LOS CORTADOS DE CABEZÓN DE PISUERGA. JUNIO 2020
near Cabezón, Castilla y León (España)
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CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
Las circunstancias derivadas de la pandemia que estamos sufriendo obligan al grupo Gabanceda a movernos por el entorno natural provincial, a la espera de poder volver a nuestras montañas de la periferia.
La propuesta son los Cortados de Cabezón, lugar ya conocido. Este año, debido a las abundantes lluvias, tiene un atractivo especial.
Salimos de un punto muy cercano al aparcamiento de tierra ubicado a la salida del pueblo. Vamos buscando la pista para subir al páramo por la cara SE a través de una cómoda pista. La cuesta en sí está repoblada con el resistente pino de Alepo. A nuestra derecha podemos observar los campos de trigo y cebada, aún verdes en la mayor parte de las parcelas.
Muy pronto llegamos a una pequeña collada con la señalización adecuada para tomar la dirección deseada. Nosotros subimos al primer alto que tenemos a nuestra izquierda. Desde la cima las vistas son muy interesantes: valle del Pisuerga con los extensos campos de cereal, el puente medieval y el río Pisuerga en primer plano, los valles de la parte oriental con sus tesos y lomas sobresaliendo del fondo de estos valles.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la collada. Desde este punto tomamos un rumbo NE prácticamente definitivo. Iremos por la línea de los páramos (unos 850 m) disfrutando de vistas espectaculares hacia todos los valles.
Comenzamos en Valdecastro (851 m) caminando por una senda bien marcada, entre pinos carrascos o de Alepo a nustra izquierda y el verde cereal de los páramos a nuestra derecha. Durante este largo trayecto vamos observando el gran río Pisuerga con sus meandros, el bosque de ribera que se ciñe al cauce del río, el gran valle esculpido por el río a lo largo del tiempo, cerros testigos, las innumerables parcelas sembradas de cereal con tonalidades de verdes y amarillas distintas, parcelas de barbecho conservando esos tonos grisáceos y marrones...etc. No podemos olvidarnos de la vegetación en flor que nos acompaña en todo momento: tomillo, salvia, lino blanco, lino azul, margaritas, dientes de león, variedad de cardos, candelaria, cañaheja, abrótano, hipérico... que van alegrando nuestro recorrido.
Llegamos a La Peña desde donde podemos apreciar el monasterios de Palazuelos. En poco tiempo estamos en los primeros cortados con un protagonismo especial de los yesos, que brillan, especialmente, con el Sol. Aquí llama la atención la gran modificación que ha sufrido este monte a manos del hombre. Prácticamente ha desaparecido toda la cuesta occidental. Los cortados son muy verticales y por ello impresionan a primera vista. La tonalidad es grisácea y marrón por la composición de este terreno de origen sedimentario: caliza, marga, arcilla y yeso.
Continuamos nuestro recorrido siguiendo el borde del páramo con la cuesta, ahora caminando sobre el Páramo de Bárcena, sembrado de guisantes ya listos para recoger en pocos días. Terminamos en el punto de Cuesta Alta para descender hacia los segundos cortados, mucho más espectaculares que los anteriores.y pegados, prácticamente, al cauce del río.
Ya desde aquí decidimos volver por la ribera del río. Descendemos hasta la zona arbolada e iniciamos la vuelta. El primer tramos se nos hace un poco pesado debido al abundante matorral existente que nos complica el avance. No vemos sendero alguno por lo que intuimos por donde transitar para pasar ese tramo. Nos vamos acercando a la pared lo que podemos para evitar la hierba y el matorral alto. De esta manera vamos saliendo y buscando el enlace con una antigua pista que nos une con la que baja de los primeros cortados.
Desde este lugar la senda está despejada y bien visible hasta el pueblo.
Ruta cómoda, exceptuando el tramo de altas hierbas y matorrales, indicado. Se puede hacer en una cuatro horas y disfrutar de unas vistas preciosas desde estos páramos al combinar los valles, tesos, laderas, colinas, río, bosque de ribera, meandros, sin olvidarnos de los impresionantes cortados. y la vegetación en flor.
Aunque fácil, no olvidar llevar buen calzado, ropa deportiva, sombrero y agua.
Las circunstancias derivadas de la pandemia que estamos sufriendo obligan al grupo Gabanceda a movernos por el entorno natural provincial, a la espera de poder volver a nuestras montañas de la periferia.
La propuesta son los Cortados de Cabezón, lugar ya conocido. Este año, debido a las abundantes lluvias, tiene un atractivo especial.
