecer descorteses, a pesar de lo que ya anticipábamos…. Venga, un momento. Algo a escondidas, me palpé el bolsillo (¿’Cómo andamos’?, calculé).
--“Bueno, un par de minutos", acoté.
Fue a la casa de al lado a por la llave y en un momento nos abrió. Un templo con un cuidado interior, acogedor. Pero en él de románico había menos que de estilos posteriores; lógicamente. Sin desmerecer el interior, me quedo con el exterior.
Un vistazo rápido. Algún comentario ilustrativo. …
… --“Pueden dar la voluntad, como donativo”, verbalizó amortiguando la voz.
--“¿Hay un cepillo para limosnas o algo así?”. No me pilló por sorpresa.
--“Pueden dejármelo a mí, si quieren…”, musitó.
Saqué un billete (estaría feo y sería farisaico hablar de números). Podría pensarse que era mucho para tan corta visita, pero no lo sentí como tal. Por dos razones:
Primero, pensé que una parte lo debía por la visita (también muy breve) a la ermita de Santa María de las Viñas (joya visigótica en Quintanilla de las Viñas, Burgos). Allí olvidé hacer la debida aportación hacía unos meses. Así me baldeaba ahora la vergüenza que aún acarreaba desde entonces. (‘Las que entran por las que salen’). Claro que de nada le serviría esto a aquella ermita.
Segundo, es verdad que la visita ahora a la iglesia fue corta. Pero la buena señora se lo había ‘trabajado’ bien en los preliminares, los rodeos y requiebros, el exordio.
Además, seguro que nuestro leve diezmo contribuye (‘granito de arena’) a mantener tan valiosa obra arquitectónica y artística; semi-oculta y desconocida.
Cuando nos íbamos calle arriba, vimos que abandonaban el poyo.
RUTAS CERCANAS
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-covalagua-a-valderredible-111240289
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geoparque-de-las-loras-desde-valdelucio-92736885
Waypoints
Monument
2,994 ft
43
La última fotografía muestra la posible vía alternativa (parcial) a la carretera en el regreso de Gama a Villaescusa. Por el bosque o campo. Se ahorraría algo de longitud, sin incrementar apenas el desnivel, y evitando parte de la vía asfaltada. Habría que explorarla. Está diseñada sobre mapa.
Comments (3)
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Este recorrido merece mucho la pena: por ver la pequeña y coqueta iglesia románica de Gama, por subir a su castillo y disfrutar de unos paisajes muy bellos, y por quedarnos extasiados por el inigualable entorno de Las Tuerces. Gracias, maisid, por compartirlo.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Aunque hay que recorrer el asfalto desde Villaescusa a Gama, y andar 5 km por el pinar, pero eso queda muy compensado.
Gracias, Manu Arroyo. Sí, tienes razón. Para evitar la carretera, en mi descripción sugería una alternativa (aunque no estaba seguro de su viabilidad). Veo, no obstante, por vuestra ruta, que quedasteis satisfechos con la vía segura y fácil (la carretera).