Lomo de en Medio - Barranco Valle Grande E-1489

- Esta excursión forma parte de un conjunto de cuatro excursiones entre los barrancos de Valle Seco, Valle Grande y Valle Crispín
- Canal de Guañaque E-1475
- Lomo de en Medio (barranco Valle Grande) E-1477
- Lomo Los Berros (barranco Valle Crispín) E-1479
- Lomo de en Medio (barranco Valle Grande) E-1489
- Los topónimos los obtengo del Mapa Topográfico Integrado del visor web del Gobierno de Canarias (Grafcan)
- ATENCIÓN: Los tracks son orientativos, no uso ningún dispositivo gps durante las travesías. Los tracks los compongo, a posteriori, con el Mapa Topográfico Integrado, y otros.
- Puede acceder a más excursiones en mi página web “El Aventurero Doméstico de Tenerife” en la dirección https://sites.google.com/view/adotf

• Excursión 1489. 19 Junio de 2023. Lunes. (Anaga 235ª)
Lomo de en Medio (el lomo entre los barrancos de Valle Grande y Valle Crispín)
Municipios: Santa Cruz
ENP: Parque Rural de Anaga
De 15.50 a 19.45h. De 110 a 55 a 345 a 10m
Distancia: 7,9k. Duración: 3h 55m.

Resumen:
Cresteo por la arista de la loma de en Medio entre el barranco de Valle Grande y otro más hasta su confluencia con un sendero claro por donde desciendo hasta el cauce del barranco Valle Grande y por ahí hasta Santa Cruz

Resumen:
Me gustó tanto recorrer la cresta de la loma entre (los barrancos de) Valle Grande y Valle Crispín (excursión 1477) que hoy la voy a repetir, pero desde abajo y accediendo por otro lugar más sencillo.

Salgo de Santa Cruz en la 916, me despisto al pasar la bifurcación de Valle Grande y cuando me vengo a dar cuenta la guagua ha subido más arriba de la presa por Valle Crispín. El conductor me deja bajar sin haber llegado a una parada. Según bajo por la carretera voy fijándome bien en la forma de la cresta (a la derecha) por donde pretendo ir y posibles accesos desde este lado, veo una posible ruta justo por debajo de la presa, pero no tan sencilla, a priori, como la subida por una ladera en Valle Grande. Bajo hasta la bifurcación (50m) y tuerzo a la derecha y empiezo a subir por el barranco Valle Grande. Por aquí lo que me asombra es la arista de la loma por donde bajé en la excursión 1477 ¡qué temerario fui! No hay ningún sendero. Tras unos cinco minutos paso (a la izquierda) una pequeña presa y tras la siguiente curva (unos 650 metros desde la bifurcación) llego a una zona donde el cauce del barranco es más ancho y hay unas huertas y unos vallados con algo de actividad (Huerta del Moral). Por un sendero que empieza sobre cemento (100m) bajo hasta el cauce en dirección hacia la caseta y el vallado que están a la izquierda. Al llegar cerca me echo a la derecha y enseguida empiezo a subir por la ladera (Ladera del Pito). Con pendiente, sí, pero manejable, no hay sendero, pero el material rugoso y con costras rocosas de la ladera me deja subir. Procuro ir echándome hacia el borde izquierda de la ladera. La vegetación de mato risco, tabaiba, penca, tabaiba y balo no es densa y puedo ir esquivándola. En los 170m rodeo (por la derecha) un pequeño salto de material rojizo y de textura esponjosa. Después me echo más a la izquierda y tengo una buena vista barranco arriba, hacia el pequeño caserío de El Cabo. No hay como ganar altura para que me sienta mucho mejor. Está completamente despejado, no hace calor. Ahora me dirijo hacia una degollada, un paso entre dos pequeñas elevaciones. Esta parte es más sencilla. Al llegar a la degollada (205m) encuentro una zona arenosa que parece una pista.

