Los Enebrales - Loma de las Vacas - Cerro de la Chapa - Collado de los Carneros - Barranco de Malinfierno - Játar.

En Játar nos juntamos Lara, Guanchi y yo; habíamos ido en dos coches de los que uno lo dejamos en el pueblo y en el segundo nos fuimos a paraje de los Enebrales, donde comienza el sendero Játar-Puerto de Cómpeta, una de las antiguas sendas de arrieros que unían Málaga y Granada. Este sendero sube hasta el mirador del Portichuelo desde donde podemos observar el profundo barranco del río Añales y el valle del Temple. Seguimos la marcha teniendo en frente el pico Lucero, que desde este ángulo nos muestra el impresionante Raspón de los Moriscos y a continuación el Lucerillo y toda la cuerda que termina en el puerto de Cómpeta, y a nuestra mano derecha los cerros de la Chapa y Dos Hermanas, con sus imponentes tajos surcados por amplias torrenteras. Pasamos junto a las ruinas de la venta López, que se mantuvo abierta hasta los años 50, desde donde bajamos hasta el hilillo que ahora es el río Añales. Después atrochamos por un espeso pinar que nos conduce a la loma de las Vacas, donde nos encontramos en el límite de la sierra Tejeda. Aquí podemos apreciar el fuerte contraste entre las dos sierras que forman este Parque Natural, la sierra Tejeda, cuyas cumbres suelen ser alomadas, frente a las afiladas cimas que caracterizan la sierra Almijara.

Abandonamos el sendero que va al puerto de Cómpeta (separación física de ambas sierras) para tomar el carril que rodea el cerro de Dos Hermanas. Pronto nos encontramos inmersos en un enorme roquedal por el que avanzamos campo a través esquivando la rala vegetación, para afrontar el ascenso final a la cima bicéfala del cerro de la Chapa. Nos dirigimos primero al más alto de los morrones, donde se encuentra una antigua caseta de comunicaciones y después cruzamos el collado que lo separa del segundo morrón, más alomado y donde se encuentra el vértice geodésico. Con 1.827 metros es el segundo en altura de la sierra Tejeda tras la Maroma (2.069 m.) y el tercero del parque Natural, también por debajo del Navachica (1.831 m.). En algunos sitios he visto que al morrón más alto se le llama cerro Puerto, mientras que en otros mapas se utiliza ese nombre para otro cerro de una de las dos cuerdas de la sierra de Játar que terminan en el cerro de la Chapa. En cualquier caso, dada su privilegiada ubicación cuenta con unas panorámicas envidiables que abarcan buena parte de las provincias de Málaga y Granada y en un día tan claro como el de hoy, la costa de Cádiz y el perfil de Marruecos.

Nosotros habíamos decidido completar la ruta por los caminos más accesibles, así que desandamos lo recorrido y volvemos al carril, que ahora nos llevará bordeando los tajos de la Mina en dirección del collado de los Carneros. Frente a nosotros unas bellas vistas nos descubren los cerros Albucaz y Malascamas, por cuyas cimas habíamos caminado hace tres semanas deambulando entre una espesa niebla. Desde ese collado tomamos la dirección al cortijo de Haza del Aguadero, situado cerca del nacimiento del río Alhama, que después bajará por el barranco de Malinfierno en su recorrido inicial hacia el embalse de los Bermejales. Tenía muchas ganas de bajar por ese barranco que es uno de los más espectaculares del parque natural de las sierras Tejeda y Almijara; en principio el sendero está bien definido pero llega un punto en que se pierde totalmente, ya que fue destruido por una riada en la década pasada. Había leído que había algunos puntos conflictivos de difícil tránsito, pero la verdad es que se encuentra en mucho mejor estado del que esperaba, si bien hay zonas que ya amenazan con quedar cerradas por la vegetación. Una vez fuera del barranco seguimos una serie de carriles y sendas agrícolas en busca del coche que habíamos dejado en Játar.