Lineal del Alcázar a la Maroma.

“Es un recorrido de gran dureza y longitud en el que hay que superar más de 1200 m de desnivel… conviene comenzar a caminar bien temprano y huir de los días de niebla, pues es muy fácil despistarse…”
Así resume Rafael Flores en su libro Sierras Tejeda y Almijara la ruta que hoy nos ocupa.
Partimos los habituales Manolo, Salvador, Pepe G., Pepe C. y Paco, a las 8:30 de la mañana desde el parking (hito 001) del Área Recreativa de El Alcázar. La altitud es de 850m, está despejado totalmente y hace una temperatura de 5ºC. Atravesamos la zona de mesas y tomamos el carril que sale de la parte alta del área. Pronto dejamos a nuestra derecha la senda que conduce a las ruinas del primigenio alcázar que da nombre a la zona y al arroyo y que algunos datan de la época de Omar Ben Hafsun. También este sendero da acceso al cortafuegos que los más valientes utilizan para subir al Collado de Las Víboras. Nosotros continuamos por el carril que, en su primera parte, asciende por rampas empinadas y que luego se adentra en dirección NO en una zona de pinos y alcornoques. Después de 3 kilómetros llegamos a las inmediaciones del Peñón Romero (hito 002) y en una cerrada curva no ponemos en dirección SE y en constante subida atravesamos la zona conocida como Los Castillones (hito 003). Por aquí suelen verse monteses y así sucede también hoy. Seguimos ascendiendo y tras dejar atrás el cruce con el carril que sube desde La Alcauca, llegamos por fin al célebre Collado de Las Víboras (hito 004). La temperatura ha subido bastante (19ºC) y hacemos un pequeño descanso. Ahora subimos por la zigzagueante senda que serpentea por la Loma de las Víboras hasta llegar a una zona llana conocida como Llanos del Espino (hito 005). Aquí podemos ver los dos cerros conocidos por algunos como los senos de la Tejeda. El de la derecha es la Peña del Águila y el de la izquierda el cerro del Mojón. Entre ellos se encuentra la cañada del Mojón que algunos toman para acceder al pluviómetro que luego mencionaremos. Nosotros subiremos por la cañada del Espino que es la de la izquierda y que en un kilometro de subida nos deja en un altozano conocido como Majada del Arce (hito 006). Las vistas hacia Sierra Nevada son inefables y no podemos resistir la tentación de fotografiarnos en grupo. Tomamos un refrigerio y continuamos camino. Atravesamos algún bosquete de pinos que conserva manchones de nieve y tras otro kilómetro llegamos a la Fuensanta (hito 007). Una fuente que en este momento está seca y por ello nos preguntamos donde beben los caballos que por aquí deambulan y a los que el amigo Pepe C. les da algo de comer. Ahora atravesamos una zona muy erosionada y que nos da acceso al collado del Mojón (hito 008) con su pluviómetro. Hasta aquí sube la cañada antes mencionada del Mojón. Ya podemos ver la cima de La Maroma y alguna nube que otra lo que hace que la previsión meteorológica sospechamos se vaya a cumplir a rajatabla. La temperatura ha bajado considerablemente y seguimos ascendiendo por la senda que transita por el límite provincial y pasamos por el cruce (hito 009) con la senda que viene de las ruinas de la Casa de la Nieve, a la cual se accede desde la ruta de Canillas. Las nubes son ahora muchos más numerosas y densas y por ello los últimos 400m que recorremos en subida constante lo hacemos con prisas. Así llegamos por enésima vez a nuestra icónica cima de La Maroma, con una niebla moderada, viento también moderado y una temperatura de 5ºC. El monolito se encuentra parcialmente cubierto de hielo y, con el sol velado por la niebla, nos deja estampas que fotografiamos compulsivamente. Ya solo nos queda volver sobre nuestros pasos con la satisfacción de haber tenido una jornada memorable por los paisajes, el esfuerzo recompensado y la buena compañía.
Distancia 21,17km
Desnivel acumulado 1235m.
Índice de dificulta IBP 115.