Lores- Collado Secarro- Lores
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Trail stats
- Distance
- 10.58 mi
- Elevation gain
- 2,283 ft
- Technical difficulty
- Moderate
- Elevation loss
- 2,283 ft
- Max elevation
- 5,883 ft
- TrailRank
- 25
- Min elevation
- 3,891 ft
- Trail type
- Loop
- Coordinates
- 181
- Uploaded
- March 31, 2022
near El Campo, Castilla y León (España)
Viewed 74 times, downloaded 5 times
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Itinerary description
El track aquí puesto es orientativo, realizado de manera manual desde casa una vez completada la ruta.
Aunque aparezca toda por pistas en el mapa, hay una parte de la ruta en la que la pista se ha perdido, en concreto la parte una vez pasada la riega de Ocejo, en la falda del Coto Redondo y el alto de Brañaseca, hasta llegar a una cabaña (marcada en el mapa), donde vuelve la pista a hacerse patente. En ese tramo es muy fácil perder la senda al estar totalmente cubierta de matorral, por lo que hay que ir muy atento al gps y seguir fielmente el camino marcado en el mapa. Concretamente yo fui siguiendo el mapa del IGN. Aún así, el ambiente que se respira en este recóndito lugar, a tramos entre espeso bosque, otros ganando algún panorámico alto, es de lo más salvaje que puedes encontrarte en la zona. No en vano, estamos en territorio donde habitan dos grandes mamíferos, emblemas de la naturaleza española, como son el oso pardo y el lobo ibérico, bajo cuyo paraguas se protege una gran biodiversidad y por lo que hay que ir con el respeto que merece este entorno natural.
La vuelta, una vez ganado el collado Secarro y vistas las panorámicas, se puede hacer algo monótona y larga al ser una amplia pista la que nos va a conducir de nuevo al inicio, pero no exenta del encanto natural de la montaña palentina, donde caminando sin prisas puedes descubrir pequeños saltos de agua en los arroyos, un sin fin de huellas de animales o las sorpresas que cada estación te vaya deparando.
La ruta fue completada en noviembre de 2020, siendo la segunda vez que trataba de seguir la pista en el tramo confuso que indico, pues la primera no logré verlo y solamente conseguí perderme entre el matorral, hasta que me di por vencido y volví sobre mis pasos al ver que se me echaba la noche encima.
Muy recomendable es la visita al Coto Redondo, inmenso mirador hacia Picos de Europa. De este pico hay suficientes reseñas en la web para investigar cuál es el mejor camino para ganar la tenada de Lores y encaramarse a su curiosa cima.
Sin entrar a valorar sobre la idoneidad o no de mantener tantos caminos que recorren espacios naturales de gran vulnerabilidad, si que creo que habría que renaturalizar ciertas pistas para disimular al menos esas cicatrices dejadas en la montaña y, en el caso de ciertos caminos que la naturaleza está recuperando para sí por el abandono: o bien permitir sin trabas esa sucesión natural, o como mucho dejar que una senda estrecha siga conduciendo al caminante por ella y ayude a su vez a la fauna silvestre (o doméstica) del entorno en sus itinerarios, lo cual requiere de un mantenimiento anual que pocas administraciones aceptarían al no haber un trasfondo económico en ello. Esto no deja de ser una modesta opinión de alguien que lleva más de la mitad de su vida caminando por los espacios naturales de España, por lo que queda fuera de toda polémica por mi parte, respetando cualquier opinión, a buen seguro más sensata y sesuda que la mía.
En el siguiente enlace podrás acceder a algunas de las rutas expuestas, así como a otros contenidos y reflexiones sobre el medio natural:
https://naturdiario.blogspot.com/
Aunque aparezca toda por pistas en el mapa, hay una parte de la ruta en la que la pista se ha perdido, en concreto la parte una vez pasada la riega de Ocejo, en la falda del Coto Redondo y el alto de Brañaseca, hasta llegar a una cabaña (marcada en el mapa), donde vuelve la pista a hacerse patente. En ese tramo es muy fácil perder la senda al estar totalmente cubierta de matorral, por lo que hay que ir muy atento al gps y seguir fielmente el camino marcado en el mapa. Concretamente yo fui siguiendo el mapa del IGN. Aún así, el ambiente que se respira en este recóndito lugar, a tramos entre espeso bosque, otros ganando algún panorámico alto, es de lo más salvaje que puedes encontrarte en la zona. No en vano, estamos en territorio donde habitan dos grandes mamíferos, emblemas de la naturaleza española, como son el oso pardo y el lobo ibérico, bajo cuyo paraguas se protege una gran biodiversidad y por lo que hay que ir con el respeto que merece este entorno natural.
La vuelta, una vez ganado el collado Secarro y vistas las panorámicas, se puede hacer algo monótona y larga al ser una amplia pista la que nos va a conducir de nuevo al inicio, pero no exenta del encanto natural de la montaña palentina, donde caminando sin prisas puedes descubrir pequeños saltos de agua en los arroyos, un sin fin de huellas de animales o las sorpresas que cada estación te vaya deparando.
