Laxe do Val Do Gato, Ponte Anceu, Cascada da Feixa, a Airoa
near Gajate, Galicia (España)
Viewed 5260 times, downloaded 199 times
Trail photos
Itinerary description
Piedra y agua van a mantener una presencia constante en esta ruta que comienz y finaliza al pie de La Iglesia de San Martiño de Verducido, A Lama.
En ella nos gustaron los relojes de los torreones que flanquean la fachada, el campanario y el cruceiro en uno de los laterales.
Piedra y musgo en los muros que cercan las sendas mullidas de sonora hojarasca sobre las que pisamos.
Piedra de superficies gastadas que conforman antiguos caminos hoy quizá en desuso.
Piedra en las casas abandonas y los cierres de las fincas del lugar de A Fraga.
Piedra e historia en Los Petroglifos da Laxe do Val do Gato que nos dejan la prueba de la presencia del ser humano en estos parajes desde los albores de La Humanidad.
Piedra en antiguas fuentes y lavaderos que si pudiesen hablar nos contarían mil y un cotilleo escuchados en épocas diversas.
Hay momentos en que la piedra hecha arte en manos de los sabios canteros se une con el agua dejándonos momentos inigualables como aquel en donde El Puente Anceu se alza majestuoso sobre las aguas del Río Parada.
Construido en el S. XVII tiene 5 arcos y calzada ligeramente apuntada. En ella hay una especie de aparcamientos para dejar pasar carros y personas. No olvidemos que por aquí pasaba el camino de Los arrieros que transportaban mercaderías diversas entre Ribadavia y Pontevedra. Y no cabe duda de que desde este puente su pueden contemplar a placer las dulces y azules aguas que discurren bajo él.
Pues resulta que para los arrieros también pasaban sobre el río Couñago unos metros más allá y lo hacían sobre una maravilla de pontón que no podéis dejar de visitar.
También os animo a acercaros hasta el paraje en el que descansan dos solitarios molinos ahora abandonados a su suerte pero rodeados de agua y belleza y en donde la pátina del tiempo pinta de verde las rocas del lecho y orillas del río Parada.
El agua del Río Parada, con su fragor, pone también banda sonora a la caminata. Nos gustó verlo en cada uno de los momentos, pero especialmente, ya de Camino a A Laxe, en el enclave en donde forma su famoso meandro.
Y en su prolongación formando pozas bulliciosas y plenas de vida, deslizándose colina abajo.
Descansamos un rato de tanta agua llevando nuestros pasos a través de una carballeira cuyos elementos, despojados de sus ropas, esperan ansiosos la llegada de la primavera.
Pero enseguida volvimos a la unión de piedra y agua y lo hacemos con el impresionante marco del río pleno de agua y el pontón que nos ayuda a cruzarlo.
Continuamos la ruta y continuamos cruzando regatos, a veces, simples piedras nos lo hacían posible. Y nos permitían poder caminar por bonitas corredoiras en donde parecía que el tiempo se había detenido.
Llegados a la playa fluvial de A Laxe lo primero que contemplamos es la imponente estructura pétrea del Puente Grande. Tiene un solo ojo, une Entrerríos con A Airoa y sobre su lomo soportaba también el paso de los arrieros con sus carros.
Y allí mismo seguimos maravillándonos con la obra de la naturaleza, con el río formando remansos y estruendosos rápidos.
También hay muestras de la mano del hombre con varios molinos diseminados aquí y allá. Y siempre en enclaves espectaculares cercanos a las fincas cultivadas en socalcos, característicos de A Airoa.
El sendero que recorremos después sigue ofreciéndonos elementos para alegrar la vista y el espíritu.
Más momentos puente, río… Como en Puente Rocín... Más momentos molino, río…
Sobre una senda que realmente parece de cuento.
Regresamos a Verducido Y llega otro de los momentos cumbre de la ruta cuando nos reencontramos con el río Parada en su forma más estruendosa. Primero al borde de la carretera, con sinuosos rápidos.
Y poco después con la impresionante sonoridad líquida de la cascada de A Feixa.
Que ese día nos ofrecía un auténtico espectáculo al que asistimos emocionados y que recordaremos siempre.
Reseñar que es una ruta que no está marcada, por lo que se hace necesario el uso del GPS. En el primer tramo se recorre O Val do Gato para después ir hacia A Laxe pero sin ningún tipo de marca o señal.
La califico de moderada porque con tiempo lluvioso o húmedo hay zonas que pueden resultar resbaladizas. Hay algún que otro momento en que hay que abrir y cerrar algún portalillo para continuar la marcha.
En ella nos gustaron los relojes de los torreones que flanquean la fachada, el campanario y el cruceiro en uno de los laterales.
Piedra y musgo en los muros que cercan las sendas mullidas de sonora hojarasca sobre las que pisamos.
