Lazkao-Lazkaomendi (Lazkao)-Embalse de Lareo-Puerto de Urkillaga-Aia (Ataun)
near Lazkao, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ya es Nochebuena, día festivo para mi, aunque laborable para muchos otros. Así pues, aprovecho que la frecuencia de autobuses es mayor, para hacer una ruta cuyo desplazamiento resultaría complicado durante un fin de semana o festivo.
En este caso, el objetivo es ir desde la localidad guipuzcoana de Lazkao hasta el barrio de Aia, perteneciente al municipio de Ataun. Es aquí, en el final, donde tendría más problemas para hacer el retorno a casa.
Hoy el objetivo es recorrer por las inmediaciones del conocido como Domo de Ataun, una formación geológica que se asemeja al cráter de un volcán. Este lugar antaño era una cúpula, que se formó como consecuencia de las fuerzas perpendiculares de compresión, que levantaron los estratos dándole al conjunto la mencionada forma de cráter o anillo.
Todos los picos pertenecientes al macizo que forma el Domo forman parte de otro mucho mayor, a la gigantesca y preciosa sierra de Aralar, en el cual se ubica mi monte favorito, el Txindoki o Larrunarri, que lo podré observar durante la primera mitad del recorrido.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 72:
Comienzo en la parada de bus del casco antiguo del municipio de Lazkao. Avanzo brevemente en dirección a Beasain, para luego desviarme a la derecha y acceder a una rotonda. Aquí tomo la segunda salida y asciendo por una carretera hasta llegar al barrio de Lazkaomendi.
En este lugar me detengo largo rato para disfrutar de una brutal panorámica del mencionado macizo principal Aralar y del monte Txindoki, el "Cervino Vasco". Como no, destacar la siempre bonita presencia de animales como las ovejas, vacas o caballos pastando en las praderas.
Luego, continúo por la derecha, pasando por algún que otro caserío hasta que, al llegar al último, giro a la derecha, haciendo caso a las marcas PR amarilla y blanca pintadas en los árboles. Dichas marcas las seguiré durante la totalidad de la ruta, así que entre esto y la trazada del track, no hay forma de equivocarse o perderse.
Abandono el asfalto para ir ya por senda natural. Atravieso una arboleda, aún con buenas vistas de Aralar, hasta llegar a un cruce de caminos. Aquí aparecen nuevas marcas, de color rojo y blanco, perteneciente a un GR. Pero insisto, solo hay que seguir la de color amarillo y blanco del PR.
Avanzo siempre con la mirada puesta en otro pepino de monte, perteneciente al Domo de Ataun: el Arastortz. Hubiera intentado ascender a su cumbre de no ser porque no disponía de demasiado tiempo para ir haciendo el cabra. Esa montaña tiene una subida bastante dura y compleja, siendo su parte final una mezcla de roca y hierba alta, con pendiente muy elevada, y donde es fácil patinar en caso de estar mojado.
Además, la distancia total del recorrido se hubiera alargado en exceso, ya que luego tendría que volver sobre mis pasos y continuar después por la trazada original.
Para aquel que empiece la ruta más cerca de este monte, y su objetivo sea hacer un trayecto más corto, no tendría problema en intentarlo, pero combinarlo con ésta ruta, elevaría muchísimo la dificultad, la exigencia y la duración del recorrido.
Hasta ahora la ruta ha sido pan comido, yendo prácticamente en llano y sobre senderos anchos y cómodos, pero eso pronto iba a cambiar.
Esta vez, toca ir cuesta arriba y, poco después de haber pasado por la fuente de Errekate, al adentrarme por otra arboleda, el sendero se estrecha mucho y el terreno cambia a la roca y tierra, estando embarrado en algunos puntos (aun así se nota que lleva más de 2 semanas sin llover, en caso contrario el suelo estaría mucho peor).
Por fortuna esto no duraría mucho tiempo. Más adelante, salgo a cielo abierto, y el sendero vuelve a ensancharse. Además, disfruto de una nueva panorámica de la sierra de Aralar, con el añadido de ver al frente otro monte del Domo, el Sarastarri (aquí tengo pensado subir en la próxima etapa).
Después, accedo a una segunda fuente, el de Intsusti. Lleno la botella, hago un pequeño parón para comer algo, y prosigo la marcha, yendo cuesta arriba por un cómodo sendero que alterna la tierra y el cemento.
Nueva arboleda, y nueva panorámica al salir del mismo. El macizo principal de Aralar está siempre presente, pero se observa desde distintas perspectivas, todas ellas de gran belleza.
Esto tampoco iba a durar mucho más, ya que ahora, tras hacer un doble giro a la derecha, tengo que descender un repecho, y rodear un pequeño monte por su ladera oriental, dejando atrás definitivamente el macizo principal.
