Lizartza-Otsabio/Muñobil-Laparmendi-Altzo-Alegia
near Lizartza, País Vasco (España)
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Itinerary description
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 56:
Ante la amenaza de fuertes precipitaciones a partir de la tarde-tarde noche de hoy, y el día entero de mañana, decido ir a un lugar donde poder hacer un recorrido corto, a priori sencillo y desde una hora temprana para acabar igualmente pronto.
Así pues, me desplazo hasta la localidad gipuzkoana de Lizartza, yendo primero a Tolosa en el cercanías procedente de San Sebastián, y después en el bus de la línea TO03.
Una vez en Lizartza, avanzo en primer lugar hasta su iglesia. Aquí existe la posibilidad de empezar a ascender por 2 pistas de cemento, pero el camino que me interesa es el que va a la derecha, señalizada con los nombres de "Asaitzaldea" e "Ipintzaldea".
El ascenso al principio es suave y llevadero pero luego las rampas se acentúan bastante y el avance resulta lento y pesado.
Al cabo de 2km, abandono la pista para continuar por sendero natural a través de una arboleda. Hay un tramo, justo donde está el waypoint "vistas" en el que en caso de haber llovido recientemente os vais a encontrar 100% seguro mucho barro, así que ojo.
El ascenso es bastante cómodo y con pendientes en general suaves. De vez en cuando puedo disfrutar de una bonita panorámica del valle, los barrios y las montañas que rodean la localidad de Lizartza.
Camino haciendo numerosos zig-zags hasta llegar un cruce donde tengo que tomar una decisión: o girar a la izquierda e ir directo al collado de Austokieta, y desde allí hacer cumbre a los montes Otsabio y Laparmendi, o girar a la derecha para buscar primero la cima del Otsabio. La vía mas corta y la que en teoría tiene más sentido hacer sería atacar primero el Otsabio y luego ya dirigirse al Laparmendi. Así pues, giro a la derecha.
El sendero al principio es cómodo y llevadero, distinguiéndose la trazada en todo momento. Pero mas arriba, al llegar a un hayedo, la cosa cambia radicalmente. La pendiente es descomunal, muy elevada, y el camino a veces deja de verse por culpa de la hojarasca, aunque se intuye por donde ir.
Algo importante que hay que decir referente a este camino es que está indicado constantemente con palos de madera pintados de rojo y una piedra colocada arriba, además de marcas GR roja y blanca. Y menos mal, porque en la parte del hayedo, entre lo diminuto del sendero y los numerosos cambios de dirección que hay que hacer, podría ser muy complicado llegar a la cima sin ésta ayuda.
Lo dicho, seguid a rajatabla las marcas, rodear casi de manera circular la cima de derecha a izquierda, y a pocos metros de la misma, en otro cruce de senderos, tenéis que seguir las marcas PR amarilla y blanca, que sin pérdida alguna os llevará a la cumbre del monte Otsabio, también llamado Muñobil (801m). Las vistas desde aquí son prácticamente nulas por culpa de la arboleda, aunque en los pocos huecos libres que hay se deja ver el macizo de Hernio y de frente, unos metros mas adelante, la sierra de Aralar, con el monte Txindoki como protagonista.
Desde aquí hasta la cima del Laparmendi toca afrontar la parte mas complicada de toda la ruta. Hay que atravesar una muralla kárstica, bastante dura física y técnicamente hablando, muy incómoda para andar. Sin niebla no resulta excesivamente difícil superarlo, pero si la hubiese yo al menos no recomendaría intentarlo, a pesar de que también hay muchas marcas PR pintadas en las rocas, en ambos sentidos.
A paso de tortuga, y asegurando cada paso, avanzo por el cordal de la sierra, pasando primero por la herbosa campa del collado de Austokieta, y después por un nuevo "campo de minas" rocoso hasta la cima del Laparmendi (814m), aún mas caótico si cabe que el Otsabio.
Lo que más me llamó la atención fue lo que me encontré en la cumbre. Una pareja que iba con un pastor alemán (así que si os preguntabais si los perros podrían patear por este lugar, la respuesta es si), y lo más alucinante, una moto de motocross. Corría sobre el mar de karst como Pedro por su casa, yo no daba crédito a lo que veía (lo podéis observar en el vídeo que he subido).
Dejando de lado esto, aquí si que puedo disfrutar de buenas vistas, aunque sean solo de 180°: Aralar al completo, las sierras de Altzania y Aizkorri (hoy cubiertas por la niebla), el macizo de Erlo, y otros muchos montes más.
Tras las fotos de rigor, vuelvo sobre mis pasos hasta el collado de Austokieta, yendo con muchísimo cuidado, porque si era un problema subir, más aún lo es bajar.
