LOS BELONES, FUENTE DE CABEZO CANTALAR, CABEZO DE LA FUENTE POR LA SENDA DE LOS ESCALADORES, RAMBLA DE LAS COBATICAS, CABEZOS

SENDAS CON BAÑO POR CARTAGENA, 48 de 50.- LOS BELONES, FUENTE DE CABEZO CANTALAR, CABEZO DE LA FUENTE POR LA SENDA DE LOS ESCALADORES, RAMBLA DE LAS COBATICAS, CABEZOS DE LOS CUATRO TIROS, ARBORETUM, BAÑO EN LA PLAYA DE LAS CAÑAS, LAS JORDANAS, LOS BELONES, 2019-06-22, 16,0 Km, 4 horas 37 minutos en movimiento (5 horas, 53 minutos con baño), +573 m -563 m.

Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/guQQxU6X1LdCtreT9

Conforme vas ganando altura, un inmenso mirador abre sus ventanales hacia el Mediterráneo y un espartal de espigas doradas se derrama hacia el Parque Regional de Calblanque. Abajo, un ir y venir de las olas alisan la orilla, derramando una inmaculada espuma blanca sobre la arena. Entonces, con ese subidón de adrenalina, nos asomamos a las dos terrazas que nos restan para coronar la cumbre de este cabezo, desde donde tus retinas podrán extasiarse con la visión de dos preciosos mares.

Hasta el 30 de mayo está prohibido el tránsito por esta senda, que te lleva a la base de las paredes del Cabezo de la Fuente, donde los escaladores descargan sus arneses, cuerdas, mosquetones, aseguradores, bloqueadores y demás accesorios, para practicar su afición. Hoy decidimos, desde Los Belones, en animada platica, subir a Las Barracas, pasar por la Fuente del Cabezo Cantalar, seguir el GR y desviarnos por la senda antes citada, hasta las susodichas paredes, también dichas.

Costó bajar, no por la dificultad, sí por lo bien que allí se estaba, pero seguimos nuestro recorrido para enganchar la enigmática Rambla de las Cobaticas, la que nos guió hasta unos ancestrales y volcánicos cabezos que llaman los de Los Cuatro tiros. Desde arriba, al fondo el Cabo de Palos, detrás los cabezos de La Fuente y el Horno. A los lados seguíamos admirando nuestros dos mares. Cada disipador de las Salinas del Rasall lucía distinto color, según la densidad del cloruro sódico que cada uno de ellos contenía.

Bajamos por fin y pusimos rumbo a la playa elegida como 48 de 50, la de Las Cañas, para el inicio de la temporada de baño. Antes pasamos por el Arboretum donde hicimos un receso. El agua fría de narices. Volvimos por las Jordanas hasta nuestro punto de partida. Directamente al culto a la rubia, cómo no, a la Taberna del Martillo. Ya no nos preguntan que queremos, nos sacan la cerveza de bodega y las marineras. Salud.