Los Fayos. Grisel. Pozo de los Aines. Santa Cruz del Moncayo

Esta es una ruta circular que partiendo de la localidad de los Fayos recorre los cerros cercanos y el parque eólico de la Diezma, bajando al pueblo de Grisel con su castillo e Iglesia, el pozo de los Aines, y el pueblo de Santa Cruz del Moncayo, finalizando la ruta visitando las cuevas-castillo de los Fayos.
Comenzamos la ruta partiendo de la localidad de los Fayos, siguiendo el PR-Z-1 hacia las Tejeras y el cerro de la Diezma. Desde aquí pudimos disfrutar de bonitas vistas tanto del Moncayo como de las tejeras y las canteras de arcilla que las surtía.
Llegamos al parque eólico de La Diezma donde pudimos apreciar además de los aerogeneradores, y la casilla nº 7 restaurada (lugar de refugio de agricultores y ganaderos, y también para guardar sus aperos de labranza). Más adelante nos encontramos con 2 miradores, uno orientado hacia el sur y otro norte. Desde el mirador Sur se aprecia la silueta del macizo del Moncayo con los pueblos de su somontano. Desde el mirador Norte se aprecia toda la comarca de Tarazona y en días claros se podría llegar a ver el pirineo aragonés y el navarro.
Desde aquí descendimos al pueblo de Grisel, en el cual pudimos ver la fachada de la Iglesia de Nuestra señora de la Asunción y su castillo, convertido en alojamiento rural.
Desde aquí tomamos la ruta GR-90 y llegamos al pozo de los Aines. Es una sima generada a partir de una dolina que colapso en el S. XVI, tiene una profundidad de más de 39 metros, un diámetro en su boca de 22 metros, y en su interior se crea un microclima que permite el crecimiento de vegetación humedal totalmente diferente a la de la superficie (musgos, líquenes, helechos y lianas). Se desciende hasta cierta altura a través de un túnel artificial y se puede oír un audio explicativo sobre el origen del pozo y las leyendas que le acompañan.
Desde allí continuamos nuestro camino hasta el pueblo de Santa Cruz del Moncayo. Lo atravesamos y tomamos la ruta de vuelta a los Fayos por un camino ascendente por el bosque y después por una pista forestal.
Llegamos a los Fayos, donde visitamos la Cueva del Castillo, la Cueva del Caco y subimos a la torre Vigía del castillo.
En los Fayos existió un castillo que aprovechaba las oquedades y la orografía del terreno para crear un baluarte defensivo. En el Siglo XIV, en la guerra entre Pedro “el ceremonioso” y el Pedro “el Cruel”, fue un punto importante de batalla, pasando a manos de unos y otros durante la defensa de la zona fronteriza de Tarazona. Finalmente volvió a manos aragonesas.
Actualmente se pueden visitar los restos arqueológicos en la cueva del Castillo, la cueva del Caco (la más grandes), y se puede ascender a través de una escalera de fuerte pendiente ascendente a las 2 torres de vigía.
Consideramos esta ruta como moderada por su longitud, pero puede realizarse sin problemas en familia. Recomendable hacerla en Otoño.