Los Chozos de Orbaneja y la cascada del Tobazo

Inicio y final: Villaescusa de Ebro (Cantabria)
Distancia: 15 kilómetros
Desnivel positivo: 480 metros
Tipo de caminos: Amplios caminos, senderos y sendas. Alguna senda antes de llegar a los chozos un poco perdida, pero se va por terreno abierto.

Partiendo del amplio aparcamiento de Villaescusa de Ebro subimos por el camino Páramo de Bricia. Desde abajo tendremos buenas vistas del pueblo y del valle, que a partir de aquí se cierra. Dejando desvíos que salen a nuestro paso, continuamos recto hasta una zona de pastos. Cruzamos la pradera, abandonándola cuando ésta gira a la izquierda, para llegar a un cruce esencial de la ruta, donde abandonamos la pista. Vamos a la derecha, subiendo hasta otro cruce en el páramo, ignorando una senda al sur que nos llevaría a la zona de las trincheras por un bosque algo laberíntico.

Continuamos pista al norte en busca del límite de pastos entre Cantabria y Burgos a la derecha. Encontramos al poco una trinchera en el encinar butanero. Cogemos el segundo desvío a nuestra derecha para bajar hasta la alambrada, siguiéndola hasta un paso que nos mete a Burgos. Bajando al cruce de vaguadas, encontramos el primer redil. Seguiremos a la izquierda paralelos al Camino de Montecoza. De frente podemos ver la carretera Burgos - Santander y los chozos a los que nos dirigimos.

Cruzamos la barranquera y damos con el Camino de Orbaneja – Espinosa de Bricia que nos lleva a los Chozos de Estilla. Seguimos hacia el cantil encima del pueblo y la pista baja a la derecha, teniendo de frente, al otro lado del río, el Páramo de la Lora, con figuras en los desplomes calizos del farallón: El Castillo y la silueta del mapa de África.

Entramos en Orbaneja y doblamos a la derecha para llegar a la plaza donde está la Cueva del Agua. Bajamos a la carretera por escaleras al lado del arroyo y antiguo molino-central eléctrica. Al llegar a las cascadas giramos a la derecha hasta, a la altura de ‘Los Camellos besándose’, encontrando a la izquierda la señal GR-99 a Villasescusa de Ebro. Bajamos y cruzamos el puente siguiendo el Ebro por su margen derecha, que nos llevará a tierras cántabras de nuevo. Aproximadamente un kilómetro después encontramos a la izquierda el desvío a Sargentes. Nosotros seguimos río arriba, disfrutando de la vegetación.

Llegaremos a la inactiva central del Tobazo. Tras otro arroyo y puente donde, dejando la pista, subimos por senda que sale a la izquierda que nos lleva a la cascada del Tobazo. Aquí merece la pena subir hasta su nacimiento, ya que lo que se encuentra es todavía más impresionante que la cascada. Tras visitar la cascada regresamos y vamos a la izquierda para volver a Villaescusa. La vuelta a Villaescusa está totalmente señalizada por sendero GR.