Linares (Jaén): Valle de las lagunas (Garza) y Coto de la Luz

25.07.14
Circundaremos el valle de las lagunas partiendo del área deportiva de la Garza. Perímetro minero centrado por una amplia zona de desagüe de pozos ocupado durante años por invernaderos y huertos tanto hortofrutículas como de energía solar. Por donde trascurriremos cruzaremos en superficie varios filones de los que dieron gran riqueza minera al distrito minero de Linares-La carolina, el del Coto de la Luz, el de la Encarnación, el del grupo El Carmen y el extremo norte de Arrayanes. Tomaremos desde el inicio el camino de Valdeinfierno que se dirige inexorablemente hacia lo que fueron estas famosas minas ahora bajo las aguas del embalse de la Fernandina. A la altura del pozo de San Eugenio, abandonaremos el camino principal para visitar este importante pozo del coto de la Luz. Desde allí se divisa ampliamente todo el Coto minero y gran parte del trazado que seguiremos. Por carril nos aproximamos al cercano pozo San Andrés que anteriormente rozamos por el de Valdeinfierno. Allí tenemos rato para entretenernos por las bonitas ruinas de una casa de bombas tipo Bull inigualable. Por el eucalipto que hay a la entrada de las ruinas nos iremos para ascender por la vaguada camino de la divisoria entre esta gran valle de la Luz y el de las Lagunas. Ascendemos al primer cerrete donde hay un curioso pozo cercado con un gran chaparro en su interior. Tomaremos el senderillo que encontramos y nos dirigimos al grupo de la Encarnación a visitar los restos del pozo de la Endrina, varios elementos se conservan como la alberca redonda y la casa de máquinas, pozo rico según me contaron en Linarita. De allí, tras la pausada visita ascendemos a la cumbre de la jornada, el cerro de la Endrina, de donde toma el nombre el pozo minero. Se trata de un incomparable otero de donde se divisa la mitad norte de la provincia y en días claros podemos atisbar las cumbres de la sierra de las Villas. Por el otro lado, el perfecto "coso" que simula el valle donde los plásticos es lo que capta nuestra atención. Continuamos por la divisoria unos cientos más de metros hasta que el sendero que llevamos se gira en dirección N, advertimos que a nuestra derecha por un colladete podemos iniciar el descenso hacia el pozo Oucharán o San Gonzalo, ultima cata del grupo Arrayanes. Desde aquí continuamos el descenso hasta la carretera que circunda los invernaderos y, pasado el huerto solar, tomamos un visible camino que por la bifurcación de la derecha nos pasará por otro de los emblemáticos eucaliptos del distrito. Salimos más tarde al camino de Guarromán que nos lleva al pozo El Porvenir Oscuro, espigón norte del filón de la Cruz y antesala para ascender al cerro de las mancebas, lo haremos por su vertiente norte, más accesible. Vemos vestigios que no sabemos interpretar aunque reconocemos de cierto valor por sus dimensiones y ejecución. Descendemos por la cara sur al cruce del collado que nos llevará directamente al lugar de inicio.