Tuerzo a la izquierda y subo a la pequeña elevación de la izquierda y después bajo a una zona rocosa de tosca roja. En la excursión 1477 visité, en la ladera por debajo de este pico, unas cuevas naturales, una con animales. Sin embargo, ahora, al sobrepasarla no la reconozco en absoluto. De todas formas, no me entretengo en confirmar que están ahí las cuevas, sigo adelante. Paso una torre (190m) con cables de electricidad. Rocas hay por todos lados, pero se puede ir bastante bien sorteándolas. Tengo vistas hacia los barrancos a ambos lados. Subo un segundo pico muy somero (205m), bajo a una degollada (Gollada el Crin, 200m). El siguiente es un pico un poco más alto (220m) sencillo de subir. De nuevo bajo a otra degollada (205m) donde están las mejores vistas sobre El Cabo, una sola calle de casas pequeñas muy pegadas, en la ladera por debajo hay un gran número de colmenas. El siguiente pico es bastante más alto (Cabezo el Molino) y la subida es más tortuosa, tengo que zigzaguear por un terreno muy irregular trepando, mirando bien donde piso. En la excursión 1477 esquivé subir a lo alto y no subí a la hermosa cueva (Cueva la Viña) por debajo justo del pico, hoy subo recto hasta la cueva, es alta, pero somera, más pequeña de lo que parecía desde abajo. La rodeo por la izquierda y ahora trepo por una pared bastante vertical de unos dos o tres metros de alto y llego a todo lo alto (270m). La vista es fantástica. Cuanto más alto y más afilado el pico mejor. Es impresionante. Recorro la cresta muy irregular y de formas caprichosas y al llegar al borde con una caída de unos tres o cuatro metros la destrepo con bastante sangre fría, más de la que pensaba que tenía. La destrepo de cara, mirando hacia adelante, tengo menos control, pero mejor visión. Al llegar abajo me doy cuenta del ahorro de tiempo que ha sido no esquivarla, la otra vez rodeándola tarde un siglo, hoy ha sido un visto y no visto.

Bajo a otra degollada (El Molino, 250m) y ahora paso en rápida sucesión tres picos (295, 300 y 310m), el tercero más afilado, y tres degolladas. Son preciosos todos ellos, sobre todo el tercero. Ir por aquí arriba, por la arista, es como caminar por el filo de una espada. Tras la tercera degollada hay otra nueva subida, esta vez a un pico más redondeado y llano (Cabezo Redondo, 295m). Vuelvo a bajar y ya cerca, por delante, tengo el pico más sobresaliente de todos, aunque desde este lado no lo parece. No lo puedo abordar directamente, hay un pequeño salto delante, tengo que rodear por la ladera de la derecha, bajar un poco y después volver a subir y nada más subir avanzar un poco y volver a bajar. Esta parte es más sencilla, hay un sendero y el material es de tosca roja más fácil de recorrer. Rodeo por la derecha y llego a un llano (El Llanito, 300m) justo debajo del pico (Roque La Barca, 320m). Es un llano espectacular formado en la tosca rojiza que forma ondulaciones y uno se puede pasear de un lado a otro, con vistas a los dos barrancos. Por este llanito fue por donde subí a la loma en la excursión 1477. Ahora espero que sea una cosa sencilla seguir adelante por la loma (unos 300 metros de longitud) hasta conectar con un sendero ancho y bueno (uno que comunica Valle Grande con La Canterilla en la carretera dorsal de Anaga). Sigo adelante por el llano ondulado y al llegar al borde me sorprenden las formas absolutamente caprichosas y barrocas de la tosca, angulosas y también redondeadas. Me parece distinguir un sendero estrecho que va por la derecha, pero yo prefiero por aquí haciendo malabarismos por las laderas rugosas hasta superar la zona más abrupta. Después me echo a la derecha y aparezco en un sitio con dos cuevas y unas cabras que pastan tranquilas. En cuanto me ven huyen despavoridas, haciendo ese ruido sordo tan característico de sus pezuñas al golpear en el suelo, un sonido a hueco. Aprovecho su huida para seguirlas y saber por dónde salir de esta zona. Suben un poco y después se echan a la derecha, pero yo ya sigo recto hacia arriba hasta otra elevación (345m) y unos metros después encuentro el sendero claro y ancho (335m, el de La Canterilla).

No sé cuál de las dos travesías de esta loma (Lomo de en Medio) ha sido mejor, pero lo que sí puedo decir es que me ha parecido ir por dos sitios diferentes. Ahora la bajada, en comparación, es trivial. Por aquí ya empiezo a amortizar esta buena excursión rememorando los momentos más emocionantes, sobre todo el destrepe mirando hacia adelante con unos apoyos muy pequeños. En la pared donde hay pintado el signo ψ (psi) hay una vista fantástica de una huerta con viñedos y del cauce, más arriba, cubierto de sauces. Cuando el sendero llanea, más abajo, no me deja de asombrar la increíble densidad de vegetación en los alrededores y el cauce del barranco. Probablemente antaño estuviese todo al cero. Por este sendero está la entrada a una finca medio secreta, sólo se ve desde arriba y lo que más me gusta es pasar bajo dos hermosos farrobos un poco antes de que el sendero cruce el cauce del barranco. Al pasar por El Cabo pido agua en una casa, una mujer descalza me la da.

El resto de la excursión, hasta la Avenida Marítima, es una larga bajada con media sonrisa en la cara.