La ruta fue completada en noviembre de 2020, siendo la segunda vez que trataba de seguir la pista en el tramo confuso que indico, pues la primera no logré verlo y solamente conseguí perderme entre el matorral, hasta que me di por vencido y volví sobre mis pasos al ver que se me echaba la noche encima.
Muy recomendable es la visita al Coto Redondo, inmenso mirador hacia Picos de Europa. De este pico hay suficientes reseñas en la web para investigar cuál es el mejor camino para ganar la tenada de Lores y encaramarse a su curiosa cima.
Sin entrar a valorar sobre la idoneidad o no de mantener tantos caminos que recorren espacios naturales de gran vulnerabilidad, si que creo que habría que renaturalizar ciertas pistas para disimular al menos esas cicatrices dejadas en la montaña y, en el caso de ciertos caminos que la naturaleza está recuperando para sí por el abandono: o bien permitir sin trabas esa sucesión natural, o como mucho dejar que una senda estrecha siga conduciendo al caminante por ella y ayude a su vez a la fauna silvestre (o doméstica) del entorno en sus itinerarios, lo cual requiere de un mantenimiento anual que pocas administraciones aceptarían al no haber un trasfondo económico en ello. Esto no deja de ser una modesta opinión de alguien que lleva más de la mitad de su vida caminando por los espacios naturales de España, por lo que queda fuera de toda polémica por mi parte, respetando cualquier opinión, a buen seguro más sensata y sesuda que la mía.
En el siguiente enlace podrás acceder a algunas de las rutas expuestas, así como a otros contenidos y reflexiones sobre el medio natural:
https://naturdiario.blogspot.com/
Comments (3)
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Las rutas que realizo las hago de dos maneras:
O bien preparándolas previamente desde casa, tanto por el mapa como por las orientaciones de los excelentes blogs y reseñas de numerosos usuarios,
O buscando in situ hacia dónde conducen los senderos y pistas con los que me voy encontrando e ir descubriendo itinerarios y nuevos parajes naturales desconocidos para mi.
De esta manera me he ido sorprendiendo con numerosos rincones que a menudo no son los más frecuentados por montañeros que sólo buscan el reto deportivo en sus salidas (cosa que en muchas ocasiones sigo haciendo yo).
Los tiempos dependen de cómo quieras afrontar la ruta, en muchas ocasiones sólo buscas la compañía del bosque y te entretienes viendo cada rastro que queda en el barro, deteniéndote en cada fuente o asomándote a cada atalaya que veas cercana para descubrirte nuevas panorámicas, con lo que prefiero no exponer lo que tardo, ya que cada vez que sigo una misma ruta, varía el tiempo por esas múltiples circunstancias.
En cuanto a los track, nunca he seguido ninguno y como digo, no se debe seguir el que yo dibujo, pues, aunque lo trato de hacer fielmente al recorrido, no está creado con gps, con lo que puede variar en algo. Básicamente dibujo el recorrido como lo hacía años atrás con el curvímetro que muchos seguro hemos utilizado sobre los mapas para medir las distancias de nuestras caminatas. En las caminatas por la naturaleza, si vas siguiendo el track, seguramente te pierdas todo lo que el entorno te está ofreciendo al no levantar la vista del móvil o el reloj, y sin duda vas perdiendo esa pericia que te obligaba a interpretar el terreno sobre la marcha.
Así pues, sólo trato de proponer algún itinerario diferente para que otros puedan descubrir a partir de lo que yo he ido investigando, tal y como hago yo mismo con los excelentes itinerarios que a menudo descubro.
Sería absurdo exponer cada ruta que hago, pues muchas veces me pierdo y no llego a ningún lugar reseñable, o cuenta con numerosas reseñas en la web, o está suficientemente señalizada y anunciada como recorrido balizado del espacio natural.
Genial tu comentario Pindado74. Es cierto todo lo que dices. El GPS está genial, pero cuando en una ruta lo voy siguiendo todo el rato, me siento tonto y como que no tiene sentido lo que hago. Cierto es que es la manera de llegar sin perderte a donde quieres ir, pero las caminatas que logras sin perderte y sin mirar mucho el cacharro, o que haces por segundas y terceras y más veces por sitios que vas conociendo, son las que a mí más me reportan. Un saludo.
Leord.
Hola Leord.
Hoy ya no recuerdo cómo me movía por la naturaleza antes de llevar el móvil con los mapas y gps. Antes me despistaba de la pista y de alguna manera salía del atolladero, o a lo mejor lo preparaba muy bien en casa con los mapas y, cuando me desorientaba o alguna senda no aparecía donde debiera estar, volvía a desplegar el mapa y me orientaba. Y si no, me volvía por donde había venido y la siguiente vez que volviese al lugar trataba de localizar el itinerario. Así, tal y como dices, iba dos, tres veces a un entorno hasta que completaba la ruta que originalmente quería hacer, lo que dotaba a la salida montañera un poco de aventura. Hoy ya no hago eso, en cuanto me despisto, el móvil me sitúa en el lugar exacto (no siempre, claro), y sólo tengo que ir siguiendo la flecha hasta volver al sendero perdido. Aunque de vez en cuando me permito no mirarlo para no perder del todo esa pericia que antes teníamos.
Un saludo