Los Mellizos-Camino limitrofe (Gor a Bacares) 2018-06-26 15:05:07
near Güitamarín, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Impresionante ruta. Un paseo entrañable por los álamos centenarios, una visita a la aldea en ruinas de Los Mellizos, a orillas del Bodurria, y la vuelta por el camino limitrofe entre las provincias de Almería y Granada, denominado " Camino de la Cuerda de Gor a Bacares. Este camino asciende y desciende por las crestas de los picos a una altitud de entre los 2000 metros y los 2.040 metros de altitud, las vista nos dejan ver perfectamente Sierra nevada, aún con nieve, y el resto de las cimas de la sierra de Baza. Es una ruta de contrastes entre el entorno más romántico de los álamos y su exuberante vegetación, y la sensación de caminar sobre los límites de las alturas, todo queda por debajo tu mirada. Fantástico.
Ruta totalmente circular, excepto el paseo por la aldea y su cementerio, en un perfecto estado de conservación, damos las gracias a estos familiares.
Datos Técnicos.-
Los datos que aparecen en el programa están tomados con el Garmin.
A continuación ponemos los tomados son Endomondo:
Distancia.- 15,99 kilómetros
Total Tiempo Transcurrido.- 5:09:30
Velocidad Media.- 3,10 km/h
Velocidad Máxima.- 8 km/h
Altitud Máxima.- 2.085 metros
Altitud Mínima.- 1.730 metros
Ascenso.- 1.237 metros
Descenso.- 1.247 metros.
Recorrido.-
Dejamos en coche, en la orilla de la carretera GR 8101, casi a la altura donde recibe el nombre de Al 5405. Aquí empieza oficialmente la ruta de "Los Álamos Centenarios", camino que desciende a la Población de Los Mellizos, nos vamos encontrando ejemplares de álamos, mimbres, majuelos en plena floración dando sensación de gigantescos ramos blancos de novia. Si somo capaces de no hacer demasiado ruido tarde o temprano nos encontraremos con la presencia de algún ciervo, posiblemente machos orgullosos de su majestuosa cornamenta. Pasamos junto al primer álamo centenario en pié, alguna rama caída para sujetar en el suelo su corpulento tamaño, posiblemente este tendrá más de 400 años, y su diámetros pasara de los cinco metros. Llegamos al lecho del arroyo Bodurria, se nos presentan dos caminos, el de la derecha nos llevaría a la población y al cementerio, pero seguimos la ruta cruzando el lecho seco del arroyo, enseguida a nuestra izquierda encontramos un tornajo o abrevadero para estos animales, el agua que surge de la fuente nos deja un sabor a hierro, óxido proveniente de los minerales a los que ha sido expuesto. Nos adentramos en el bucólico entorno de los álamos centenarios, álamos negros, troncos inmensos, desformados, impresionantes, la humedad del arroyo emergiendo de entre la vegetación, la sombra que nos impregna en su morada, pero sin lugar a dudas lo más impresionante es el sonido de las copas de estos tremendos árboles, con el roce de sus hojas nos invaden en acogedor sonido.
La ruta no tiene pérdida, seguimos el sendero, muy bien marcado, hasta el "Castaño Centenario", impresionante por la dimensión de su tronco, y por la fortaleza que transmite, no he podido evitar la tentación de abrazarme a un pequeño tramo de su inmenso tronco. A pié del castaño encontramos unas pozas en piedra que forma el agua del arroyo. Volvemos buscando subir y andar entre las ruinas de la abandonada aldea. La iglesia junto a la casa grande coronan la pequeña población, las casas hechas de piedra y tejados de pizarra, vigas de troncos de madera se dejan ver caídos por el peso del techo.
Arriba del todo la era para las labores de la trilla. Por senderos de animales que se aprecian bajo la era cruzamos dos pequeños barrancos hacia el cementerio. Reparado y en muy buenas condiciones protegen estas almas y recuerdos de los familiares. Decidimos sentarnos en su poyo de obra a la sombra para tomar un buen alimento, pues nos espera la ruta de senderísmo, pues hasta ahora ha sido un bucólico paseo. Desde aquí podemos ver enfrente el cortafuegos que nos llevará hasta la cima del Pico de La Lechera, impresiona su verticalidad, más bien parece una pared. Bajamos al lecho del arroyo lindando el pequeño barranco, cruzamos junto a un panel informativo, que en su día nos ilustraba acerca de estos álamos centenarios, hoy sólo queda el pié y un pequeño tablero. Vemos de frente el cortafuego, ponemos un hito en su inicio. Comenzamos el ascenso, descansamos y hacemos una foto a la aldea y el paisaje, el pico de la rapa nos indica el norte. Seguimos el ascenso, llegando al final tras una enorme roca vemos un enorme ciervo macho, se asusta y cruza el cortafuegos, tras una enorme roca a nuestra derecha sentimos un movimiento, esta vez son varios los ciervos que corren asustados por nuestra presencia, prefiero disfrutar de la imagen a buscar el móvil para hacer una foto.
