Los Cocoteros, Charco del Palo, costa de Mala

Hoy, jueves, nueve de noviembre del año en curso nos hemos vuelto costeros y nos hemos dado una vuelta de alrededor de diez kilómetros empezando en Los Cocoteros, pasando por Charco del Palo, y terminando por la costa de Mala. El día se presentó ventoso, así que la mar estaba ligeramente embravecida. Seguimos el sendero paralelo a la costa hasta rebasar Charco del Palo. Allí nos acercamos a la Cueva Palomas, donde nos adentramos, descansamos brevemente y dejamos constancia del hecho digitalmente hablando. reanudamos la marcha por la costa hasta llegar a la Playa del Seifío donde paramos para repostar, disfrutar del entorno y fotografiarlo. A partir de ahí seguimos en dirección NO buscando un camino en el jable que seguimos hasta las inmediaciones del Morro de la Hondura y al encontrar otro camino que atraviesa el jable en la dirección del eje N-S, lo seguimos regresando al Charco del Palo por el interior. A la altura del supermercado regresamos al sendero costero y continuamos por él hasta la altura de Caldereta Quemada, la cual rodeamos por su lado norte y continuamos por el interior del jable que atravesamos, volviendo a la costa aproximadamente a la altura de la Bahía Pejerrey, desde allí tomamos un camino en dirección ONO que enlaza con otro camino (c/ Amor Indiano según IGN) que tomamos a la izquierda, volviendo otra vez a la costa, en las proximidades de La Cueva de la Arena. Desde allí seguimos la costa hasta el punto de inicio del recorrido. Una jornada muy entretenida en las proximidades del mar que hace renacer. Se observan pequeños síntomas de que las plantas empiezan a sallir de su letargo veraniego, flores de espino (lycium intricatum), algún corazoncillo de lanzarote (lotus lancerottensis) en todo su esplendor, matabruscas o salaos luciendo sus brácteas refulgentes (salsola sp.) y cuernúa o diente de perro (caralluma buchardii -en Murcia a la variedad europea la denominan pijo lobo-) que parecen querer empezar a florecer al igual que las que tengo en casa. Lo dicho una mañana refrescante y vitalizadora