LLAMES DE PRIA - BUFONES - PLAYAS DE LAS CUEVAS, DE LA HUELGA, GULPIYURI Y SAN ANTOLIN. 11 MAY 2019
near Llamés, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Antes de nada reseñar que en algunos momentos hay que saltar algunas alambradas electrificadas para el ganado y en otros muchos caminar por estrechas trochas ganaderas con abundantes tojos repletos de espinas.
Aún así, y a pesar de revestir más dificultad, si se está dispuesto a sufrir algunos que otros pinchazos de los tojos, merece la pena caminar cerca de los acantilados en lugar de hacerlo por la senda costera oficialmente establecida.
DESCRIPCIÓN:
Comenzamos la ruta en LLAMES DE PRÍA, donde dejamos uno de los coches, el otro lo hemos dejado en la playa de San Antolín para cuando finalicemos la ruta.
Desde Llames comenzamos a caminar hasta las inmediaciones de la playa de Guadamía, para después seguir hasta el lugar conocido como El Bramadoriu, donde se encuentra los famosos bufones de Pría.
Los bufones son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a cuevas y canales bajo los acantilados, y grietas y chimeneas que conectan a cierta distancia el mar con la tierra. El golpe del oleaje en calma contra los acantilados provoca la expulsión del aire comprimido en las galerías, sin embargo, en días de fuerte marejada aire y agua escapan al exterior a gran presión con chorros de agua que alcanzan gran altura , generando espectaculares géiseres o surtidores que pueden alcanzar los 20 m de altura.
Aquí se concentran el mayor número de bufones de toda la zona, aunque también los encontraremos diseminados a lo largo de toda la costa llanisca.
Continuamos por estos impresionantes acantilados siguiendo la costa en dirección Este. Aunque hoy la mar está en calma, el lugar sigue siendo fantástico, las vistas desde sus acantilados merecen el viaje y si la marea estuviera alta el espectáculo sería inimaginable.
Desde la parte alta de los acantilados se tienen muy buenas vistas de los acantilados de Guadamía, en el concejo de Ribadesella, con el Pico Pienzu en la Sierra del Sueve al fondo.
Seguimos hasta llegar al Pozo de Les Gralles. Se trata de un espectacular entrante de mar con unos arcos naturales a la entrada y un puente natural en medio del mismo, con acceso algo peligroso. Nosotros bordeamos el entrante de mar.
Continuamos hasta dos impresionantes bufones de grandes dimensiones que merece la pena contemplar.
Tras caminar junto a la costa alrededor de unos 4,3 kms desde el inicio, llegamos a la punta de Espines desde donde se tiene una bonita imagen del "Islote Horcado de Cuevas” que desde este lugar da la impresión de asemejarse a un camello.
Nos introducirnos por una senda llena de tojos, tras un rato dilucidando el camino, decidimos salir hasta el camino señalizado como E-9 (Playa de Guadamía a Playa de San Antolín), km 5 de nuestro recorrido, por el que ahora caminaremos hasta la Playa Cuevas del Mar, km 9.
Ya cerca de Villanueva nos encontramos un bonito estanque de estilo romántico con una fuente, los lirios y los patos correspondientes.
En la primera bifurcación, justo a la entrada de Villanueva, tomamos el camino de la izquierda, hasta que en un cruce volvemos a encontrar una nueva indicación de la GR-9 donde tomamos dirección NE para acercarnos de nuevo a la costa a la altura de la playa de Villanueva o del Canal.
El entorno paisajístico de esta playa de Villanueva es agreste, tratándose de una diminuta playa de tan solo unos 20 mts que se encuentra escondida en el final de un estrecho y agudo entrante de la costa que pertenece en su parte occidental a un bufón. Accedemos a la playa descendiendo por una pequeña rampa hasta la arena ya que la marea está baja. Se trata de una playa de gran valor geológico por estar rodeada y encajada en una zona de acantilados kársticos, quedando en el fondo de un cañón, estrecho y alargado. Esta disposición hace que con frecuencia sufra fuerte oleaje que puede llegar a formar un sumidero. Todo ello le otorga un interés paisajístico que compensa el no ser recomendable para el baño.