Llegamos a la cima, las vistas son espectaculares, al fondo Sierra Nevada, se distingue la nieve todavía en sus laderas, es una lástima, hay neblina, la vista no es completamente nítida, pero no deja de ser espectacular. Estamos en el "Camino de la Cuerda de Gor a Bacares", es el camino que limita las dos provincias Granada y Almería. NOs encontramos con la tesitura de seguir el cortafuegos o el camino, ponemos un gran hito de piedra y decidimos seguir por el cortafuegos que va por toda la cresta. Pronto advertimos que el camino siempre vuelve a encontrarse con el cortafuegos, lo único que hace el camino es rodear las cumbres más altas, o sea, los picos. Así que cuando descubrimos que la brisa se pierde bastante en el camino, decidimos andar siempre por el cortafuegos, de camino andamos siempre por encima de los dos mil metros. Es una pasada, te sientes diminuto y gigante al mismo tiempo. Llegamos a una formación de rocas de láminas, formando una gran fortaleza, de echo, según nos han contado este punto lo usaban los "Maquis" como punto de refugio y vigía para controlar las batidas de la guardia civil. Subimos claro está, disfrutamos del tremendo paisaje, desde aquí vemos el Mirador de Varea, unas rocas similares a las que nos encontramos.
Llegamos a la carretera, hemos ido poniendo hitos de piedra, y aquí en este cruce también, aunque sean simbólicos, pues el trayecto no tiene pérdida. Tomamos el asfalto a nuestra izquierda, en breve vemos a nuestra derecha un camino bien definido, lo tomamos, ojo, hay dos, tomamos el de la derecha, nos adentra en el bosque, este camino rodea el pico de Padilla, salimos de nuevo al asfalto, justo en el inicio del camino a Tablas, hay un indicador. seguimos la carretera a la derecha, enseguida encontramos los coches aparcado.
Me gustaría dar las gracias a mis amigos y compañeros de ruta, a Frank que hoy repito esta ruta después de cuatro años, a Max que seguro que plasma esta ruta en su página web: "Beautiful Castril", y a Pablo.
Esta es la página de Proyecto Sierra de Baza, Ruta de los Álamos Centenarios":
http://www.sierradebaza.org/siebaza_ruta2.htm
Ha sido un verdadero placer.
Nos vemos en la próxima ruta.
¡A disfrutar!
Diego Salas 26-06-2018
Ruta totalmente circular, excepto el paseo por la aldea y su cementerio, en un perfecto estado de conservación, damos las gracias a estos familiares.
Datos Técnicos.-
Los datos que aparecen en el programa están tomados con el Garmin.
A continuación ponemos los tomados son Endomondo:
Distancia.- 15,99 kilómetros
Total Tiempo Transcurrido.- 5:09:30
Velocidad Media.- 3,10 km/h
Velocidad Máxima.- 8 km/h
Altitud Máxima.- 2.085 metros
Altitud Mínima.- 1.730 metros
Ascenso.- 1.237 metros
Descenso.- 1.247 metros.
Recorrido.-
Dejamos en coche, en la orilla de la carretera GR 8101, casi a la altura donde recibe el nombre de Al 5405. Aquí empieza oficialmente la ruta de "Los Álamos Centenarios", camino que desciende a la Población de Los Mellizos, nos vamos encontrando ejemplares de álamos, mimbres, majuelos en plena floración dando sensación de gigantescos ramos blancos de novia. Si somo capaces de no hacer demasiado ruido tarde o temprano nos encontraremos con la presencia de algún ciervo, posiblemente machos orgullosos de su majestuosa cornamenta. Pasamos junto al primer álamo centenario en pié, alguna rama caída para sujetar en el suelo su corpulento tamaño, posiblemente este tendrá más de 400 años, y su diámetros pasara de los cinco metros. Llegamos al lecho del arroyo Bodurria, se nos presentan dos caminos, el de la derecha nos llevaría a la población y al cementerio, pero seguimos la ruta cruzando el lecho seco del arroyo, enseguida a nuestra izquierda encontramos un tornajo o abrevadero para estos animales, el agua que surge de la fuente nos deja un sabor a hierro, óxido proveniente de los minerales a los que ha sido expuesto. Nos adentramos en el bucólico entorno de los álamos centenarios, álamos negros, troncos inmensos, desformados, impresionantes, la humedad del arroyo emergiendo de entre la vegetación, la sombra que nos impregna en su morada, pero sin lugar a dudas lo más impresionante es el sonido de las copas de estos tremendos árboles, con el roce de sus hojas nos invaden en acogedor sonido.
