Los 14 vados del Martín Gonzalo y embalse. Vértice G. Eucalipto. Loma de Mojapiés (circular desde Restaurante Molina Plaza)

Curiosa circular que le saqué al Arroyo Martín Gonzalo, precioso en cualquier época del año, partiendo del recomendable Restaurante Molina Plaza. Los primeros km se hacen por la vía de servicio de la carretera de Cardeña, con nulo tráfico. Aprovecho el primer cambio de sentido para irme al lado opuesto de la carretera, porque por allí voy a bajar al Martín Gonzalo. Para la bajada elegí un camino diferente al que usé la semana anterior por ver otra vereda diferente, pero quizá mejor seguir la pista hormigonada que te deja en el primer vado que yo esta vez no crucé, porque me desvié del camino que seguía y crucé el arroyo antes de lo previsto.

Una vez en la ribera, la ruta sigue la Vereda del Martín Gonzalo, un precioso camino que serpentea el arroyo y lo cruza hasta 14 veces por sendos vados. Algunos más difíciles que otros, todos asequibles siempre que no estemos en época tras lluvias o desembalses, pues este camino muere en la presa del arroyo, que le da de beber a los municipios de esta parte del Alto Guadalquivir. En cualquier caso, es difícil no meter el pie en el agua en alguno de los 14 pasos, téngase en cuenta para frioleros o no habituados. Hay zonas donde el monte le gana terreno al pesado olivar y puede imaginarse el paraíso que la zona tuvo que ser antes de la llegada de los labradores.

Una vez en la presa, subo por la carretera de esta hasta la masa de agua embalsada, muy poca por culpa de la sequía eterna que nos asola. Para volver elijo el Sendero del Madroñal, pero antes me decido a meterme unos metros en finca privada para tocar el geodésico del monte Eucalipto; porque ya se sabe el amor que le tenemos los montañeros a los vértices aunque, para ser justos, puede evitarse este tramo pues no aporta nada sustancial a la ruta.

Ahora sí vuelvo por un sube y baja entretenido por la Loma de Mojapiés (mismo nombre del arroyo que cruza, hoy con un hilo de agua) y el Sendero del Madroñal hasta llegar a la vía de servicio, a un escaso km del punto de partida y final de esta entretenida ruta por el bonito Martín Gonzalo.