De nuevo, siguiendo los indicadores del camino, llegamos a la entrada de la localidad de Villanueva, y ahora tomamos dirección Este por un camino que se introduce entre el bosque.
Ya muy cerca de la Playa de Cuevas pasamos un puente de madera, sobre el río Nueva. Seguimos la pista por nuestra derecha (SE) hasta alcanzar la carretera. Hacia el Norte, y tras pasar un túnel, llegamos a La Playa de Cuevas del Mar.
Si la marea está alta, habría que rodear el monte de nuestra derecha (Este) para poder continuar la ruta, pero no es nuestro caso, la marea está baja lo que nos permite disfrutar de las Cuevas que la dan nombre, las cuales tienen el mismo origen kárstico que los Bufones. Esta playa presenta unas curiosas, originales y enormes cavidades rocosas que han sido perforadas por el mar dejando al descubierto cuevas y túneles tallados por el efecto del oleaje en las paredes de roca.
Desde la playa salimos por su zona Este ascendiendo por una senda que nos lleva hasta la punta y ermita de San Antonio (aparentemente abandonada) desde donde se obtienen unas hermosas vistas de la costa.
Ahora descendemos en dirección Sur. Pasamos junto a la escondida playa de difícil acceso de Puerto Seco.
Separada tan solo por un rocoso saliente se encuentra la playa de San Antonio, preciosa cala rodeada de prados que tiene un fuerte oleaje y corrientes, tiene forma de concha, y está situada en un entorno virgen (protegida por altos acantilados y rodeada de prados) y al no llegar la carretera es un lugar idónea para el nudismo.
Se puede continuar por el acceso a la playa (de San Antonio) y justo antes de entrar en la misma continuar por una senda que se introduce por los prados. Nosotros nos pasamos el desvío y a continuación atravesamos el prado tras saltar el alambre electrificado para el ganado.
Enseguida llegamos a la playa de Salmoreda, una diminuta cala, de aguas cristalinas y abrigada, con difícil acceso, por lo que la vemos desde arriba.
Nosotros continuamos por la costa, por unas trochas entre tojos, siguiendo la línea de la costa. Las trochas se van complicando, desapareciendo y cerrando, por lo que se puede seguir adelante o regresar al camino para acercarse hasta Picones y seguir por el camino.
En un recodo de los acantilados, entre unas pequeñas cavidades, nos encontramos con unas pocas cabras y el pertinente cabrón.
Tras unos cuantos pinchazos de los tojos, salimos a una pradera en la que hay un cobertizo, donde tomamos dirección Sur y tras pasar una puerta de madera del vallado salimos al camino que nos lleva hasta Hontoria.
Siguiendo el E-9 continuamos hacia la playa de la Huelga. Pasamos por un bonito puente de madera sobre el río San Cecilio, junto a un antiguo molino.
Para acceder a la playa de la Huelga, no queda otra que descalzarse para pasar el río que serpentea por la arena. El paisaje desde esta playa es maravilloso, se trata de un conjunto arenoso, que tiene incluso marismas y que está salpicado por bolos y rocas. Es de oleaje moderado. Desde aquí merece la pena sentarse y contemplar el islote conocido como "Castro de las Gaviotas" o “Islote Desfuracado”, peculiar por su forma de arco que parece que flota sobre el Cantábrico.
Regresamos cruzando de nuevo el cauce del río y tomamos un camino que asciende ahora por nuestra izquierda (SE) y en la bifurcación seguimos de nuevo por nuestra izquierda (Este) llegando así a la denominada playa de La Canalina, que no existe con pleamar, y que se ubica en una zona acantilada de rocas calizas, pastizales y terrenos de cultivo. No es de fácil acceso ya que se llega a ella a través de unas escaleras de cemento labrado sobre la roca, además desaparece con la marea alta. En lo alto de este acantilado se encuentran unas máquinas que dicen sirven para recoger algas.
