Los Llanos del Rabel (con permiso)

Los Llanos del Rabel

Es una de las rutas más sencillas del Parque Natural de Grazalema. La mayor parte de la ruta discurre por una pista forestal perfectamente acondicionada para que las autoridades del parque la custodien con sus vehículos. De hecho nos pidieron el permiso y la documentación a mitad de ruta. Es la ruta ideal para realizar con senderistas poco experimentados y/o niños. Atesora lugares bellísimos y el "Sendero de los Pinsapos" (o del "Bosque Mágico") es, sin duda, el plato fuerte de la jornada (la de los pinsapos es cortita pero algo más exigente. Los que no tengan ganas se pueden quedar en los Llanos)

Toda la ruta discurre en el extremo norte del término municipal de Grazalema, siguiendo el curso del tímido Arroyo del Pinar que separa dos de nuestras más hermosas sierras; La Sierra de Zafalgar (norte) y la Sierra del Pinar (Sur).

Dejaremos el coche en un pequeño parking, donde como mucho caben 4 coches, habilitado escasos metros al norte del Puerto de los Acebuches (705m) y a un tiro de piedra del Puerto de las Palomas (1357m. más al sur que el de los Acebuches), en la carretera que une Grazalema y Zahara de la Sierra. Desde esta "mini-bolsa de aparcamiento" tendréis unas vistas del Pantano de Zahara-El Gastor extraordinarias.

1) La Pista forestal hacia los Llanos del Rabel (4,5 Km, con suaves desniveles de subida y bajada)

Tras atravesar una pequeña cancela peatonal (no confundir con la de los vehículos, que siempre está cerrada) descendemos dejando a nuestra derecha el Río Bocaleones, afluente del Guadalete. No tardaremos en ver a nuestra derecha la famosa "Garganta verde" que atesora una de las más hermosas buitreras de Europa (os recuerdo que ese paraje, ya en el término municipal de Zahara de la Sierra posee una ruta propia que también necesita permiso).

Es fácil orientarse, os recomiendo seguir con la mirada el curso del Bocaleones y descubrir una preciosa pirámide verde; el Cerro de los Ballesteros (1039m).Tras dos kilómetros de suave descenso, unos 30 metros de desnivel, alcanzamos el Arroyo de los Ballesteros, que poco después alcanzará el Bocaleones.

Comenzamos ahora un tímido ascenso (60 metros de desnivel), durante un par de kilómetros, rodeando el Cerro de los Ballesteros. Ahora el río que tenemos a nuestra derecha es popularmente conocido como el "Arroyo del Pinar", aunque puede considerarse la fuente del Bocaleones en la Sierra del Pinar.

Poco a poco emerge a lo lejos la falda norte de la Sierra del Pinar, donde se encuentra el más extenso pinsapar de toda Europa. Durante nuestra visita no pudimos contemplarla bien por la presencia de una espesa niebla en la zona. Los últimos metros son ya en cómodo descenso, contemplando a nuestra derecha el Arroyo del Pinar y los "Llanos del Revés" como se conoce también a los llanos del Rabel.

2) Los Llanos del Rabel

Los míticos Llanos del Rabel son una maravilla. Según la tradición aquí se celebraron romerías durante el medioevo e incluso antes. Daremos un cómodo paseo cruzando por un puente el arroyo del pinar y descansaremos en la Fuente de Frías (una de las más bonitas de la sierra gaditana). Las estrictas restricciones del Parque Natural nos impiden explorar la Sierra del Zafalgar, aunque un camino forestal se adentra en este restringido espacio casi provocadoramente.

3) El “Bosque Mágico” ( 1km. Ascenso 150m / 1km. Descenso 150m)

Se trata de un precioso sendero circular, corto y cómodo para senderistas con una mínima experiencia. El “Bosque Mágico”. La aventura parte de lo que me atrevo a llamar "Llano del Bosque Mágico", al que accedemos tras cruzar el arroyo del pinar por unas piedrecitas bien colocadas. Este es el rincón más hermoso de toda la jornada, al menos para mí. Aquí comimos a la vuelta sentados en el suelo, junto a unas temblorosas ruinas que aun se alzan orgullosas sobre la tierra mojada.

Mientras subíamos comenzó a llover con fuerza. Nada importante. La Belleza del Bosque Mágico es tal, que la lluvia puede convertirse en una oportunidad añadida. Memorable el ascenso y el descenso. Ir sin prisa. Es precioso.

Aunque la vuelta al coche sea por el mismo camino y por un amplio sendero forestal, os aseguro que este paseo es obligado para conocer bien las entrañas de nuestra sierra gaditana.