Llanos del Campo (Benamahoma) - Cerro de las Cuevas - Cerro del Olivillo, PN Sierra de Grazalema, 2022-11-08

CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA

- Distancia: 9,89 km.

- Tiempo de realización: 6 horas a ritmo tranquilo y con paradas (desde luego no tanto tiempo parados como indica Wikiloc).

- Grado de dificultad: DIFÍCIL (MODERADA PARA EXPERTOS), más que nada por las zonas pendientes con rocas y arbustos y por las dificultades de orientación en el Cerro de las Cuevas. NO ES UNA RUTA FAMILIAR.

- Trazado: circular.

- Desnivel: 445 m. Zona más elevada en la cumbre del Cerro de las Cuevas (932 m), y más baja en el Arroyo Charcones (592 m).

- Terreno: senderos, pistas, caminos empedrados, monte a través por terrenos quebrados con rocas y arbustos.

- Permiso: no hace falta, transcurre en gran parte por montes de propios. Hay cotos de caza.

- Recomendaciones: guía con experiencia, GPS, preparación física y técnica. Evitar el verano y los días lluviosos. Los bastones de senderismo serán de gran ayuda en las pendientes.

RESUMEN

Preciosa ruta circular, de nivel difícil (moderada para expertos), entre los Llanos del Campo (Benamahoma), el Sendero del Tesorillo, el "Bosque Encantado" de Los Laureles, el Cerro de las Cuevas y el Cerro del Olivillo. Durante el recorrido atravesaremos bellos bosques de vegetación mediterránea en estado puro, subiremos al salvaje Cerro de las Cuevas y disfrutaremos de numerosos miradores con amplias panorámicas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.

DESCRIPCIÓN

Regresamos al Cerro de las Cuevas, uno de los más enmarañados y agrestes de la Sierra, siguiendo nuestro track de 2020 (y estamos contentos de su fiabilidad), pero a la vuelta incorporamos la novedad de la travesía del Cerro del Olivillo.

Aparcamos en el Área Recreativa de los Llanos del Campo y caminamos hacia el Noreste por el Sendero del Tesorillo. Ascendemos por un bello bosque de encinas, quejigos y vegetación mediterránea hasta las ruinas de la Casa del Tesorillo (cerca hay una nave abandonada -sin interés). Esta antigua construcción rural, con cubierta a dos aguas (que no se conserva), tenía una planta rectangular original, ya que las distintas dependencias de la casa quedaban dentro del rectángulo y estaban rodeadas por un pasillo y un muro exterior, a modo de pequeña fortaleza (tal vez para evitar los robos o resguardar a los animales). Desde aquí, mantenemos el rumbo Noreste, pasamos un cruce y visitamos la Fuente del Tesorillo, que se mantiene en buen estado y está ubicada junto al Arroyo Descansadero.

Regresamos al cruce y continuamos subiendo entre exuberante vegetación por el antiguo Cordel de Arcos de la Frontera, que conserva buenos tramos empedrados. Luego giramos al sur y nos dirigimos hacia la A-372. En el camino nos llama la atención un banco de madera junto a un rellano. Pasamos una portilla, atravesamos la carretera y accedemos a la Pista del Boyar por una cancela habilitada (también hay paso de rejilla a la derecha, en la alambrada). Caminamos un poco por el carril y nos desviamos ligeramente a la derecha al Pilar del Granadillo (suele estar seco).

Continuamos por el carril durante un buen trecho en dirección al Campo de las Encinas. Allí Contemplamos desde arriba el Rancho de las Cabrerizas, rodeado siempre de ganado vigilado por perros de ladridos insistentes. Poco más adelante hay buenas vistas a la Sierra del Pinar y el Puerto del Boyar.

Seguimos por la pista hacia el Sur y nos desviamos a la izquierda descendiendo por un estrecho sendero hacia el Bosque de Los Laureles. Atravesamos un claro, donde se forman charcas en épocas de lluvias, y nos sumergimos en el "Bosque Encantado" de Los Laureles, situado en la cara norte del Cerro de Las Cuevas . Allí, los viejos quejigos y las rocas cubiertos de musgo crean escenarios de cuentos, mágicos. Continuamos por este frondoso bosque hasta el Mirador al Valle del Boyar, que se encuentra sobre una estribación del Noreste del Cerro de Las Cuevas a más de 100 m de altura sobre el citado Valle. Subimos con precaución a las rocas y desde su cima, a 798 m, disponemos de unas panorámicas magníficas de la Sierra del Pinar, el Valle y el Puerto del Boyar, la Sierra del Endrinal, el Coargazal y el Jauletas, etc.

Bajamos del mirador y faldeamos el Cerro de las Cuevas hacia el Sur. El sendero discurre entre espesa vegetación y puede perderse, por lo que hay que estar muy pendientes del track. Llega un punto en el que hay que girar a la derecha, hacia el Oeste, para subir a la cumbre. Entonces comienza un tramo sin sendero, monte a través, entre rocas, árboles y arbustos, en el que cada uno avanza como puede. Al acercarnos a la cima, disminuye la vegetación y predominan las calizas. Coronamos el Cerro a 932 m de altitud, con buenas vistas en 360⁰, especialmente a la Sierra del Pinar, el Boyar y la Sierra del Endrinal. Luego nos acercamos a un mirador natural situado en el Suroeste de la cima y que posee espléndidas vistas al Cabrero, La Silla, el Castillo de Aznalmara, La Sierra de Albarracín, etc.

Desde la cumbre del Cerro, descendemos por las laderas del Oeste sin sendero fijo, monte a través y afinando con el track hasta enlazar con el Sendero de la Garganta de las Cuevas. La bajada es larga, pronunciada y de gran belleza (discurre por un bosque de madroños y, por la época del año, disfrutamos del variado colorido sus frutos).

Al llegar abajo, atravesamos el Arroyo Ahijadero y nos dirigimos a la "Encina Acostá", que nos marca el sendero a la Charca de los Alacranes. Aquí, giramos a la izquierda, hacia el Sur, para acercarnos al Mirador El Olivillo, que posee magníficas vistas al Cerro del Salto del Cabrero, la Garganta del Boyar, el Cerro de las Cuevas, la Sierra del Pinar, etc.

Desde aquí, podemos regresar a la Charca de los Alacranes y bajar cómodamente al Berral, siguiendo nuestro track de 2020; pero en esta ocasión decidimos hacerlo a través del Cerro del Olivillo. La subida es más fácil que la bajada. Discurre por senderos paralelos a una alambrada, que dejaremos siempre a nuestra izquierda. Desde la zona alta del Olivillo (767 m), entre las encinas, tendremos nuevas perspectivas de la Sierra del Pinar y el entorno. Bajamos luego hacia el Oeste, cerca de la alambrada por senderos de animales. En fuerte pendiente, donde serán útiles los bastones, y a la vista de los Albarracinejos descendemos con precaución hasta el Arroyo Charcones. Lo atravesamos y nos incorporamos a la Pista del Berral, por la que regresamos fácilmente a los Llanos del Campo, donde finalizamos esta bonita excursión.