Continuamos en dirección Este, hacia los acantilados, acercándonos al islote del Castro de las Gaviotas, aunque desde aquí no se puede ver su arco.
Tomamos dirección Sur para salir al E-9 y tomando dirección Este (izquierda) seguimos hasta unos bufones donde también hay un banco de madera donde sentarse para contemplar la costa.
Desde aquí seguimos por los acantilados hasta alcanzar la curiosa playa interior de Gulpiyuri. Se trata de una pequeña playa de mar pero situada tierra adentro, entre verdes prados agrícolas. En esta costa acantilada de roca caliza el mar fue creando una cueva hacia el interior y el fondo de la cueva se hundió, (un fenómeno kárstico conocido como dolina), dejando un pequeño hueco circular de unos 50 m de diámetro a 100 m de la costa. Este hundimiento sigue conectado con la costa y entra el agua de mar, notándose también las mareas y disponiendo de una playa de fina arena. Ahora bien, técnicamente, también se podría hablar del mar de Gulpiyuri como un mar continental asociado al océano Atlántico, con una sola playa en su costa sur y un acantilado en su costa norte, y que tiene posibilidades de ser el mar más pequeño del mundo.
Nuestra ruta va llegando a su final. Así que tomamos dirección Sur y al aproximarnos a la Autovía, seguimos por el camino de servicio en dirección Este, alcanzamos el ferrocarril de vía estrecha. Continuamos junto a la vía férrea a lo largo de unos 500 mts.
Así llegamos a la playa de San Antolín donde finalizamos esta preciosa ruta. Esta playa es la mayor del concejo de Naves con 1200 mts de longitud. Es una playa seminatural, recta, de arena fina y grava, abierta al mar Cantábrico. Su peligrosidad es alta debido a que da a mar abierto y tiene fuerte oleaje. Desde el punto de vista medioambiental es una playa catalogada como ZEPA y LIC, con vegetación en la misma playa. En ella desemboca el río Bedón o de Las Cabras.
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Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.
Aún así, y a pesar de revestir más dificultad, si se está dispuesto a sufrir algunos que otros pinchazos de los tojos, merece la pena caminar cerca de los acantilados en lugar de hacerlo por la senda costera oficialmente establecida.
DESCRIPCIÓN:
Comenzamos la ruta en LLAMES DE PRÍA, donde dejamos uno de los coches, el otro lo hemos dejado en la playa de San Antolín para cuando finalicemos la ruta.
Desde Llames comenzamos a caminar hasta las inmediaciones de la playa de Guadamía, para después seguir hasta el lugar conocido como El Bramadoriu, donde se encuentra los famosos bufones de Pría.
Los bufones son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a cuevas y canales bajo los acantilados, y grietas y chimeneas que conectan a cierta distancia el mar con la tierra. El golpe del oleaje en calma contra los acantilados provoca la expulsión del aire comprimido en las galerías, sin embargo, en días de fuerte marejada aire y agua escapan al exterior a gran presión con chorros de agua que alcanzan gran altura , generando espectaculares géiseres o surtidores que pueden alcanzar los 20 m de altura.
Aquí se concentran el mayor número de bufones de toda la zona, aunque también los encontraremos diseminados a lo largo de toda la costa llanisca.
Continuamos por estos impresionantes acantilados siguiendo la costa en dirección Este. Aunque hoy la mar está en calma, el lugar sigue siendo fantástico, las vistas desde sus acantilados merecen el viaje y si la marea estuviera alta el espectáculo sería inimaginable.
Desde la parte alta de los acantilados se tienen muy buenas vistas de los acantilados de Guadamía, en el concejo de Ribadesella, con el Pico Pienzu en la Sierra del Sueve al fondo.