Piedra de superficies gastadas que conforman antiguos caminos hoy quizá en desuso.
Piedra en las casas abandonas y los cierres de las fincas del lugar de A Fraga.
Piedra e historia en Los Petroglifos da Laxe do Val do Gato que nos dejan la prueba de la presencia del ser humano en estos parajes desde los albores de La Humanidad.
Piedra en antiguas fuentes y lavaderos que si pudiesen hablar nos contarían mil y un cotilleo escuchados en épocas diversas.
Hay momentos en que la piedra hecha arte en manos de los sabios canteros se une con el agua dejándonos momentos inigualables como aquel en donde El Puente Anceu se alza majestuoso sobre las aguas del Río Parada.
Construido en el S. XVII tiene 5 arcos y calzada ligeramente apuntada. En ella hay una especie de aparcamientos para dejar pasar carros y personas. No olvidemos que por aquí pasaba el camino de Los arrieros que transportaban mercaderías diversas entre Ribadavia y Pontevedra. Y no cabe duda de que desde este puente su pueden contemplar a placer las dulces y azules aguas que discurren bajo él.
Pues resulta que para los arrieros también pasaban sobre el río Couñago unos metros más allá y lo hacían sobre una maravilla de pontón que no podéis dejar de visitar.
También os animo a acercaros hasta el paraje en el que descansan dos solitarios molinos ahora abandonados a su suerte pero rodeados de agua y belleza y en donde la pátina del tiempo pinta de verde las rocas del lecho y orillas del río Parada.
El agua del Río Parada, con su fragor, pone también banda sonora a la caminata. Nos gustó verlo en cada uno de los momentos, pero especialmente, ya de Camino a A Laxe, en el enclave en donde forma su famoso meandro.
Y en su prolongación formando pozas bulliciosas y plenas de vida, deslizándose colina abajo.
Descansamos un rato de tanta agua llevando nuestros pasos a través de una carballeira cuyos elementos, despojados de sus ropas, esperan ansiosos la llegada de la primavera.
Pero enseguida volvimos a la unión de piedra y agua y lo hacemos con el impresionante marco del río pleno de agua y el pontón que nos ayuda a cruzarlo.
Continuamos la ruta y continuamos cruzando regatos, a veces, simples piedras nos lo hacían posible. Y nos permitían poder caminar por bonitas corredoiras en donde parecía que el tiempo se había detenido.
Llegados a la playa fluvial de A Laxe lo primero que contemplamos es la imponente estructura pétrea del Puente Grande. Tiene un solo ojo, une Entrerríos con A Airoa y sobre su lomo soportaba también el paso de los arrieros con sus carros.
Y allí mismo seguimos maravillándonos con la obra de la naturaleza, con el río formando remansos y estruendosos rápidos.
También hay muestras de la mano del hombre con varios molinos diseminados aquí y allá. Y siempre en enclaves espectaculares cercanos a las fincas cultivadas en socalcos, característicos de A Airoa.
El sendero que recorremos después sigue ofreciéndonos elementos para alegrar la vista y el espíritu.
Más momentos puente, río… Como en Puente Rocín... Más momentos molino, río…
Sobre una senda que realmente parece de cuento.
Regresamos a Verducido Y llega otro de los momentos cumbre de la ruta cuando nos reencontramos con el río Parada en su forma más estruendosa. Primero al borde de la carretera, con sinuosos rápidos.
Y poco después con la impresionante sonoridad líquida de la cascada de A Feixa.
Que ese día nos ofrecía un auténtico espectáculo al que asistimos emocionados y que recordaremos siempre.
Reseñar que es una ruta que no está marcada, por lo que se hace necesario el uso del GPS. En el primer tramo se recorre O Val do Gato para después ir hacia A Laxe pero sin ningún tipo de marca o señal.
La califico de moderada porque con tiempo lluvioso o húmedo hay zonas que pueden resultar resbaladizas. Hay algún que otro momento en que hay que abrir y cerrar algún portalillo para continuar la marcha.
Waypoints
Comments (6)
You can add a comment or review this trail
Ver Más Detalles Y Fotos De La Ruta En Este Enlace Del Blog:
GRUPO DE ANDAINAS RÍAS BAIXAS
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Fue un autentico placer andar por tales tierras. Muchas gracias por darnos las pistas para seguir el sendero.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Preciosa ruta, todo un descubrimiento. Muy recomendable. Sin duda repetiré. Muchísimas gracias por compartirla.
No la pudimos terminar ya que llovía muchísimo, pero le daremos otra oportunidad
Hola sabeis si este año se puede hacer?? Esta transitable??.. Gracias
Ruta hecha el día 19/12/2021
A día de hoy está practicable prácticamente en su totalidad, hay algún pequeño tramo con bastante maleza y alguna zona encharcada que no supone mayor problema
Ruta muy recomendable