La ruta no tiene pérdida, seguimos el sendero, muy bien marcado, hasta el "Castaño Centenario", impresionante por la dimensión de su tronco, y por la fortaleza que transmite, no he podido evitar la tentación de abrazarme a un pequeño tramo de su inmenso tronco. A pié del castaño encontramos unas pozas en piedra que forma el agua del arroyo. Volvemos buscando subir y andar entre las ruinas de la abandonada aldea. La iglesia junto a la casa grande coronan la pequeña población, las casas hechas de piedra y tejados de pizarra, vigas de troncos de madera se dejan ver caídos por el peso del techo.
Arriba del todo la era para las labores de la trilla. Por senderos de animales que se aprecian bajo la era cruzamos dos pequeños barrancos hacia el cementerio. Reparado y en muy buenas condiciones protegen estas almas y recuerdos de los familiares. Decidimos sentarnos en su poyo de obra a la sombra para tomar un buen alimento, pues nos espera la ruta de senderísmo, pues hasta ahora ha sido un bucólico paseo. Desde aquí podemos ver enfrente el cortafuegos que nos llevará hasta la cima del Pico de La Lechera, impresiona su verticalidad, más bien parece una pared. Bajamos al lecho del arroyo lindando el pequeño barranco, cruzamos junto a un panel informativo, que en su día nos ilustraba acerca de estos álamos centenarios, hoy sólo queda el pié y un pequeño tablero. Vemos de frente el cortafuego, ponemos un hito en su inicio. Comenzamos el ascenso, descansamos y hacemos una foto a la aldea y el paisaje, el pico de la rapa nos indica el norte. Seguimos el ascenso, llegando al final tras una enorme roca vemos un enorme ciervo macho, se asusta y cruza el cortafuegos, tras una enorme roca a nuestra derecha sentimos un movimiento, esta vez son varios los ciervos que corren asustados por nuestra presencia, prefiero disfrutar de la imagen a buscar el móvil para hacer una foto.
Llegamos a la cima, las vistas son espectaculares, al fondo Sierra Nevada, se distingue la nieve todavía en sus laderas, es una lástima, hay neblina, la vista no es completamente nítida, pero no deja de ser espectacular. Estamos en el "Camino de la Cuerda de Gor a Bacares", es el camino que limita las dos provincias Granada y Almería. NOs encontramos con la tesitura de seguir el cortafuegos o el camino, ponemos un gran hito de piedra y decidimos seguir por el cortafuegos que va por toda la cresta. Pronto advertimos que el camino siempre vuelve a encontrarse con el cortafuegos, lo único que hace el camino es rodear las cumbres más altas, o sea, los picos. Así que cuando descubrimos que la brisa se pierde bastante en el camino, decidimos andar siempre por el cortafuegos, de camino andamos siempre por encima de los dos mil metros. Es una pasada, te sientes diminuto y gigante al mismo tiempo. Llegamos a una formación de rocas de láminas, formando una gran fortaleza, de echo, según nos han contado este punto lo usaban los "Maquis" como punto de refugio y vigía para controlar las batidas de la guardia civil. Subimos claro está, disfrutamos del tremendo paisaje, desde aquí vemos el Mirador de Varea, unas rocas similares a las que nos encontramos.
Llegamos a la carretera, hemos ido poniendo hitos de piedra, y aquí en este cruce también, aunque sean simbólicos, pues el trayecto no tiene pérdida. Tomamos el asfalto a nuestra izquierda, en breve vemos a nuestra derecha un camino bien definido, lo tomamos, ojo, hay dos, tomamos el de la derecha, nos adentra en el bosque, este camino rodea el pico de Padilla, salimos de nuevo al asfalto, justo en el inicio del camino a Tablas, hay un indicador. seguimos la carretera a la derecha, enseguida encontramos los coches aparcado.
Me gustaría dar las gracias a mis amigos y compañeros de ruta, a Frank que hoy repito esta ruta después de cuatro años, a Max que seguro que plasma esta ruta en su página web: "Beautiful Castril", y a Pablo.
Esta es la página de Proyecto Sierra de Baza, Ruta de los Álamos Centenarios":
http://www.sierradebaza.org/siebaza_ruta2.htm
Ha sido un verdadero placer.
Nos vemos en la próxima ruta.
¡A disfrutar!
Diego Salas 26-06-2018
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