Fuente del Macho-Coto Ríos por la Hoya de Miguel Barba y Aguas Blanquillas

Ruta lineal desde la Fuente del Macho donde estacionamos uno de los coches en un anchurón unos metros antes de la fuente, km 56. El otro coche lo dejamos en km 53 en otro anchurón que hay antes de girar para entrar en Coto Ríos.
La ruta la he calificado como difícil por qué desde su inicio vamos fuera de sendero, intuyendo siempre el mejor paso por zonas con densa vegetación donde es fácil desorientarse y perder la referencia. Los viejos caminos y senderos que conforman este recorrido están perdidos y solo quedan algunos tramos. Imprescindible llevar GPS e intentar no perder mucho el trazado sobretodo en la parte entre la Cueva de los Hippies y cuando llegamos a la acequia.
Recorrido de la ruta:
Fuente del Macho-Viejo Camino de la Hoya de Miguel Barba-Cascada del Arroyo de la Hoya o de los Quemadillos-Cortijo de Miguel Barba-Pista de la Venta La Golondrina a la Fuente de los Asperones por la C.F del Aguadero- Collado de los Quemadillos-Campo a través al Cortijo de Aguas Blanquillas-Cortijo de Aguas Blanquillas-Tina-Cueva de los Hippis-Sendero del Barranco del Arroyo de Aguasblanquillas-Acequia-Camino que enlaza con la pista de la Venta La Golondrina-Coto Ríos.

Desde la Fuente del Macho recorremos un tramo de carretera para desviarnos a nuestra derecha y encarar un repechete hasta enlazar con un sendero, este es el viejo camino a la Hoya de Miguel Barba, en un principio esta bien marcado pero tras pasar una amplia nava este se pierde y comenzamos a ascender atravesando tramos de vegetación que se cierra. Divisamos a lo lejos la Cascada de la Hoya, el ruido del agua al romper en su salto es considerable y nos avisa del caudal del arroyo, entre tanto reaparece de nuevo el trazado del sendero el cual seguimos pero vuelve a desaparecer, vamos buscando el mejor paso y siguiendo el trazado del track que continua ascendiendo. Llegamos a una zona de rocas y altas paredes donde volvemos a encontrar el sendero esta vez con restos de recalzos del viejo camino y que zigzaguea convirtiéndose en un Tranco con sus muros bien definidos pero ya muy maltratado por el tiempo pero que nos da paso a la otra vertiente y a la Hoya de Miguel Barba.
En este punto con una bonita panorámica de la Hoya de Miguel Barba decidimos desviarnos para intentar acercarnos por su parte alta a la Casaca de la Hoya, esta cascada es estacional y en época de lluvias se divisa desde varios puntos del parque, nos adentramos buscando el cauce del arroyo y tras pasar una zona de rocas salimos encima del salto de agua que forma una bonita poza de aguas verdes, seguimos adentrándonos intuyendo el paso pues hay que realizar varios destrepes y conseguimos llegar a otra poza con un salto de agua desde aquí ya vertiginosamente se precipita el arroyo formando la Cascada de la Hoya. Volvemos sobre nuestros pasos manteniendo la precaución de donde pisamos y volvemos a la Hoyas de Miguel Barba y nos dirigimos al cortijo homónimo para recorrer las ruinas de esta construcción de varios edificios y eras. Tomamos un bocado pues el lugar es merecedor de una parada par disfrutar de la tranquilidad de las inmejorables vistas que nos regala del Calarejo de los Villares,El Mulón,Castellón de los Toros,Majal Alto y la infranqueable pared del Banderillas.
Cruzamos la hoya en busca de la pista y pasamos por una alberca y unos tornajos secos en su parte baja, de ahí salimos a la pista que con el Picachón del Cenajo como referencia nos llevara en cómodo ascenso hasta el Collado de los Quemadillos.
En el collado abandonamos la pista e iniciamos la bajada buscando el Arroyo de Aguas blanquillas o de los Picachuelos, en un principio vamos por un sendero para mas adelante abandonarlo y realizar de forma mas directa la bajada hasta el cauce del arroyo, el tramo campo a través discurre por una zona de lapial hasta que poco a poco desaparece para dar paso a una zona de arbusto con forme nos acercamos al arroyo. Una vez junto al arroyo seguimos unas veredas de paso de animales y vamos buscando el mejor paso para vadearlo, no lleva mucha agua aunque baja con fuerza. Cambiamos de orilla sin problema y volvemos a encontrar el trazado de un sendero pero este nuevamente al pasar una zona de pinos se pierde, estamos en la parte baja del cerro donde se ubica el Cortijo de Aguas Blanquillas, este tramo lo realizamos campo a través y por una zona de vegetación cerrada que complica un poco el avanzar pero finalmente coronamos el cerro y acabamos en el cortijo y disfrutando de la vistas que nos ofrece. Desde aquí descendemos buscando de nuevo el arroyo y sorteando lo que parece que fue zona de cultivo, volvemos a vadear el arroyo sin problema y encontramos un sendero que nos ayudara a recorrer esta zona hasta desembocar en una Tina. Seguimos adelante por el sendero que a tramos se cierra de vegetación pero mas o menos nos va sirviendo para seguir avanzando. Nos queda desviarnos mas adelante para contemplar unos saltos de agua y la Cueva de los Hippis. Debemos dejar la senda para descender por una zona bastante cerrada de vegetación hasta el cauce del arroyo, ante nosotros un salto de agua en este punto vadeamos el arroyo que nos da la posibilidad tras pasar un rocas enmarañadas de zarzas de contemplar otras dos cascadas y de adentrarnos en la cueva. Desde fuera parece un abrigo sin mas para ganado pues tiene un muro y de tras una grieta, pero tras pasar por la grieta se abre una galería que recorremos, esta se estrecha y bifurca, hacía adelante continua la galería y pero se hace mas complicado el avanzar y nos volvemos sobre nuestros pasos. Cuentan los viejos del lugar que esta cueva estuvo ocupada en su tiempo.
Volvemos de nuevo al arroyo y volvemos a retomar el sendero que nos traía y continuamos descendiendo, llegamos a una zona donde las paredes se estrechan y parecen comprimir el paso del arroyo creando múltiples saltos de agua que vemos desde una posición elevada. Tras pasar una zona de roca que corta el sendero enlazamos con una vieja acequia casi perdida y una manguera que conduce el agua hasta unas arquetas, este trazado nos llevara hasta cruzarnos con un sendero bien definido que viene desde La Solana, este sendero nos conducirá hasta la pista que nace en la venta La Golondrina y ya por carretera llegaremos hasta Coto Ríos donde dejamos el otro coche en la mañana y terminaremos nuestro recorrido.
Recordar que este track es solo orientativo, antes de salir de ruta es aconsejable prepara bien el recorrido y ayudarse de gps/mapa para realizar la misma. El espacio natural esta en continuo cambio.