Los Castros (1056 m.) , Batxikabo (1199 m.), el Mazo (1083 m.), Canto Pero (1201 m.), Mota (1319 m.), Cueto (1362 m.) - Barrio

Etapa completa por la zona oriental y central de la sierra de Arcena de tipo calcárea y con abundante vegetación, en una jornada de tranquila pero exigente en cuanto a superación de desniveles y distancia recorrida.

Aviso que, en días de mucha exposición solar como este, la vegetación basada principalmente en pino silvestre y boj (aunque hay hayedos, algún roble, acebos, etc.) incrementarán la sensación de calor y bochorno, haciendo el tramo de regreso por la pista a pie de la sierra una penitencia. El cansancio acumulado puede dificultar más el tramo de descenso por el Portillo de Nograro.

Comenzamos saliendo del pueblo de Barrio desde la pista que parte de la iglesia en lo alto y caminamos cómodamente hasta la falda de la sierra, donde tomamos un primer desvío por un sendero marcado con hitos cuya pendiente aumentará notoriamente justo antes de alcanzar el Portillo de la Hoz, situado entre las cimas Bachicabo y Los Castros, ambos dos objetivos del día.

Primero nos lanzaremos a Los Castros, de menor altitud, atravesando con dificultad la barrera de boj que complica mucho el avance y crece cada año más, para después movernos por sus peñas hasta el buzón, teniendo opción a realizar algunas trepadas. Dada la dificultad de avance y orientación en la barrera de boj, hay que andar con seguridad para no perderse.

El camino desde el Portillo a Bachicabo, sin embargo, resulta muy gratificante y está bien marcado, usando los escalonados salientes de piedra caliza como camino directo al a cima.

Desde esta, continuamos en dirección Oeste por la cresta, con mucho cuidado de no perder el camino correcto, pues el boj impide en muchos casos una visibilidad correcta y algunos caminos de animales pueden hacerse pasar por senderos.

Alcanzaremos entonces el collado Oeste del Bachicabo y antes de proseguir por la sierra, nos desviaremos al sur por una pista, para alcanzar la prominente peña de El Mazo, que despierta el interés por su apariencia, aunque después, su ascenso por el sendero marcado carece de dificultad.

Volviendo por un sendero algo camuflado a su comienzo, pasaremos por debajo de la peña de Canto Pero, rodeando su cima y atacándola por el Oeste. La primera parte, junto el desvío, son claros, pero la segunda a la cima, puede resultar difícil de seguir por la vegetación presente entre los escalonados de piedra.

Dejando atrás esta, pasaremos a la siguiente peña, alcanzando primero el collado de Hazalares por pista (dado que los senderos han sido abandonados) y desde ahí por un bonito sendero bajo Mota que además culminará en una canal de acceso muy entretenida, pero sin necesidad de trepadas.

Al poco de continuar al Oeste, una pista forestal (que por desgracia no podremos apenas abandonar) nos permitirá alcanzar el buzón de Cueto y más adelante, en un último tramo de sendero, el Portillo de Nograro, otra vertiginosa canal que prosigue en su pendiente por la ladera norte de la sierra por la que hay que extremar las precauciones para no tener caídas.

Quedará para lograr terminar el recorrido, una parte que si bien no reviste dificultad ni técnica, resultará del todo anodina; la larga vuelta por pista de grava hasta el municipio de Barrio. Conviene tener presente en todo momento que esta parte se prolonga por casi siete kilómetros y que en días soleados la sombra de los pinos silvestres apenas cunde.

Por ello, la llegada a la fuente en la plazuela del pueblo resulta de lo más gratificante.