Layna Urex Arbujuelo Villaseca

Hay que comenzar temprano por ser largo el recorrido. El tramo que haremos desde Layna hasta Arbujuelo es "Camino del Cid".
Saliendo desde la fuente de Layna se baja por el camino de Urex. Tras pasar la fuente la Toba y el rio Valdeciervos, se llega a Urex. Hacemos un breve descanso en la plaza. Continuamos por el camino de Velilla y dejamos atrás el viaducto.
Cuando llegamos al km 7, en que hay una gran curva de 90º a la derecha, nosotros tomamos el camino de la izquierda, para subir al monte cercano. Una vez comenzado este camino, se divide en dos. Cualquiera de los dos nos lleva a Arbujuelo. Nosotros tomas el de la derecha porque sabemos que el de la izquierda, (que es el oficial), esta borrado por algunos sembrados.
Tras una subida muy bonita disfrutando del paisaje, y tras dejar a la derecha el camino que nos conduciría al despoblado de Lomeda, llegamos por fin a la carretera. (Es la carretera que va desde Medinaceli estación hacia Layna). La cruzamos y comenzamos la bajada a Arbujuelo. Es un tramo corto, de unos doscientos metros, pero está sucio, con piedras y hierba, muy descuidado. Hay que bajar con cuidado porque es un descenso pronunciado. (El segundo camino, que no quisimos tomar, llega a la misma carretera 100 metros mas a la izquierda, las condiciones de bajada son un poco mejores).
Una vez en Arbujuelo salimos al camino agrícola que está en lo más bajo del pueblo, y nos encaminamos hacia la izquierda emprendiendo el regreso. El valle es precioso.
Cuando el camino agrícola está próximo a finalizar, nos vamos a la derecha, paralelos al AVE. Pasamos por el punto geodésico llamado "el Mojonazo", cerca de una paridera, seguimos adelante hasta una estación de transformación eléctrica para el AVE, al llegar a ella giramos a la izquierda y pasamos por debajo de las vías para encaminarnos hacia Villaseca. El camino está totalmente perdido y vamos hacia el despoblado casi "campo a través", pero sin posibilidad de pérdida porque enseguida lo divisamos. Una liebre salta de nuestros pies y emprende la huida. Un poco más adelante, en un campo de cebada emprende el vuelo una hermosa codorniz.
Antes de entrar al Villaseca admiramos la Cruz del Campo, después entramos al despoblado y fotografiamos su ermita. Enseguida, volviendo unos centenares de metros sobre nuestros pasos, nos encaminamos hacia Layna pasando por los centenos y el Blanco, parajes de dicha localidad. Tras dejar atrás varias parideras llegamos a la coladilla y entramos por el camino de Medina. tras saludar a la gente de la plaza, vamos hasta la fuente donde nos saciamos de riquísima agua.