Llodio/Laudio-Untzueta-Axpuru-Arrizurigana-Arrugaetako Atxa-Aizbelaga-Garaigorta-Artea-Areatza

Comienzo en la estación de tren de Llodio, yendo en dirección Éste, pasando primero por debajo de las vías del tren y después, una vez salgo del pueblo, continúo por una carretera.

Sigo así hasta llegar a la altura de unos caseríos, donde comienza un sendero por hierba (cómodo al principio, un poco más incomodo después por culpa de la vegetación y del estado del camino), hasta llegar a otra carretera. Al lado se encuentra el peaje de Areta.

Luego, avanzo por la izquierda, por camino asfaltado, y una vez cruzo un túnel giro de nuevo a la izquierda. Aquí comienza oficialmente el ascenso al precioso monte de Untzueta.

He de reconocer que el ascenso al Untzueta ha sido uno de los mas duros de todos los montes de menos de 1000m de altitud que he hecho hasta ahora. Se suben 600m de desnivel en 3km, de los cuales 700 o 800m se hacen llaneando, los únicos metros que dan respiro en toda la subida. El resto son un auténtico infierno, yendo a través de senderos naturales (en buen estado, pero repleto de finos hilos de telarañas ((algunas con arañas colgadas)) a diferentes alturas y cubriendo el ancho del sendero), con rampas de hasta el 40-45%, y el 30% de media diría yo.

No hay descanso excepto a mitad del ascenso y cerca de la cima. El resto es pala, pala, y más pala. Y yo que llevo mal lo de subir cuestas pronunciadas y prolongadas, pues fui a paso de tortuga, parando en varias ocasiones para descansar.

Dicho esto, el Untzueta ha sido uno de los montes donde más he disfrutado y también sufrido, a la hora de andar, tanto subiendo como especialmente bajando, luego diré porque.

Una vez llego a la recta final de la subida, veo al fondo la picuda silueta de la cima del Untzueta. En las primeras 3/4 partes del ascenso subí por bosque, la última parte es al aire libre sobre hierba.

Finalmente llegué a la chabola, antenas, buzón y geodésico cimero del monte Untzueta (770m). Las vistas desde aquí arriba son descomunales: la sierra de Aramotz, Oiz, Anboto, Gorbea, Itxina, Sierra Salvada, Ganekogorta... y pueblos como Amurrio, Llodio y otros cercanos a la ciudad de Bilbao.

Tras las fotos de rigor, continúo la caminata descendiendo por el lado contrario al que subí. Y la primera impresión que da al ver lo que me espera es... realmente puedo pasar por ahí? Se trata de una arista con placas rocosas bastante aérea, y debajo por la derecha, una empinadísima ladera de tierra/hierba donde no se aprecia camino alguno. Esta zona además estaba repleta de arenilla que patinaba mucho, así que no veía más opción que ir por la arista.

Una vez en el, la impresión sigue siendo la misma, pero poco tardo en percatarme de que realmente si existe un camino. Es diminuto, irregular, un poco complejo porque requiere de técnica, de equilibrio, de asegurar cada paso para no caer. Pero en líneas generales, no es un paso especialmente difícil, no es un lugar en el que te estés jugando la vida, ni por asomo, y menos si uno tiene cierta experiencia sobre zonas aéreas y rocosas. Aquel que no esté habituado le puede dar cierta impresión y miedo, pero pienso que podría pasar sin mayores problemas prestando la debida atención.

Además, si echo la vista hacia atrás, tiene el atractivo de poder ver una vista brutal de la otra cara del Untzueta. Impone muchísimo, y da si cabe más mérito y placer al bajar por ésta arista.

Poco a poco, sin pausa pero sin prisa, consigo llegar a un llano herboso. Se acabó lo complicado, por ahora.

Los próximos kilómetros son un constante sube y baja por pequeñas aunque empinadas laderas, yendo por cómodas pistas naturales, donde me desviaré de ellas únicamente para hacer cumbre a varias cumbres secundarias.

La primera de ellas, el Axpuru (678m)... sin rodeos, podéis evitar hacerla, no os perderíais nada. No hay más que vegetación cerrada y rocas escondidas en el suelo, y arriba hay vistas pero bastante escasas. Haced cumbre solo si os interesa sumar una más en vuestro palmares.
El resto de cimas, es decir, Arrizurigana (654m), Arruegatako Atxa (669m), Aizbelaga (639m) y Garaigorta (662m) si que tienen cierto interés, en especial el Aizbelaga.

La otra parte complicada de la ruta viene a partir del monte Garaigorta. Se avanza casi de principio a fin por terreno kárstico, no tanto al principio sino más bien desde la cima hasta el final de la bajada del monte. Aquí hay que ir con muchísimo cuidado, muy despacio, asegurando cada paso, porque es relativamente fácil torcerse un tobillo.

Ésta zona, junto con la bajada del Untzueta, son las 2 zonas (las únicas) de mayor complejidad técnica de la ruta.
Al menos, tendréis la suerte de poder encontrar líneas amarillas y rojas pintadas en las rocas, y varias piedras apiladas a modo de guía. No se ven con demasiada facilidad, pero mirando bien y constantemente alrededor, las acabas encontrando.

Una vez dejo atrás la roca, sigo de nuevo por una estrecha pista natural, al lado de otra zona boscosa. La primera rampa descendente es un pelín delicada por la presencia de barro y por la pendiente, pero luego el camino se allana y se ensancha. Se acabaron al fin las complicaciones.

Ya solo me queda llegar hasta una carretera situada a escasos metros del alto del puerto de Bikotx-Gane, girar a la izquierda, y seguirla de principio a fin (son 6km de bajada que a algunos no os va a molar, pero que personalmente a mi me vino de perlas para ir al fin por terreno sencillo, cómodo, e ir a buen ritmo), hasta llegar a los pueblos de Artea y Areatza, donde concluyo esta dura pero preciosa ruta.


PD: Ni que decir tiene que evitéis hacer ésta ruta en mojado. Mirar bien el tiempo, tanto en los días previos como para cuando lo hagáis, y aseguraos de que haya un margen de tiempo suficiente para que el terreno este mayormente seco, sobre todo en las bajadas del Untzueta y el Garaigorta.

El descenso final por carretera se puede evitar yendo recto en vez de a la izquierda, por otro sendero que pasa al lado de la cima del monte Mendigane, y bajar después por lo que creo que es una pista de cemento (que no carretera), que os llevaría directos a Areatza. No he ido por aquí porque quería ver el pueblo de Artea, y... porque no estudié la posibilidad de bajar por ahí. Fui a lo fácil, carretera y a volar. No me arrepiento la verdad, vosotros bajar por el camino que queráis, tenéis para elegir.