Los Cerrillares por pisada del Diablo.

Hoy decidí subir a los Cerrillares por el sendero llamado “Pisada del Diablo” ( también conocido como de los caballos ya que sube paralelo al centro de equitación ) desde hace mucho tiempo, un sendero exigente y con una bonita trepada en su termino. Comenzamos desde la urbanización Montevida y enlazamos con el sendero, tenemos una subida suave pero constante durante 4 km y una trepada al final ( por eso catalogo la ruta de moderada ) , es todo recto sin ninguna complicación. Una vez llegado a los Cerrillares volvemos sobre nuestros pasos y enlazamos con el bonito sendero de las Columnas y avanzamos por el en suave bajada, a la altura de la cantera de áridos lo abandonamos ( visitamos cantera ) y buscamos el sendero SL- MU 29 ( hago foto de trinchera para marcar waytpoint, veremos más trincheras que no marco) que nos llevará al Refugio mejor conservado de todo el valle, desde allí ( con alguna breve salida) solo queda seguir el SL-MU 29 y abandonarlo para llegar a nuestro destino que es nuestro final. Ruta entretenida que no se hace pesada al no tener lo que comúnmente se llama “ km de la basura” ( distancia sin nada de interés ). Ruta corta pero intensa.

El Parque Regional del Valle - Carrascoy cuenta con 17.410 hectáreas, con cotas máximas en los picos de Carrascoy (1.065 metros) y El Relojero (609 metros). Destaca su gran biodiversidad: forma parte de la Red Natura 2000 ya que está considerado como Lugar de Interés Comunitario y comparte parte de territorio ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) por la presencia de búho real (Bubo bubo), el águila perdicera (Hierastus fasciatus) o el águila real (Aquila chrysaetos). Desde el punto de vista botánico, en él se citan alrededor de 600 especies de plantas diferentes, algunas de gran singularidad y belleza como la orejilla de roca (Lafuentea rotundifolia) o la orquídea gigante (Barlia robertiana).

El Parque Regional El Valle y Carrascoy es un Espacio Natural Protegido de la Región de Murcia cuyas sierras constituyen una frontera natural e histórica entre el valle de Guadalentín, por el que se extiende la famosa Huerta de Murcia, y el Campo de Cartagena, con el Mar Menor como telón de fondo.

Sus valores naturales se caracterizan por albergar un bosque mediterráneo repoblado en los años 50 en la zona del Valle y conservado naturalmente en Carrascoy, donde la diversidad vegetal es elevada, especialmente entre las plantas arbustivas, y la presencia de animales protegidos, como las aves rapaces.
Su localización estratégica ha favorecido durante siglos una importante ocupación humana y cultural, que se manifiesta en diversas construcciones y yacimientos arqueológicos.