Lloret de Vistalegre

Desde agosto que vine a disfrutar del festival de música del Mobofest, que fue estupendo y que el próximo año repetiré, no había pasado por este pueblo que, alejado de los turistas y del estres, guarda algunas sorpresas al caminante. Antes de su nombre actual se le conoció por Benigalip, Manresa y Llorito.

Con solo decir Es Pou, todos saben a que pozo nos referimos, ya que es el más famoso del pueblo, situado junto a la carretera que viene de Pina y llega hasta Sineu, un buen sitio para arrancar, uno de tantos. En todos los lugares interesantes del recorrido hay carteles explicativos con una buena información. A la derecha de la calle, en subida, se encuentra uno detrás de otro: la cruz de piedra construida en 1884 para sustituir la cruz anterior que era de 1588, aunque al parecer su base es de ésta primera; el Convento, cuya construcción data de siglo XVI y que desde el año 2001 pertenece al pueblo de Lloret donde se ubica actualmente el ayuntamiento; y la iglesia de Ntra. Sra. de Loreto.

Por la calle Mayor hacia La Comuna nos encontramos con los molinos harineros de Can Poleo o Can Gomila, a la izquierda, y el de Can Beato a la derecha, ambos del siglo XVII.

La Comuna nos recibe con un nutrido grupo de carteles informativos y se accede a ella por una puertecita de madera, siendo todos sus caminos de tierra. Este es uno de los terrenos comunales más antiguos de Mallorca, con 131 hectáreas. Los senderos estan señalizados con postes de madera con bandas de color azul y/o rojo que marca el itinerario que se está siguiendo. Al llegar a una explanada, a nuestra izquierda está la ermita de San Francisco construida en 1993 con una placa que recuerda a mosén Agustín Puigserver declarado hijo ilustre de Lloret en 1927 por su defensa de estas tierrras; un aljibe o "aljub" y la caseta de los cazadores, antiguamente llamada del garriguer, que era la persona encargada de vigilar este monte y su caza.

En el siguiente cruce, bien señalizado, por la izquierda llegamos a un monolito que con unas coordenadas inscritas sobre una placa nos indican que hemos llegado al centro de la isla. En el año 2005 por parte del Ayuntamiento se solicitó estas coordenadas al Ministerio de Fomento y por este motivo se colocó esta piedra que sirve de hito geográfico.

Retrocedemos un poco y el siguiente lugar de interés es la cueva de Dainat, de pequeñas dimensiones, en donde no hace falta frontal. Se cree que fue un lugar de enterramiento durante la Época del Bronce, hace más de 3000 años.

Salimos de La Comuna por el mismo lugar de entrada y giramos a la derecha, pasando primero delante del área recreativa, acondicionada con mesas, bancos y donde ya habían barbacoas en marcha y luego por el cementerio, que al ser el día de Todos los Santos se encontraba muy concurrido. Cruzamos la carretera y vemos una antigua trilladora de la marca DO-GA, iniciales de Domingo Fontirroig y Gabriel Prohens, y a los pies una placa conmemorativa del donante de la máquina.

Por el camino de Son Bauló, al igual que el de toda la ruta, el desnivel es insignificante y el tráfico es bien escaso. De vez en cuando giramos la cabeza para observar la Tramuntana, que no se veín a primera hora porque el día empezó con nubes y algo de lluvua pero luego se despejó, aparte de vistas hacia Farrutx y las Sierras de Levante y de Galdent.

El "turó" de Son Davui es una pequeña elevación desde el que hay vistas hacia las tierras de "Camp de Jesús y de Son Moro" de los términos municipales de Sant Joan y Montuiri. La carretera que vemos abajo es la que viene de este pueblo.

Continuamos hasta el siguiente cruce para ir a visitar Sa Font Figuera, con dos pilas de piedra, una de ellas enorme. La piedra que hace de llave de su arco de entrada amenaza con caer en cualquier momento. Este es uno de los diez pozos de titularidad pública que servían para el consumo tanto humano como para abrevar al ganado.

En unos veinte minutos se llega al lugar de partida habiendo recorrido gran parte de todos los lugares de interés que posee Lloret de Vistalegre, o como dicen los de la tierra Llorito. Por el poco desnivel y buen camino basta llevar un calzado cómodo; los bastones son innecesarios.