Legutio-Embalse de Urrunaga-Urrunaga-Nafarrate-Elosu-Gorostiza-Oketa-Etxaguen-Murua

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 92:

Comienzo en la parada de bus de la localidad alavesa de Legutio. Lo recorro parcialmente, y me salgo de él por una pista asfaltada, para luego conectar con una carretera. Camino unos metros, y luego, continuo por la derecha, al principio por un sendero estrecho, y luego por otra carretera, pero sin tráfico.

Al final del asfalto, giro a la derecha y sigo por un camino que atraviesa uno de los tramos del enorme embalse de Urrunaga.
Giro a la derecha, y avanzo por una pista que me lleva directo al pueblo de Urrunaga.

A continuación, asciendo por un corto pero empinado y estrecho sendero, con bonitas vistas al anterior pueblo. Ahora, camino durante un buen rato por un sendero natural en perfecto estado, aunque hay un momento en el que el camino se cierra por la vegetación.

Al final del mismo, llego al barrio de Nafarrate, y acto seguido, giro a la derecha.
Me adentro por una bonita arboleda, que sigue rodeando por el lado izquierdo el embalse de Urrunaga.

Vuelvo a caminar por una ancha pista, que después conecta con una carretera que me lleva al pueblo de Elosu.

Una vez más, sigo por asfalto en una larga recta, que poco después me lleva al barrio de Gorostiza. Desde aquí ya veo mi próximo objetivo, la cima del monte Oketa.

Para llegar a él, primero asciendo por un sendero natural, metiéndome de lleno en un denso y precioso robledal, muy pero que muy chulo. Aquí la pega fueron los bichos, que no dejaron de acosarme.

No fue hasta que salí a cielo abierto, y el viento hizo acto de presencia, cuando los bichos se largaron.
La segunda mitad de ascenso se realiza por senda de tierra y hierba, siempre en suave pendiente, excepto en el tramo final, cuando el firme se inclina algo más.

Al fin, llego a la cumbre del monte Oketa (1031m), conocido como "Gorbei Txiki" por su parecido al Gorbea, con su loma redondeada y herbosa, pero en versión mini. Las vistas son excelentes, pudiendo observar montes como Gorbea, Lekanda, Oderiaga, Montes de Vitoria, Orixol, Anboto y muchos más, que no he sabido distinguir por la presencia algo de niebla en los picos más altos. Por abajo, se observa la ciudad de Vitoria, y los pueblos de Legutio, Murua, Etxaguen y alguno más.

Ahora, toca descender por otra vertiente, rumbo al pueblo de Etxaguen. El ascenso fue sumamente sencillo, pero la primera parte de la bajada no lo iba a ser tanto. A ver, difícil no es, pero si algo incómodo, ya que el sendero es muy estrecho, pero sobre todo, el problema es que esta rodeado de helechos y algún arbusto camuflado de los que pinchan. Se ve claramente que hay senda, un camino que lleva a alguna parte. No obstante, aseguraos de mirar el track para no desviaros de la trazada.

En un punto concreto, giro a la izquierda, y sigo un teórico camino sin saber muy bien a donde me lleva, pero con la idea clara de que a unos 100-200m conectaría con otro sendero.
Y así fue, de una forma u otra, acabé conectando con un sendero en condiciones.
Se acabaron las dificultades.

Prácticamente hay que ir en línea recta por el camino principal, y después de varios minutos, llego al pueblo de Etxaguen.
Al salir del pueblo, sigo cuesta arriba en ligera pendiente por un sendero de piedras rumbo a mi destino, el pueblo de Murua.

Vuelvo a ir cuesta abajo, conecto con una carretera, y finalmente, me adentro de lleno en él pueblo, hasta llegar a la marquesina y parada del bus, para concluir esta sencilla y bonita ruta.

Por cierto, a 50m de la marquesina, en dirección a la iglesia, encontraréis una fuente donde poder llenar vuestras botellas. En el resto de pueblos probablemente también las haya, aunque he ido directo al grano, y no me he fijado.