Este rodeo iba a ser la parte mas complicada de la ruta. Al principio el sendero alterna la hierba con la tierra, y este se encuentra repleto de zonas donde fluyen pequeños arroyos que humedecen y embarran muchísimo el terreno, hasta el punto de tener que hacer malabarismos para encontrar la forma de continuar sin meter los pies en distintos lodazales.
Una vez superado este tramo, el próximo no iba a ser mucho mejor. Ahora los protagonistas absolutos son la piedra y la roca. El camino es un caos absoluto, resulta muy complicado avanzar. No es que sea difícil sortear los obstáculos yendo despacio y asegurando cada paso, pero el ritmo es demasiado lento. Sin embargo, no hay otro remedio que avanzar así.
Afortunadamente, este tramo no sería muy largo, y poco después conectaría con un ancho y cómodo sendero natural. Giro a la derecha, y me dirijo directo hacia el embalse de Lareo, el cual avanzo por su lado derecho. Apenas hay forma de contemplar el embalse, ya que está rodeado de arboleda, aunque poco antes de finalizar la vuelta, consigo disfrutar de una bonita vista del mismo.
Ahora, continúo bosque a través, por un denso y precioso hayedo. Quedan varios km hasta llegar a mi destino, pero ya no hay obstáculos por medio. Todo el trayecto que resta es cómodo, sencillo y muy rápido de hacer.
Al final del sendero, llego al puerto de Urkillaga. Aquí giro a la izquierda para descender por una estrecha carretera, que me llevaría directo al barrio de Aia (Ataun), donde concluyo esta preciosa ruta.
PD: He calificado el recorrido de MODERADO por los 2 tramos del rodeo a través del lodazal y la pedrera, además de por algún momento puntual donde en caso de haber llovido, os encontraréis también con bastante barro, y el avance puede resultar más lento y complejo.
Por lo demás, es ruta muy sencilla de realizar, de rápido y cómodo andar.
Para la vuelta, he tenido que llamar a la compañía Lurraldebus con al menos 1h de antelación, para pedir que el bus pasara por el barrio de Aia. Sino dais el aviso, el bus no pasará a recogeros. También tendréis que llamar con antelación en caso de querer hacer la ruta a la inversa, cogiendo el bus de la línea GO04, partiendo por ejemplo desde Ordizia o Beasain, aprovechando la presencia del tren del cercanías.
En este caso, el objetivo es ir desde la localidad guipuzcoana de Lazkao hasta el barrio de Aia, perteneciente al municipio de Ataun. Es aquí, en el final, donde tendría más problemas para hacer el retorno a casa.
Hoy el objetivo es recorrer por las inmediaciones del conocido como Domo de Ataun, una formación geológica que se asemeja al cráter de un volcán. Este lugar antaño era una cúpula, que se formó como consecuencia de las fuerzas perpendiculares de compresión, que levantaron los estratos dándole al conjunto la mencionada forma de cráter o anillo.
Todos los picos pertenecientes al macizo que forma el Domo forman parte de otro mucho mayor, a la gigantesca y preciosa sierra de Aralar, en el cual se ubica mi monte favorito, el Txindoki o Larrunarri, que lo podré observar durante la primera mitad del recorrido.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 72:
Comienzo en la parada de bus del casco antiguo del municipio de Lazkao. Avanzo brevemente en dirección a Beasain, para luego desviarme a la derecha y acceder a una rotonda. Aquí tomo la segunda salida y asciendo por una carretera hasta llegar al barrio de Lazkaomendi.
En este lugar me detengo largo rato para disfrutar de una brutal panorámica del mencionado macizo principal Aralar y del monte Txindoki, el "Cervino Vasco". Como no, destacar la siempre bonita presencia de animales como las ovejas, vacas o caballos pastando en las praderas.
Luego, continúo por la derecha, pasando por algún que otro caserío hasta que, al llegar al último, giro a la derecha, haciendo caso a las marcas PR amarilla y blanca pintadas en los árboles. Dichas marcas las seguiré durante la totalidad de la ruta, así que entre esto y la trazada del track, no hay forma de equivocarse o perderse.
Abandono el asfalto para ir ya por senda natural. Atravieso una arboleda, aún con buenas vistas de Aralar, hasta llegar a un cruce de caminos. Aquí aparecen nuevas marcas, de color rojo y blanco, perteneciente a un GR. Pero insisto, solo hay que seguir la de color amarillo y blanco del PR.
Avanzo siempre con la mirada puesta en otro pepino de monte, perteneciente al Domo de Ataun: el Arastortz. Hubiera intentado ascender a su cumbre de no ser porque no disponía de demasiado tiempo para ir haciendo el cabra. Esa montaña tiene una subida bastante dura y compleja, siendo su parte final una mezcla de roca y hierba alta, con pendiente muy elevada, y donde es fácil patinar en caso de estar mojado.
