Rocamaura i Torre Moratxa desde l'Estartit

Por la mañana con un sol deslumbrante que emerge del horizonte, entre las Islas Medas, todo un espectáculo de ensueño de este rincón del Mediterráneo, que esta ruta nos invita a conocer y con algunos de sus maravillosos paisajes, la iniciamos junto al parking de la playa que unas máquinas excavadoras están acondicionando, preparando para el verano, recorremos el bonito paseo marítimo cruzando el náutico, con barcas, motoras y yates de todos los tamaños, comenzamos a subir por la calle de la Barra, arriba nos espera un mirador con sensacionales panoramicas, el macizo del Montgri, sus estribaciones sumergidas en el mar, formando un espolón, el Cap de la Barra y el islote del Molínet, más allá, las Islas Medas paraíso de aves, que junto a ese sol de media altura, nos regalan una inmejorable fotografía, empapados de su brisa, dejamos de admirar este Marenostrum, para buscar la boca de Pou de la Calella, sima con 55 metros, la más profunda del Motgri, y unos 230 de recorrido, desde la boca tapada con unas rejas y un candado, comenzamos un descenso hasta el nivel del mar, por el sendero local SL-C 16, para descubrir la pequeña Cala de la Calella, lugar discreto y apartado, rodeado de rocas, su estrechez evita el oleaje, durante unos instantes, momentos gloriosos, nos recargamos de paz y tranquilidad, logrando detener el tiempo, despertamos de este sueño de fantástico para comenzar la ascensión al páramo, aunque solo serán unos metros puesto que el recorrido nos lleva a bajar por un barranco, para volver a disfrutar de otro enclave de esta costa, de majestuosas paredes verticales y rocas negras castigadas por un oleaje, que durante tantos años se ha hermanado con esta costa, moldeándola para dejarnos enclaves fascinantes, diminutos paraísos que agradecemos poder disfrutar, Golfet de Falaguer es una pequeña bahía resguardada del viento, orografía perfecta para un puerto natural, la ruta continua y es hora de volver al paramo, por caminos pedregosos tomamos dirección Santa Ponça, que es una masía de grandes dimensiones, donde un cartel, nos indica por sus terrenos, como llegar al sendero que nos sube a cima de Roca Maura, un peñasco de paredes verticales y de 225 metros de altura, que otea como las águilas el pueblecito del Estartit, esta pared sombrea los atardeceres calurosos de estío, siendo también su cima soporte de antenas, repetidores de televisión y una cámara, las múltiples vías de escaladas descubren la metamorfosis de esta pared, pues fueron varios los derrumbes que trajeron la angustia a los vecinos, entre sus grietas, arterias naturales, hemos visto como los escaladores trabajaban estas rocas, con inusual intrepidez, un poco más al oeste atravesando toda la carena rocosa e incómoda, esta Torre Moraxta, torre de vigilancia fortificada que formaba parte de un sistema defensivo contra piratas, pues fueron varios los desembarcos de piratas turcos y argelinos, convirtiéndose en el azote de los vecinos, que no pudieron construir sus torres de defensa hasta la autorización que llego, en 1577, Torre Ferrana, Torre Ferruga, Torre Martina, Mas Gran Torre Quintaneta, entre otras, hemos andado juntos Rosa, Belén, Ampar, Elena, Laura, Fina, Juan y Julián.