Salimos de un punto muy cercano al aparcamiento de tierra ubicado a la salida del pueblo. Vamos buscando la pista para subir al páramo por la cara SE a través de una cómoda pista. La cuesta en sí está repoblada con el resistente pino de Alepo. A nuestra derecha podemos observar los campos de trigo y cebada, aún verdes en la mayor parte de las parcelas.
Muy pronto llegamos a una pequeña collada con la señalización adecuada para tomar la dirección deseada. Nosotros subimos al primer alto que tenemos a nuestra izquierda. Desde la cima las vistas son muy interesantes: valle del Pisuerga con los extensos campos de cereal, el puente medieval y el río Pisuerga en primer plano, los valles de la parte oriental con sus tesos y lomas sobresaliendo del fondo de estos valles.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la collada. Desde este punto tomamos un rumbo NE prácticamente definitivo. Iremos por la línea de los páramos (unos 850 m) disfrutando de vistas espectaculares hacia todos los valles.
Comenzamos en Valdecastro (851 m) caminando por una senda bien marcada, entre pinos carrascos o de Alepo a nustra izquierda y el verde cereal de los páramos a nuestra derecha. Durante este largo trayecto vamos observando el gran río Pisuerga con sus meandros, el bosque de ribera que se ciñe al cauce del río, el gran valle esculpido por el río a lo largo del tiempo, cerros testigos, las innumerables parcelas sembradas de cereal con tonalidades de verdes y amarillas distintas, parcelas de barbecho conservando esos tonos grisáceos y marrones...etc. No podemos olvidarnos de la vegetación en flor que nos acompaña en todo momento: tomillo, salvia, lino blanco, lino azul, margaritas, dientes de león, variedad de cardos, candelaria, cañaheja, abrótano, hipérico... que van alegrando nuestro recorrido.
Llegamos a La Peña desde donde podemos apreciar el monasterios de Palazuelos. En poco tiempo estamos en los primeros cortados con un protagonismo especial de los yesos, que brillan, especialmente, con el Sol. Aquí llama la atención la gran modificación que ha sufrido este monte a manos del hombre. Prácticamente ha desaparecido toda la cuesta occidental. Los cortados son muy verticales y por ello impresionan a primera vista. La tonalidad es grisácea y marrón por la composición de este terreno de origen sedimentario: caliza, marga, arcilla y yeso.
Continuamos nuestro recorrido siguiendo el borde del páramo con la cuesta, ahora caminando sobre el Páramo de Bárcena, sembrado de guisantes ya listos para recoger en pocos días. Terminamos en el punto de Cuesta Alta para descender hacia los segundos cortados, mucho más espectaculares que los anteriores.y pegados, prácticamente, al cauce del río.
Ya desde aquí decidimos volver por la ribera del río. Descendemos hasta la zona arbolada e iniciamos la vuelta. El primer tramos se nos hace un poco pesado debido al abundante matorral existente que nos complica el avance. No vemos sendero alguno por lo que intuimos por donde transitar para pasar ese tramo. Nos vamos acercando a la pared lo que podemos para evitar la hierba y el matorral alto. De esta manera vamos saliendo y buscando el enlace con una antigua pista que nos une con la que baja de los primeros cortados.
Desde este lugar la senda está despejada y bien visible hasta el pueblo.
Ruta cómoda, exceptuando el tramo de altas hierbas y matorrales, indicado. Se puede hacer en una cuatro horas y disfrutar de unas vistas preciosas desde estos páramos al combinar los valles, tesos, laderas, colinas, río, bosque de ribera, meandros, sin olvidarnos de los impresionantes cortados. y la vegetación en flor.
Aunque fácil, no olvidar llevar buen calzado, ropa deportiva, sombrero y agua.
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Easy to follow
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Easy
Bonita ruta y fácil para quien viva en Valladolid o alrededores. Nosotros la hemos pillado con niebla o sea que ya tenemos excusa para volver
En el último tramo puede haber barro si ha llovido en los últimos días. Se recomienda llevar bastones.
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Moderate
Bonita ruta la hemos realizado en febrero, es decir, se puede realizar en cualquier estación, pero tenemos que tener cuidado si ha llovido recientemente pues podría complicarse. Llevamos siempre nuestro perro, es pequeño pero como siempre aconsejamos llevarlo atado, en la ruta nos encontramos multitud de bicicletas en pistas tan estrechas que tenemos que ir en fila de a uno.
Me encanta como esta explicada la ruta, buen trabajo,
ya tenemos muchas que solamente suben los tracks .
Muchas gracias.
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Easy
Se nos hizo un poco complicado la zona sin senda, resbalaba un pico y era muy vertical. Lo demás y muy bien explicado, gracias por subir la ruta
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Moderate
Preciosa ruta con vistas muy chulas. Eso sí, los desniveles son bastante abruptos, con lo que conviene tener suelas que agarren bien al suelo :)