Linares, Los Madroñeros, El Collado y Alájar

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Salimos de Linares por la parte baja del pueblo hasta llegar a la confluencia de la rivera de Plamencia y el arroyo de la Palma. El resto de la ruta es una subida constante hasta el Puerto de Linares, donde hay un fuerte descenso hasta el pueblo. Este último tramo es de una especial belleza. El principal aliciente de esta ruta, al margen de los entornos de dehesa, es la visita a los conjuntos histórico artísticos de linares y Alájar. El pueblo llegó a contar en el siglo XIX con ocho aldeas, pero actualmente están pobladas únicamente cuatro: El Calabacino, El Collado, El Cabezuelo y Los Madroñeros. Los Madroñeros, una singular aldea que ha conseguido conservar su idiosincrasia. El Collado es otra de las aldeas del recorrido, con unas construcciones y decoración preciosas, pero sin relación con lo que se hacía antaño. Para comer me permito recomendarte el restaurante Cruz, junto a la iglesia.

1.-Ficha Técnica:
--Dificultad: moderada.
--Distancia: 14 kms.
--Tipo de camino: callejas ancestrales.
--Duración media: 4 h 30'.
--Relieve: escarpado.
--Ruta circular.
--Señalizado: en parte.
--Accesibilidad: bien.
--¿Cuándo ir?: evitar calor.
--Valoración ruta: 8.5
--Sombra: sí.
--Flora: dehesa

2.- Itinerario: Linares de la Sierra. Dejamos el coche en la parte alta del valle donde se encuentra Linares, una pequeña localidad de 300 habitantes situada a 500 metros de altitud. Como es una localidad donde muchas de sus calles están en pendiente, delante de cada casa se adecuaba un espacio para permanecer comodamente. Son los “llanos” o “alfombras”, son casi 300 los existentes y algunos datan de finales del S. XIX. Los LLanos son alfombras hechas de piedra con motivos florales, de animales, etc que generalmente se encuentran en las entradas de las casas, en la calle o en plazas. Para realizar nuestra ruta, bajamos al coso y al pilar abrevadero, de donde parte el camino a Los Madroñeros. La ruta hasta llegar a la aldea es por una calleja con muchos riscos y piedra suelta. La señalización hasta Los Madroñeros es muy buena, luego es dispersa y confusa.
--Arroyo Plamencia: salimos de Linares por la calle Encina y el camino a Aracena hasta llegar al arroyo Plamencia, donde giramos a la derecha.
--Barranco del Valle de la Palma: cruzamos el barranco y subimos una pronunciada cuesta junto al cauce.
--A izquierda: salimos a una calleja. Doblamos a izquierda.
--Cortijo de Marilozana. pasamos junto al cortijo abandonado de Marilozana y varias huertas. Poco después hay que cruzar un barranco.
--Trocha a Alajar: llegamos a un cruce. Nos sale un camino a la derecha que lleva a Alájar, que se encuentra de aquí a 2.4 kilómetros.
--Los Madroñeros: entramos en Los Madroñeros. De aquí a Alájar el camino cambia considerablemente. Dejamos el camino angosto y pedregoso anterior por un carril hormigonada con piedras incrustadas. Este carril, para un solo coche, ha conseguido que la aldea conserve su esencia. El lugar, vimos unas siete personas en total, ha sido poco a poco rehabilitado y ocupado. Tiene una placita, una iglesia y dos hermosas fuentes. Lo mejor de todo es que la aldea se conserva tal como estaba en el S. XIX, pues aún carece de alcantarillado y electricidad, de ahí las placas solares que llaman la atención en algunos tejados. Dice la leyenda popular que no fue conquistada por los franceses debido a su situación entre varios cerros, que la hacían invisible desde los alrededores. Podemos visitar la Iglesia de la Virgen de la Salud, pequeño templo que pertenece al tipo de arcos transversales. La planta presenta fuertes deformaciones y el presbiterio no está señalado más que por unos escalones. La sacristía tiene una especie de sótano, sólo accesible por una trampilla. Después de un descanso en la apacible aldea, el camino a El collado sigue por la fuente de abajo, por un cartel que pone ruta de las aldeas. Con todo, si quieres acortar, el camino que sube del pilar de arriba llega directamente a Alajar. Merece la pena descansar y comer la fruta en la aldea. Sobra decir que carece de bares o tiendas.
--Camino de Campofrío: salimos al camino de Campofrío, a la izquierda. Nosotros seguimos nuestra ruta a la izquierda, por un camino asfaltado, pasamos junto a la cerca Racha.
--Puerto de las Erillas: alcanzamos el Puerto de las Erillas. Seguimos el camino asfaltado, que debe sacarnos a El Collado.
--Intersección: seguimos al frente: continuamos todo derecho, por el asfalto. El camino de la izquierda es otro sendero que va por la orilla de la rivera de Alájar, que vamos a cruzar poco después.
--Intersección: Alájar, a la derecha. El camino de la derecha lleva a Alájar, pero vamos a seguir adelante para visitar la aldea de El Collado.
--El Collado: el Collado es una preciosa aldea, restaurada con mucho gusto, al igual que El Cabezuelo, si bien ambas han perdido su autenticidad, cosa que no ha pasado con Los Madroñeros. No es necesario bajar a la rivera para coger el camino de Alájar, sino que hay un camino que sale de la misma aldea. Sigue el cartel que pone "La Encina". El Collado y El Cabezuelo son las dos únicas aldeas de Alájar que no cuentan con ermita propia, dada la devoción de sus pobladores a la Reina de los Ángeles, motivo del desplazamiento de sus vecinos al pueblo de Alájar. Sin embargo, su antigüedad es prácticamente la misma, pues en el siglo XIII la propia Alájar era una aldea más.
--Intersección: derecha cementerio. Salimos de Linares a las 10.00 y llegamos a Alajar, declarado Conjunto Histórico Artístico, a las 13.10 h. Entramos por el cementerio. El pueblo tiene seis aldeas: El Cabezuelo, El Calabacino, El Collado, Los Madroñeros, La Peña de Arias Montano y San Bartolomé. El nombre es de origen árabe y significa piedra o roca. Comimos en el restaurante Cruz, lugar que te recomiendo encarecidamente porque el lugar es coqueto y, sobre todo, porque la comida era excelente y el servicio muy rápido y atento pese a ser domingo, cosa bastante rara.
--Cruce a Linares: salimos de Linares por el este, por la calle Montesinos, por la carretera que conecta con la general. Unos cien metros más tarde, nos desviamos a la derecha, por el camino a Linares. Subimos por la ladera de la Sierra de Arturo al Puerto de Linares.
--Barranco: cruzamos un barranco
--Puerto de Linares: el camino nos saca a la carretera. Subimos unos 50 metros por el asfalto y torcemos a la derecha.
--Barranco del Valle de la Palma: corta de agua la presa y merendero.
--Linares: entramos en Linares por el cementerio. Ojalá que te hayan valido estas humildes indicaciones, hechas sin profesionalidad, pero con afán de servicio. El senderismo debe ser un ejemplo de actividad solidaria, gratuita, altruista, una invitación a contactar con la naturaleza sanadora y respetarla, a tejer una red social y emocional de apoyo, a compartir experiencias y hacer amigos. Un fuerte abrazo. No olvides decirme “hasta pronto” en el camino.