Se acabó la parte mas compleja. Ahora toca relajarse y disfrutar con la cómoda bajada, yendo por un sendero de tierra, hierba y piedras también a modo de zig-zag, rumbo a mi siguiente objetivo, el municipio de Altzo.
Tras un buen rato de caminata, una vez finalizado por completo el descenso, llego primero hasta el diminuto barrio de Egileor, y después, a la localidad de Altzo, concretamente al barrio de Altzo Muino. Este pueblo está dividido en 2 barrios, la parte mas nueva y poblada, que es la que me encuentro ahora, y la parte mas antigua y menos habitada, Altzoazpi, que se encuentra al otro lado del valle y que visitaré más adelante.
Recomiendo absolutamente visitar este municipio, en sus 2 variantes. No es que sea muy grande pero está repleto de belleza por todos sus costados, ya sea por sus edificios, sus monumentos, su paisaje y entorno, o por su historia.
Al otro extremo del barrio de Altzo Muino, junto al frontón, se haya la escultura del que fue habitante de este pueblo allá por el siglo XIX, siendo antes y ahora un icono de vital importancia para la localidad.
Se trata de Miguel Joaquín de Eleicegui, y su fama procede de su estatura, ya que llegó a medir nada más y nada menos que 2,42m, una barbaridad a día de hoy, más aún en aquella época. Como os podéis imaginar, sufría de gigantismo, no paraba de crecer y crecer hasta el día de su muerte, el 20 de Noviembre de 1861 a los 43 años.
Fue su descomunal tamaño lo que le propició popularidad, no sólo en su pueblo natal (nació en el caserío Ipiña Haundi de Altzo), sino en buena parte de Europa. Aparte de como agricultor, se ganó la vida exhibiendo su estatura en distintas ciudades europeas y a ciertas autoridades de importancia de aquella época.
Por todo ello, por su historia y por dejar una importante huella en Altzo, se le ha dedicado una estatua a tamaño real junto al frontón de la localidad.
Ahora, me dispongo a visitar el barrio de Altzoazpi. Para ello, desciendo primero por una pista asfaltada, y luego por un sendero natural que me lleva directo hasta el caserío de Ipiña Haundi, donde se haya un relieve memorial del Gigante de Altzo.
Unos metros mas adelante, llego hasta una carretera. Giro a la izquierda y desciendo hasta dar con el mencionado barrio, bastante más pequeño que el anterior, pero con edificios de mayor antigüedad.
Al final de la carretera, llego hasta otra, en el cual hago un doble giro derecha-izquierda. Ahora, avanzo por un bidegorri que accede a mi destino, la localidad de Alegia, el cual lo recorro de lado a lado, hasta llegar a la estación del cercanías, donde finalizo esta exigente pero preciosa ruta, muy recomendable.
Ante la amenaza de fuertes precipitaciones a partir de la tarde-tarde noche de hoy, y el día entero de mañana, decido ir a un lugar donde poder hacer un recorrido corto, a priori sencillo y desde una hora temprana para acabar igualmente pronto.
Así pues, me desplazo hasta la localidad gipuzkoana de Lizartza, yendo primero a Tolosa en el cercanías procedente de San Sebastián, y después en el bus de la línea TO03.
Una vez en Lizartza, avanzo en primer lugar hasta su iglesia. Aquí existe la posibilidad de empezar a ascender por 2 pistas de cemento, pero el camino que me interesa es el que va a la derecha, señalizada con los nombres de "Asaitzaldea" e "Ipintzaldea".
El ascenso al principio es suave y llevadero pero luego las rampas se acentúan bastante y el avance resulta lento y pesado.
Al cabo de 2km, abandono la pista para continuar por sendero natural a través de una arboleda. Hay un tramo, justo donde está el waypoint "vistas" en el que en caso de haber llovido recientemente os vais a encontrar 100% seguro mucho barro, así que ojo.
El ascenso es bastante cómodo y con pendientes en general suaves. De vez en cuando puedo disfrutar de una bonita panorámica del valle, los barrios y las montañas que rodean la localidad de Lizartza.
Camino haciendo numerosos zig-zags hasta llegar un cruce donde tengo que tomar una decisión: o girar a la izquierda e ir directo al collado de Austokieta, y desde allí hacer cumbre a los montes Otsabio y Laparmendi, o girar a la derecha para buscar primero la cima del Otsabio. La vía mas corta y la que en teoría tiene más sentido hacer sería atacar primero el Otsabio y luego ya dirigirse al Laparmendi. Así pues, giro a la derecha.
