Los Derriscaderos. Espacio Natural protegido.

Los Derriscaderos esta caracterizado por albergar una serie de barrancos que durante mucho tiempo se han ido labrando sobre materiales pumíticos que han dado origen a verdaderos "paisajes encantados", muy parecido a estar en Marte.

Nunca habíamos estado por esta zona, una zona poco conocida, y poco seguida de la isla, quizás por ser un enorme páramo desértico, o quizás por estar en una zona en la que la gente no suele parar, aun estando cerca de la autopista del sur. Un lugar para pasar el día explorando y observando todas esas formaciones, como si de un museo al aire libre se tratase.

Y es que no solo son esas formas las que la erosión a ido creando al capricho y antojo, si no ademas esos colores rojizos, tonos claros y de formas moldeadas que parecen de plastico, y que contrastan en el paisaje y que hacen un lugar al menos, curioso para todo aquel que se acerque a conocerlo.

Este paisaje es fruto de las violentas erupciones explosivas que cubrieron gran parte de la zona sur de Tenerife, que hoy en día podemos observar en forma de piedra pómez.

La vegetación que encontrarás es variada y es la propia de estos entornos: podrás ver tabaibas, cardones o corazoncillos que se desperdigan por la zona con sus particulares verdes.

Esta zona tan poco conocida, es a su vez todo un decorado digno de cualquier película de ciencia ficción. Un lugar para atreverse a sentirlo, a disfrutarlo y descubrir todos sus rincones. Un paseo por esta zona es perderse por sus innumerables formaciones retorcidas.

El amplio cauce del barranco de Las Monjas, nos proporciona un agradable paseo por el lugar para disfrutar de estas maravillas.

Con sus 268 hectáreas convierten esta zona en un lugar para descubrir. De momento un avance de este espacio y en breve volveremos para explorar todos sus rincones y formaciones.

Importante: Es recomendable visitar este lugar en horas de menos calor, ya que no hay casi sombra y con calor es todo un desierto. Al igual no olvidar llevar abundante cantidad de agua y un sombrero o gorra para protegerse.