Los Bonales, Cuevas del Tío Ratón, Fresnedilla, Refugio Campos del Espino

Aunque esta ruta se planteó en principio como una aproximación para la ruta estrella del día siguiente que era la de "Los Cintos de Viñuelas". Por su distancia y los parajes por donde discurre es merecedora de figurar entre las básicas de quien quiera conocer los rincones más profundos del Parque Natural.

Partimos de la casa forestal de Los Bonales, a unos tres km del camping LLanos de Arance, siguiendo la pista forestal por donde transcurre la variante 247.2 del Sendero Bosques del Sur, aunque unos tres kilómetros más adelante la abandonaremos para coger el sendero que sale a la izquierda y que sube bordeando el arroyo del hombre hasta las Cuevas del Tío Ratón, un ejemplo del ingenio de los moradores de esta zona, continuamos por una pequeña senda que sale de la parte superior de las cuevas y que baja hasta el arroyo del hombre donde tenemos que vadearlo ya que el puente que cruzaba el arroyo ya hace muchas décadas que dejó de existir. Aquí la senda comienza a subir hasta llegar hasta las ruinas de la casa forestal "El Quejigal" y de aquí hasta enlazar de nuevo con el carril que sube de Los Bonales y que bordea el río Aguasmulas, por donde discurre la variante del GR-247.
Llegamos al mirador de la Fresnedilla y desde él contemplamos las paredes pétreas y verticales del Banderillas por donde tendremos que pasar al día siguiente (y que desde esta distancia parecen infranqueables).
Nos refrescamos en el arroyo que en esta época aún lleva agua, para poder afrontar la subida con gran pendiente que nos espera (por algo en los mapas la llaman "La Cuesta") unos 800 metros de subida que en el mes de Julio a las una del medio día se hacen interminables. (NOTA: Elegir cualquier época del año distinta a los meses de verano para realizar esta ruta)
Llegamos al collado desde donde se puede contemplar el cortijo de Cubero y la cerrada del mismo nombre, un breve descanso y seguimos el sendero hasta un pequeño llano al lado del arroyo donde comemos y descansamos hasta bien entrada la tarde (ya no nos queda mucho camino y el calor es insoportable).

Seguimos la ruta por un sendero pequeño pero bien balizado pasando por los Horcajillos hasta llegar a la Tiná de las Hoyas. Aquí se abre el paisaje en la denominada Hoya de la Albardía donde caminamos por la parte derecha de un seco arroyo que en otra época tuvo que tener un gran y continuo caudal para dar de beber a todos los habitantes de esta zona, donde se ubica una gran cortijada o aldea de la Hoya de la Albardía, cruzamos el cauce seco para pasar a la otra orilla y continuar al pie de las ruinas de esta aldea a una altitud de 1.460 metros y que fue despoblada en los años 60 al crearse el Coto Nacional de Caza de Cazorla-Segura al igual que las vecinas Centenares y Canalejas.
El sendero sigue en ligera subida hasta llegar a un cruce de camino que nos obliga a girar a la derecha (si seguimos recto, dirección Norte pasaríamos por el Collado de Los Frailes y llegaríamos a Los Centenares) Estamos a unos 4 km del refugio Campos del Espino y reponemos agua por última vez en unos tornajos de metal a pie del camino donde hace unos minutos calmaban su sed varias decenas de buitres.
El paisaje poco a poco va cambiando dejando los grandes bosques hasta desaparecer éstos por completo al pasar la Hoya del Ortigal donde hay un cruce de caminos que nos llevaría por el GR-7 al nacimiento del Segura y Pontones y por la variante del GR-247.2 que nos acerca al final de nuestro recorrido de hoy, el refugio de los Campos del Espino, en mitad de la altiplanicie de los Campos de Hernán Perea a una altitud de 1.700 metros.