El sendero al principio es cómodo y llevadero, distinguiéndose la trazada en todo momento. Pero mas arriba, al llegar a un hayedo, la cosa cambia radicalmente. La pendiente es descomunal, muy elevada, y el camino a veces deja de verse por culpa de la hojarasca, aunque se intuye por donde ir.
Algo importante que hay que decir referente a este camino es que está indicado constantemente con palos de madera pintados de rojo y una piedra colocada arriba, además de marcas GR roja y blanca. Y menos mal, porque en la parte del hayedo, entre lo diminuto del sendero y los numerosos cambios de dirección que hay que hacer, podría ser muy complicado llegar a la cima sin ésta ayuda.
Lo dicho, seguid a rajatabla las marcas, rodear casi de manera circular la cima de derecha a izquierda, y a pocos metros de la misma, en otro cruce de senderos, tenéis que seguir las marcas PR amarilla y blanca, que sin pérdida alguna os llevará a la cumbre del monte Otsabio, también llamado Muñobil (801m). Las vistas desde aquí son prácticamente nulas por culpa de la arboleda, aunque en los pocos huecos libres que hay se deja ver el macizo de Hernio y de frente, unos metros mas adelante, la sierra de Aralar, con el monte Txindoki como protagonista.
Desde aquí hasta la cima del Laparmendi toca afrontar la parte mas complicada de toda la ruta. Hay que atravesar una muralla kárstica, bastante dura física y técnicamente hablando, muy incómoda para andar. Sin niebla no resulta excesivamente difícil superarlo, pero si la hubiese yo al menos no recomendaría intentarlo, a pesar de que también hay muchas marcas PR pintadas en las rocas, en ambos sentidos.
A paso de tortuga, y asegurando cada paso, avanzo por el cordal de la sierra, pasando primero por la herbosa campa del collado de Austokieta, y después por un nuevo "campo de minas" rocoso hasta la cima del Laparmendi (814m), aún mas caótico si cabe que el Otsabio.
Lo que más me llamó la atención fue lo que me encontré en la cumbre. Una pareja que iba con un pastor alemán (así que si os preguntabais si los perros podrían patear por este lugar, la respuesta es si), y lo más alucinante, una moto de motocross. Corría sobre el mar de karst como Pedro por su casa, yo no daba crédito a lo que veía (lo podéis observar en el vídeo que he subido).
Dejando de lado esto, aquí si que puedo disfrutar de buenas vistas, aunque sean solo de 180°: Aralar al completo, las sierras de Altzania y Aizkorri (hoy cubiertas por la niebla), el macizo de Erlo, y otros muchos montes más.
Tras las fotos de rigor, vuelvo sobre mis pasos hasta el collado de Austokieta, yendo con muchísimo cuidado, porque si era un problema subir, más aún lo es bajar.
Se acabó la parte mas compleja. Ahora toca relajarse y disfrutar con la cómoda bajada, yendo por un sendero de tierra, hierba y piedras también a modo de zig-zag, rumbo a mi siguiente objetivo, el municipio de Altzo.
Tras un buen rato de caminata, una vez finalizado por completo el descenso, llego primero hasta el diminuto barrio de Egileor, y después, a la localidad de Altzo, concretamente al barrio de Altzo Muino. Este pueblo está dividido en 2 barrios, la parte mas nueva y poblada, que es la que me encuentro ahora, y la parte mas antigua y menos habitada, Altzoazpi, que se encuentra al otro lado del valle y que visitaré más adelante.
Recomiendo absolutamente visitar este municipio, en sus 2 variantes. No es que sea muy grande pero está repleto de belleza por todos sus costados, ya sea por sus edificios, sus monumentos, su paisaje y entorno, o por su historia.
Al otro extremo del barrio de Altzo Muino, junto al frontón, se haya la escultura del que fue habitante de este pueblo allá por el siglo XIX, siendo antes y ahora un icono de vital importancia para la localidad.
Se trata de Miguel Joaquín de Eleicegui, y su fama procede de su estatura, ya que llegó a medir nada más y nada menos que 2,42m, una barbaridad a día de hoy, más aún en aquella época. Como os podéis imaginar, sufría de gigantismo, no paraba de crecer y crecer hasta el día de su muerte, el 20 de Noviembre de 1861 a los 43 años.
Fue su descomunal tamaño lo que le propició popularidad, no sólo en su pueblo natal (nació en el caserío Ipiña Haundi de Altzo), sino en buena parte de Europa. Aparte de como agricultor, se ganó la vida exhibiendo su estatura en distintas ciudades europeas y a ciertas autoridades de importancia de aquella época.
Por todo ello, por su historia y por dejar una importante huella en Altzo, se le ha dedicado una estatua a tamaño real junto al frontón de la localidad.
