Lobera y cascada de San Miguel y cueva Curtiveranos (Puerto de Angulo)

Punto de partida: Puerto de Angulo.
Espacio protegido:
Época recomendada: Especialmente la primevera para ver el salto de agua de san Miguel, y el otoño, cuando el cambio de hoja del hayedo se hace más palpable.
Elementos de interés: La lobera de san Miguel así como su cercana cascada, las cuevas de Araos, san Miguel el Viejo y Curtiveranos, el lapiaz y la dolina, además de las vistas panorámicas que deja el recorrido por la sierra de Sálvada.
Tipo de camino: El recorrido no cuenta con ningún tipo de señalización. Es imprescindible el track para llegar a encontrar las cuevas o evitar perderse por el hayedo.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Quincoces de Yuso.

Descripción del itinerario.

Una mañana puramente primaveral nos acercamos al puerto de peña Angulo para recorrer el monte san Miguel, el cual guarda tesoros como una lobera, un salto de agua y varias cavidades.

El itinerario comienza desde el mismo puerto. La carretera vieja que bajaba al valle alavés de Ayala sirve como amplio parking donde podremos dejar nuestro vehículo (figuras 1, 2 y 3). Nada más comencemos a andar ya tendremos que girar hacia la derecha, pasando el cercado por un bonito pinar (figuras 4, 5 y 6). Estamos en la sierra Sálvada y las vistas panorámicas desde aquí hacia el valle de Angulo son sublimes (figuras 7, 8 y 9).

Como que no quiere la cosa, la senda va ganando poco altura a medida que los pinos son sustituidos por las hayas, las grandes protagonistas de este entorno. Es en la figura 10 donde hay que elegir el desvío de la izquierda para ver la cascada de san Miguel así como su cueva porque en este track no se llega hasta ellas. El salto de agua solo se precipita al vacío los días del deshielo y en fechas concretas de abundantes lluvias (figuras 11 y 12).

Junto a la senda nos topamos con el foso de la lobera de san Miguel, la cual cuenta con dos, algo nada habitual, aunque el mejor conservado es este primero. Tiene una superficie total de 16,80 metros cuadrados y su altura llega a superar los dos metros (figuras 13, 14 y 15). Sus paredes vienen definidas por la ubicación de la lobera. La derecha cuenta con tan solo 72,8 metros debido a que no hizo falta hacerla más larga debido a que aquí comienza el precipicio (figuras 16, 17, 18, 19 y 20). Por contra, la pared izquierda cuenta con 894,5 metros de longitud total. No hay pared más larga que ésta. En su tramo tiene otro foso y tres grandes porteruelas (figuras de la 21 a la 35).

Tras volver de recorrer la pared izquierda de la lobera, algo que se puede obviar a la hora de realizar el itinerario, nos internamos por el corazón del hayedo siendo imprescindible en este tramo el uso del track pues no hay señalización de ningún tipo (figura 36). Sobre el kilómetro 4,1, en la zona conocida como el "Hondón del Hayal" nos topamos con una sima (figura 37), aunque se encontraba acordonada.

Salimos del hayedo y encaramos la parte más pindia del recorrido. En una zona desprovista de vegetación ascenderemos hacia la parte alta de sierra Sálvada (figuras 38, 39, 40, 41, 42 y 43). Seguidamente "coronaremos" el monte Moscadero, en donde tres mastines que protegían cabras y ovejas no estaban muy de acuerdo con nuestro cometido para volver a descender e internarnos de nuevo en la cobertura arbórea hasta dar con una gran dolina y la cueva Curtiveranos, cuya extensa entrada me llamó poderosamente la atención (figuras 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50 y 51).

Tras regresar, no sin habernos peleado con la maleza que rodea la cueva, y superar el cercado que tampoco nos lo puso fácil, entramos en el lapiaz de sierra Sálvada, una zona geológicamente interesante. El lapiaz o lenar es una consecuencia del modelado kárstico. Se trata de una superficie formada por surcos o acanaladuras de distinto tamaño. Se produce por la disolución superficial de la caliza afectada por agua de escorrentía o almacenada superficialmente donde la topografía permite una mejor retención o canalización del agua o la humedad. Las vistas desde esta zona son insuperables, como atestiguo en las figuras 52, 53, 54, 55 y 56.

En este entorno coronamos otro monte más, en esta ocasión el de Urieta (figuras 57 y 58) para descender por un hayedo tapizado por calizas (figura 59) buscando la cueva Araos, cuya entrada no llegué a encontrar (figuras 60, 61 y 62).

Impresiones.

Sensacional recorrido el realizado por el entorno del monte san Miguel, que personalmente superó mis expectativas. En el extremo más oriental del valle de Mena, el valle de Angulo constituye un estrecho y angosto valle rodeado por un circo de paredones verticales pertenecientes a la sierra Sálvada, al este, y a la sierra de la Carbonilla, al oeste. La lobera de san Miguel con sus dos fosos y su larguísima pared izquierda, la cascada de san Miguel o las cuevas de Araos, san Miguel el Viejo y Curtiveranos, son algunos de los alicientes para realizar este recorrido, a caballo entre Álava y Burgos.

Datos técnicos sobre la lobera de san Miguel:
-Longitud de la pared derecha: 72,8 metros.
-Longitud de la pared izquierda: 894,5 metros.
-Superficie del hoyo: 16,80 metros.
-Cuenta con la pared más larga y la más corta de todas las loberas.
-Al igual que la lobera de Monte Santiago, tiene dos fosos.