Leiro-Pozo dos fumes-Pazos do Arenteiro-Lebosende-Leiro

La Comarca del Ribeiro se encuentra entre las sierras del Faro y Suido, donde confluyen los valles del Miño, Avia, Arnoia y Barbantiño. Se define entre una serie de valles y superficies que contrastan con las altas tierras circundantes de alrededor de 312 km², de los cuales dedica 3000 hectáreas al viñedo.

Rodeado de relieves montañosos y resguardado de la influencia oceánica, el cultivo de la vid es la característica dominante del paisaje, ocupando casi la totalidad de las laderas y hondanadas en los terrenos de Ribadavia, Castrelo de Miño, Cenlle, Beade, Leiro y Carballeda, así como las pendientes mejor orientadas y soleadas de los municipios limítrofes.

Tierra regada por una densa red fluvial, con un microclima seco y cálido, pero con humedad durante el período invernal.

Leiro es una población encantadora con un paseo fluvial señorial y de merecido recorrido para quien merezca un buen baño de naturaleza.

La ruta se inicia en el puente colgante para subir por la margen del río Avia bajo el puente medieval en dirección a Gomariz, hacia el Pozo dos fumes y los Pazos de Arenteiro.

Toda la zona se encuentra rodeada de restos de viviendas abandonadas y el camino es de buen y fácil recorrido. Es muy común que los árboles y acacias cierren y cubran el mismo dando una sensación de túneles naturales de gran belleza.

El sendero sigue la margen del río Avia y pasa al lado de la Central hidráulica de Cabanelas, donde el agua baja por una enormes tuberías desde el alto de una colina para con el diferencial de altura aprovechar la presión alcanzada para generar energía eléctrica en unas turbinas. El edificio es de una especial belleza y sencillez arquitectónico con bloques de piedra granito país.

Una vez cruzado el puente del santo sepulcro se puede desviar hacia la derecha para ir al pozo dos fumes, de gran belleza y accesible mediante unas pasarelas de madera en estado de restauración y reparación.

Debido a la altura de caída del agua de genera un pozo de considerable profundidad e la que el agua se convierte en espuma y parte se volatiliza pudiendo das lugar al nombre del pozo.

Vuelta hacia el puente del santo sepulcro, donde se puede observar una talla en piedra muy original, se llega a los Pazos do Arenteiro, del siglo XV y XVI. La aldea rural de Arenteiro presenta la iglesia de San Salvador de Arenteiro que se encuentra en muy buen estado, además de numerosas casas del 1.606, pazos y una rectoral en estado de restauración. El Pazo da Encomendada se encuentra en estado de restauración para albergar una casa rural. Existe un restaurante en la mencionada aldea.

Subiendo hacia el Outeiro, donde se observan casas con extrañas costumbres, se llega a Lebosende, a la carretera provincial, donde si se desvía uno hacia la derecha se puede apreciar la iglesia de San Miguel, volviendo hacia atrás de accede a una calzada real que va a dar justo hacia el centro de Leiro.