Ahora, me dispongo a visitar el barrio de Altzoazpi. Para ello, desciendo primero por una pista asfaltada, y luego por un sendero natural que me lleva directo hasta el caserío de Ipiña Haundi, donde se haya un relieve memorial del Gigante de Altzo.
Unos metros mas adelante, llego hasta una carretera. Giro a la izquierda y desciendo hasta dar con el mencionado barrio, bastante más pequeño que el anterior, pero con edificios de mayor antigüedad.
Al final de la carretera, llego hasta otra, en el cual hago un doble giro derecha-izquierda. Ahora, avanzo por un bidegorri que accede a mi destino, la localidad de Alegia, el cual lo recorro de lado a lado, hasta llegar a la estación del cercanías, donde finalizo esta exigente pero preciosa ruta, muy recomendable.
Waypoints
Information point
2,175 ft
Derecha, seguir puntos rojos y mascas GR
Derecha, Seguir puntos rojos y marcas GR
Information point
2,671 ft
Izquierda, rampa final. Seguir marcas PR
Izquierda, rampa final. Seguir marcas PR
Mountain pass
2,598 ft
Collado de Austokieta. Derecha hacia Altzo, recto hacia cima Laparmendi
Collado de Austokieta. Derecha hacia Altzo, recto hacia cima Laparmendi
Information point
650 ft
Caserío Ipintza Haundi. Escultura de D. Miguel Joaquín de Eleicegui
Caserío Ipintza Haundi. Escultura de D. Miguel Joaquín de Eleicegui
Comments (7)
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Muy buen trazado, acompañado de un muy buen registro fotográfico y una muy buena información, cargada de historia, felicitaciones Jon y gracias por compartir el trazado.
Gracias por tu valoración Oscar. Un saludo.
Bonito recorrido, yo subí de Lizartza a la izquierda, y como dices la última parte rocosa hay que hacerla con cuidado, aunque se ve que otros tienen otro nivel técnicamente hablando jeje. La vuelta la hicimos por la vertiente de Altzo, la que creo que usas como subida, el giro a la izquierda para volver a Lizartza es algo difuso y al fallarnos el GPS del móvil nos costó un poco encontrar el camino en ciertos momentos, luego ya es sencillo.
Aupa Garaiko81, creo que tu y yo hemos hecho lo mismo, subir por Lizartza y bajar por Altzo, otra cosa es que los senderos utilizados hayan sido los mismos, que imagino que no porque si hiciste una circular algo diferente debiste hacer.
El tramo superior, en el collado entre ambas cimas es jodido de andar, ya sabemos que hay gente y gente, y otros andarán por las rocas como el de la moto, y otros como yo que cada pisada la hace como si tuvieras un mar de lava rodeandote, jaja.
En esa zona si te falla el GPS, hay niebla, o no sabes orientarte, mal asunto, por eso es recomendable ir un día de buen lima e ir con tranquilidad, con margen de tiempo por si la cosa se tuerce.
Un saludo compañero, y gracias por tu valoración.
He tenido que revisar mi propia ruta (maldita cabeza la mía jaja):
https://eu.wikiloc.com/ibilbide-senderismo/lizartza-collado-de-austokieta-laparmendi-otsabio-lizartza-15740802
Subimos por una pista diferente, que va hacia la izquierda. Después de llegar a Otsabio nuestra intención era seguir una ruta de otro usuario pero mi móvil me jugó una mala pasa y después de liarnos giramos y volvimos por el camino que se ve hasta la subida inicial. Cosas que pasan. ;)
Entiendo que quisiste seguir 2 tracks diferentes? E igual en el transcurso de uno y otro, cuando quieras seguir el segundo, no tenias señal GPS y te viste en un apuro?
Yo en esos casos la jugada que hago es prepararme mi propio track en casa. Ya sea 100% inventada por mi, o cogiendo rutas d 1, 2 5 usuarios, los que sean, pero salir de casa siempre con un único track y con una 8dea clara de que recorrido quiero seguir. Luego ya que me encuentre con imprevistos y me toque improvisar, es otra historia, pero al menos si que procuro reducir al máximo la probabilidad de que eso ocurra.
Pero lo que dices tu, cosas que pasan, a que montañero no nos ha pasado algo así. Te los errores se aprenden, experiencia lo llaman ;)
jaja eso es. No, era una ruta única, circular, pero en el momento de bajar de Otsabio en dirección a Altzo y luego girar para volver a Lizartza perdí la señal en el móvil y luego directamente se volvió loco, ya que no conseguía coger bien la señal justo en la parte donde el sendero era más difuso, por lo que nos inventamos por donde ir hasta que encontramos el camino.