LEÓN: Peña la Genestosa desde Caldas de Luna

Bonita caminata en solitario cerca del embalse de Barrios de Luna, nada más pasar el Negrón. Salida desde la iglesia de San Juan Bautista, poco antes del pueblo de Caldas de Luna, por un tramo de asfalto que se convierte en pista hasta una cancilla, donde tenemos una buena fuente. A partir de ahí se sigue un sendero, pero la verdad es que a veces cuesta por perderse entre hierba y piedras.

Así giramos en un amplio zig-zag para llegar a unas peñas donde tomaremos una pindia canal entre roca, muy chula, que se sube sin apoyar manos, y desde la cual tenemos vistas impresionantes hacia atrás de la grieta que forma el arroyo de Pincuejo. Al parecer se puede subir por ella aunque leí algo sobre tramos que hay que trepar, y yendo solo preferí el camino seguro.

Superamos una lomita y llegamos a la subida dura del día, muy entretenida por tener que apoyar manos (aunque no lo calificaría como “trepadas”) para ir buscando el sendero entre farallones oblicuos de roca. Así llegamos a un punto que nos deja ya ver toda la cresta a seguir hasta el Cirvanal, por sendero que se pierde muy fácilmente aunque, teniendo claro dónde vamos, se va encontrando camino.

En el día de hoy decidí comer en la primera cumbre del cordal, la Peña Genestosa, y darme la vuelta por el mismo camino salvo una pequeña variación para explorar el otro lado de la cresta. Habrá que completar el cordal hasta el Cirvanal pero hoy no era el día: yo solo, renqueando de un pie y por un terreno realmente incómodo para el que recomiendo una suela dura, ya que se pueden sentir todo el rato las piedras en la planta del pie.

Destacar las vistas desde la cumbre con las Ubiñas en primer plano, Peña Orniz al fondo, y al otro lado tenemos la zona de Pajares, el embalse con el puente colgante del Huerna, la montaña palentina con el Espigüete perfectamente distinguible… y llegamos a ver Picos en la lejanía en un día magnífico como estaba. Sólo por esto mereció la pena.