Linares de Mora-Alto del Monegro-Río Linares-Valle del Molinete-Pino Escobón-Linares de Mora

Salimos de Linares de Mora con vistas sobre la ermita del Loreto. Tras cruzar el río Linares sobre el puente árabe, tomamos el camino del Torrejón.

El camino de herradura gana altura con rapidez, pasando cerca del Mas de la Rocha. Al poco de pasar el Mas, tomamos un desvío que nos sale a nuestra izquierda. Es una pista agradable de caminar que nos conduce al Mas de Paulejas, pasando primero por bellos rincones, como el que rodea al Mas del Reguero.
Nada más pasar el Mas de Paulejas -antes del Mas de Mari Bagueña- tomamos el ramal que, en ascensión, nos lleva hasta la Masía del Monegro de Abajo, tras pasar por dos conjuntos de Mases: La Ermita y la Masía de la Garita.
Desde aquí tomamos una pista en dirección Oeste que abandonaremos para tomar una senda -a su izquierda- con su misma dirección y que se reencuentra con ella en una barrancada tributaria del Río Paulejas.
En esta barrancada dejamos en camino, y sin demasiado esfuerzo la remontamos hasta alcanzar los llanos que rodean el Mas de Monegro de Arriba. Desde aquí, siguiendo la traza que nos marca un largo linde de piedra seca, remontamos la amplia torrentera hasta alcanzar el collado que la cierra (punto donde coinciden el límite municipal con la Cañada Real que desde Valdelinares conduce a Onda, Provincia de Castellón).
Siguiendo la dirección de la cañada, y tras superar un cierto desnivel, se toma un camino paralelo a ella que nos lleva hasta los primeros ejemplares de pino uncinata -el pino negro, llamado aquí pino moro, y que da nombre a esta parte de la Sierra de Gúdar-, por encima de los 1940 metros.Siguiendo unas rodadas con dirección Este no tardamos en alcanzar el vértice geodésico del Alto del Monegro (1957 m) camuflado entre un espeso pinar, muy representativo de la alta montaña del Sistema Ibérico.
Desde el vértice, atravesamos el pinar con la dirección de la Cañada Real. No tardamos en dar con una pista forestal muy naturalizada -tan apenas se le notan huellas de tránsito rodado-. La pista serpentea en su decidido descenso. Atraviesa un precioso bosque de pino silvestre, con grandes ejemplares cubiertos de liquen. Es mágica la atmósfera que envuelve esta umbría del Alto del Monegro, y preciosas también las vistas que se tienen sobre Valdelinares y las vecinas cumbres que cierran el valle por el que luego descenderemos.
La abandonada pista aparece cortada en buena parte de su trazado por alguna cerca y numerosos árboles abatidos por el viento. Tras su espectacular descenso, nos encontramos unos corrales. Aquí, excepto el mapa del SGE, todos se equivocan: un camino de idénticas características al que nos ha bajado desde el Alto del Monegro nos conduce al Barranco de la Gitana, y con la dirección de sus aguas -a veces casi por su lecho- nos deja en el río Linares.
Desde aquí, ya guiados por las marcas blancas y amarillas, el PRTE-29 nos devolverá a Linares de Mora, siguiendo el curso del río, y pasando también por el bello valle del Molinete y el monumental Pino Escobón.

Hay que prestar atención al trazado del PR, pues, aparte de estar muy desdibujado en algunos de sus tramos, no le vendría mal un mayor número de marcas -sobre todo a partir de la Masía de Torre Colás-. Puede traer complicaciones al senderista que camine -con la poca luz de las últimas horas de la tarde- por esa intrincada zona.

Con todo, se trata de una magnífica excursión, de las más atractivas que puedan realizarse en estas alturas de la Sierra.