Además, la distancia total del recorrido se hubiera alargado en exceso, ya que luego tendría que volver sobre mis pasos y continuar después por la trazada original.
Para aquel que empiece la ruta más cerca de este monte, y su objetivo sea hacer un trayecto más corto, no tendría problema en intentarlo, pero combinarlo con ésta ruta, elevaría muchísimo la dificultad, la exigencia y la duración del recorrido.
Hasta ahora la ruta ha sido pan comido, yendo prácticamente en llano y sobre senderos anchos y cómodos, pero eso pronto iba a cambiar.
Esta vez, toca ir cuesta arriba y, poco después de haber pasado por la fuente de Errekate, al adentrarme por otra arboleda, el sendero se estrecha mucho y el terreno cambia a la roca y tierra, estando embarrado en algunos puntos (aun así se nota que lleva más de 2 semanas sin llover, en caso contrario el suelo estaría mucho peor).
Por fortuna esto no duraría mucho tiempo. Más adelante, salgo a cielo abierto, y el sendero vuelve a ensancharse. Además, disfruto de una nueva panorámica de la sierra de Aralar, con el añadido de ver al frente otro monte del Domo, el Sarastarri (aquí tengo pensado subir en la próxima etapa).
Después, accedo a una segunda fuente, el de Intsusti. Lleno la botella, hago un pequeño parón para comer algo, y prosigo la marcha, yendo cuesta arriba por un cómodo sendero que alterna la tierra y el cemento.
Nueva arboleda, y nueva panorámica al salir del mismo. El macizo principal de Aralar está siempre presente, pero se observa desde distintas perspectivas, todas ellas de gran belleza.
Esto tampoco iba a durar mucho más, ya que ahora, tras hacer un doble giro a la derecha, tengo que descender un repecho, y rodear un pequeño monte por su ladera oriental, dejando atrás definitivamente el macizo principal.
Este rodeo iba a ser la parte mas complicada de la ruta. Al principio el sendero alterna la hierba con la tierra, y este se encuentra repleto de zonas donde fluyen pequeños arroyos que humedecen y embarran muchísimo el terreno, hasta el punto de tener que hacer malabarismos para encontrar la forma de continuar sin meter los pies en distintos lodazales.
Una vez superado este tramo, el próximo no iba a ser mucho mejor. Ahora los protagonistas absolutos son la piedra y la roca. El camino es un caos absoluto, resulta muy complicado avanzar. No es que sea difícil sortear los obstáculos yendo despacio y asegurando cada paso, pero el ritmo es demasiado lento. Sin embargo, no hay otro remedio que avanzar así.
Afortunadamente, este tramo no sería muy largo, y poco después conectaría con un ancho y cómodo sendero natural. Giro a la derecha, y me dirijo directo hacia el embalse de Lareo, el cual avanzo por su lado derecho. Apenas hay forma de contemplar el embalse, ya que está rodeado de arboleda, aunque poco antes de finalizar la vuelta, consigo disfrutar de una bonita vista del mismo.
Ahora, continúo bosque a través, por un denso y precioso hayedo. Quedan varios km hasta llegar a mi destino, pero ya no hay obstáculos por medio. Todo el trayecto que resta es cómodo, sencillo y muy rápido de hacer.
Al final del sendero, llego al puerto de Urkillaga. Aquí giro a la izquierda para descender por una estrecha carretera, que me llevaría directo al barrio de Aia (Ataun), donde concluyo esta preciosa ruta.
PD: He calificado el recorrido de MODERADO por los 2 tramos del rodeo a través del lodazal y la pedrera, además de por algún momento puntual donde en caso de haber llovido, os encontraréis también con bastante barro, y el avance puede resultar más lento y complejo.
Por lo demás, es ruta muy sencilla de realizar, de rápido y cómodo andar.
Para la vuelta, he tenido que llamar a la compañía Lurraldebus con al menos 1h de antelación, para pedir que el bus pasara por el barrio de Aia. Sino dais el aviso, el bus no pasará a recogeros. También tendréis que llamar con antelación en caso de querer hacer la ruta a la inversa, cogiendo el bus de la línea GO04, partiendo por ejemplo desde Ordizia o Beasain, aprovechando la presencia del tren del cercanías.
Waypoints
Information point
712 ft
Rotonda. 2º salida, hacia Lazkaomendi
Rotonda. 2º salida, hacia Lazkaomendi
Information point
1,886 ft
Bosque 2. Terreno rocoso e irregular
Bosque 2. Terreno rocoso e irregular
Comments (3)
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Tiene muy buena pinta, tendremos que realizarla jon! Eskerrik asko, un saludo y felices fiestas
Aunque echando de menos tus valoraciones y comentarios los cuales animan aún mucho más a llevarla a cabo
Por mi perfecto Rubén, no hay problema.
Los comentarios y fotos de esta ruta ya llegarán, dame tiempo que acabo de terminar la ruta, jeje.