Lendoño-Tologorri-Ref Goizale-Orduña

Ruta que realizamos con dos niños de 7 años en dos días.
Facil para adultos, dificil para los niños de 7 años.

No existe dificultad técnica. Solo hay que estar atento a la chavalería en algun paso cerca del cortado.

Salimos de Lendoño Goitia, dejando el coche en un Parking una vez tomada la desviación hacia la pista. Pasamos la valla y comenzó la aventura para los crios (los mayores llevabamos tiempo planificandola).

La subida por la senda es interesante, en un inicio por el bosque que te permite subir fresco (mención especial a la piedra del cojo) y una vez salimos del bosque las vistas merecen la pena.
Al llegar a la planicie nada más girar a la derecha nos encontramos con la fuente Iturrigorri (agua potable y fresca). Y tras una parada para avituallarnos, salimos en busca del Tologorri. Solo pudimos estar unos segundos al lado del buzón por culpa de unas avispas.
De allí nos fuimos dirección el Refugio Goizalde (Tiene un refugio abierto para 2 personas en sus cimientos) donde dejamos las mochilas y nos dirigimos a la cueva. A los jóvenes no les gusto mucho porque no se puede entrar.
Volvimos a coger las mochilas y marchamos siguiendo el riachuelo, ahora seco. Pasamos por un precioso bosque con su musgo y llegamos a la zona donde acampariamos. Allí pudimos ver que habían quemado la casa del pastor donde habíamos cenado en alguna ocasión. Pusimos las tiendas y paso por alli el pastor. Un tipo agradabe que nos ofreció su ayuda y nos dijo que reconstruirá la casa con su aterpe. (Gran tipo).

Tras la cena, un poco de estrellas y a la cama.

Nos levantamos y nos dirigimos hacia la virgen de Orduña pasando por el Bedarbide y el Solairera. Impresionantes las aves planeando al lado. Al llegar al collado del Txarlazo decidimos no seguir hasta el puerto y bajar directamente a Orduña cogiendo varios atajos (Todos transitables).
Una vez en Orduña comimos en el Jatetxe Gorobel (Gente amable).

Ruta que partimos en dos dias para que los crios durmieran en tienda. Los padres no se quejaron mucho, pero se notó el exceso de equipaje.

Un placer ir con niños al monte y ver sus primeras rutas, acampadas, refugios....

Un placer.