Seguimos hasta llegar al Pozo de Les Gralles. Se trata de un espectacular entrante de mar con unos arcos naturales a la entrada y un puente natural en medio del mismo, con acceso algo peligroso. Nosotros bordeamos el entrante de mar.
Continuamos hasta dos impresionantes bufones de grandes dimensiones que merece la pena contemplar.
Tras caminar junto a la costa alrededor de unos 4,3 kms desde el inicio, llegamos a la punta de Espines desde donde se tiene una bonita imagen del "Islote Horcado de Cuevas” que desde este lugar da la impresión de asemejarse a un camello.
Nos introducirnos por una senda llena de tojos, tras un rato dilucidando el camino, decidimos salir hasta el camino señalizado como E-9 (Playa de Guadamía a Playa de San Antolín), km 5 de nuestro recorrido, por el que ahora caminaremos hasta la Playa Cuevas del Mar, km 9.
Ya cerca de Villanueva nos encontramos un bonito estanque de estilo romántico con una fuente, los lirios y los patos correspondientes.
En la primera bifurcación, justo a la entrada de Villanueva, tomamos el camino de la izquierda, hasta que en un cruce volvemos a encontrar una nueva indicación de la GR-9 donde tomamos dirección NE para acercarnos de nuevo a la costa a la altura de la playa de Villanueva o del Canal.
El entorno paisajístico de esta playa de Villanueva es agreste, tratándose de una diminuta playa de tan solo unos 20 mts que se encuentra escondida en el final de un estrecho y agudo entrante de la costa que pertenece en su parte occidental a un bufón. Accedemos a la playa descendiendo por una pequeña rampa hasta la arena ya que la marea está baja. Se trata de una playa de gran valor geológico por estar rodeada y encajada en una zona de acantilados kársticos, quedando en el fondo de un cañón, estrecho y alargado. Esta disposición hace que con frecuencia sufra fuerte oleaje que puede llegar a formar un sumidero. Todo ello le otorga un interés paisajístico que compensa el no ser recomendable para el baño.
De nuevo, siguiendo los indicadores del camino, llegamos a la entrada de la localidad de Villanueva, y ahora tomamos dirección Este por un camino que se introduce entre el bosque.
Ya muy cerca de la Playa de Cuevas pasamos un puente de madera, sobre el río Nueva. Seguimos la pista por nuestra derecha (SE) hasta alcanzar la carretera. Hacia el Norte, y tras pasar un túnel, llegamos a La Playa de Cuevas del Mar.
Si la marea está alta, habría que rodear el monte de nuestra derecha (Este) para poder continuar la ruta, pero no es nuestro caso, la marea está baja lo que nos permite disfrutar de las Cuevas que la dan nombre, las cuales tienen el mismo origen kárstico que los Bufones. Esta playa presenta unas curiosas, originales y enormes cavidades rocosas que han sido perforadas por el mar dejando al descubierto cuevas y túneles tallados por el efecto del oleaje en las paredes de roca.
Desde la playa salimos por su zona Este ascendiendo por una senda que nos lleva hasta la punta y ermita de San Antonio (aparentemente abandonada) desde donde se obtienen unas hermosas vistas de la costa.
Ahora descendemos en dirección Sur. Pasamos junto a la escondida playa de difícil acceso de Puerto Seco.
Separada tan solo por un rocoso saliente se encuentra la playa de San Antonio, preciosa cala rodeada de prados que tiene un fuerte oleaje y corrientes, tiene forma de concha, y está situada en un entorno virgen (protegida por altos acantilados y rodeada de prados) y al no llegar la carretera es un lugar idónea para el nudismo.
Se puede continuar por el acceso a la playa (de San Antonio) y justo antes de entrar en la misma continuar por una senda que se introduce por los prados. Nosotros nos pasamos el desvío y a continuación atravesamos el prado tras saltar el alambre electrificado para el ganado.
Enseguida llegamos a la playa de Salmoreda, una diminuta cala, de aguas cristalinas y abrigada, con difícil acceso, por lo que la vemos desde arriba.
