Linares (Jaén): Valle de las Lagunas

07.09.14
Ruta anual de la FAM-Jaén organizada por el Club de Senderismo SAFA Linares.
Desde el parque polideportivo de la Garza atravesamos las lagunas (tranquilos que aquellos está muy seco ahora) para llegar y bordear la base del cerro de las Mancebas, donde hubo una fundición romana, una posible villa y, más recientemente, parece que se ejerció el más antiguo empleo de la humanidad (¿...?). Subiremos por el camino del Ladero deteniéndonos a admirar la chimenea, obra de orfebrería (robando las acertadas palabras de Paco Mañas), del pozo Zulueta. De allí nos separaremos algo del camino para contemplar el Convenio generalmente el más desapercibido. Volvemos para alcanzar pronto el aún orgulloso pozo de San Ignacio que aunque ya no tiene chimenea, mantiene el porte del que fue un mimado pozo minero. Seguimos subiendo para rozar el pozo Fabregas, dejamos a nuestra izquierda la desviación hacia el lavadero de Arrayanes alcanzando la meseta donde se encuentra la joya, el ojito derecho de Arrayanes, el pozo San José. El lugar no es solo el pozo, su entorno emana regusto minero, su hospitalillo de donde salía aquella macabra macanca, la bajada de la Reina que nunca se usó, la gran Central Eléctrica que casi ni se estrenó, sin embargo, aquí hubo mucha vida. Desde aquí nos introducimos en un gustoso sendero que transita por un exiguo bosque mediterráneo, avanzamos por el filo superior del ladero pasando por los antiquísimos trabajos mineros romanos de la Rafa de San Ignacio, así como por hundiciones provocadas por sacagéneros adecentados para su tránsito por el colectivo Arrayanes. Llegamos a la alberca acústica y alcanzamos en poco tiempo el vértice norte de Paño Pico desde donde se divisa una panorámica inmejorable del norte de la provincia, sierra morena, despeñaperros, casi todo el Distrito,... Desde paño Pico nos ponemos en un salto en la mina la Mejicana que nos aporta la vista noroeste del distrito, el rincón del Chantre, el collado del Lobo, baños de la Encina, el valle de las chimeneas,... La sorpresa estaba justo aquí pues desde la mejicana descenderemos por un infame canuto erosionado lleno de pozos a uno y otro lado deslizante por la arena seca estival que nos deja en la puerta del Pozo San Arturo del Porvenir Oscuro (esos nombres mineros...) ya en las lagunas. Nos acercaremos por una vereda existente en la base del cerro de las mancebas a visitar los vestigios de una villa romana que anuncia lo que este cerro debe algún día descubrir. Volvemos por nuestro pasos hasta alcanzar el camino de Guarromán o del collado que nos llevará de nuevo, atravesando las lagunas hasta el punto de inicio en la Garza.