Nosotros continuamos por la costa, por unas trochas entre tojos, siguiendo la línea de la costa. Las trochas se van complicando, desapareciendo y cerrando, por lo que se puede seguir adelante o regresar al camino para acercarse hasta Picones y seguir por el camino.
En un recodo de los acantilados, entre unas pequeñas cavidades, nos encontramos con unas pocas cabras y el pertinente cabrón.
Tras unos cuantos pinchazos de los tojos, salimos a una pradera en la que hay un cobertizo, donde tomamos dirección Sur y tras pasar una puerta de madera del vallado salimos al camino que nos lleva hasta Hontoria.
Siguiendo el E-9 continuamos hacia la playa de la Huelga. Pasamos por un bonito puente de madera sobre el río San Cecilio, junto a un antiguo molino.
Para acceder a la playa de la Huelga, no queda otra que descalzarse para pasar el río que serpentea por la arena. El paisaje desde esta playa es maravilloso, se trata de un conjunto arenoso, que tiene incluso marismas y que está salpicado por bolos y rocas. Es de oleaje moderado. Desde aquí merece la pena sentarse y contemplar el islote conocido como "Castro de las Gaviotas" o “Islote Desfuracado”, peculiar por su forma de arco que parece que flota sobre el Cantábrico.
Regresamos cruzando de nuevo el cauce del río y tomamos un camino que asciende ahora por nuestra izquierda (SE) y en la bifurcación seguimos de nuevo por nuestra izquierda (Este) llegando así a la denominada playa de La Canalina, que no existe con pleamar, y que se ubica en una zona acantilada de rocas calizas, pastizales y terrenos de cultivo. No es de fácil acceso ya que se llega a ella a través de unas escaleras de cemento labrado sobre la roca, además desaparece con la marea alta. En lo alto de este acantilado se encuentran unas máquinas que dicen sirven para recoger algas.
Continuamos en dirección Este, hacia los acantilados, acercándonos al islote del Castro de las Gaviotas, aunque desde aquí no se puede ver su arco.
Tomamos dirección Sur para salir al E-9 y tomando dirección Este (izquierda) seguimos hasta unos bufones donde también hay un banco de madera donde sentarse para contemplar la costa.
Desde aquí seguimos por los acantilados hasta alcanzar la curiosa playa interior de Gulpiyuri. Se trata de una pequeña playa de mar pero situada tierra adentro, entre verdes prados agrícolas. En esta costa acantilada de roca caliza el mar fue creando una cueva hacia el interior y el fondo de la cueva se hundió, (un fenómeno kárstico conocido como dolina), dejando un pequeño hueco circular de unos 50 m de diámetro a 100 m de la costa. Este hundimiento sigue conectado con la costa y entra el agua de mar, notándose también las mareas y disponiendo de una playa de fina arena. Ahora bien, técnicamente, también se podría hablar del mar de Gulpiyuri como un mar continental asociado al océano Atlántico, con una sola playa en su costa sur y un acantilado en su costa norte, y que tiene posibilidades de ser el mar más pequeño del mundo.
Nuestra ruta va llegando a su final. Así que tomamos dirección Sur y al aproximarnos a la Autovía, seguimos por el camino de servicio en dirección Este, alcanzamos el ferrocarril de vía estrecha. Continuamos junto a la vía férrea a lo largo de unos 500 mts.
Así llegamos a la playa de San Antolín donde finalizamos esta preciosa ruta. Esta playa es la mayor del concejo de Naves con 1200 mts de longitud. Es una playa seminatural, recta, de arena fina y grava, abierta al mar Cantábrico. Su peligrosidad es alta debido a que da a mar abierto y tiene fuerte oleaje. Desde el punto de vista medioambiental es una playa catalogada como ZEPA y LIC, con vegetación en la misma playa. En ella desemboca el río Bedón o de Las Cabras.
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Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.
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