Los Molinos del Castellar y las huellas 4D

Aunque tengan este nombre pertenecen a Alcalá de la Selva, de hecho están mas cerca de Cabra de Mora. Son dos el de Arriba a la izquierda del río Alcalá y el de Abajo a la derecha y bastante cerca de la carretera. Hace unos años investigadores de la la Fundación Dinopolis descubrieron estas curiosas huellas en las proximidades del molino de Abajo, pero al otro lado del río.
Aunque se puede ir de forma mas directa haré un pequeño recorrido por el entorno de los molinos.
Empezamos en la entrada del camino al Molino del Castellar de Arriba. Es un comodo camino que baja hasta el río, que cruza por un puente y nos lleva hasta los edificios del antiguo molino. Tras pasar por la puerta del molino, me he topado con una valla, he tenido que seguirla hasta la antigua balsa donde la he saltado. Vale la pena rodear el molino por detrás hasta la balsa. Este molino esta rehabilitado como segunda residencia. La huerta de alrededor está cuidada.
Sigo la alambrada y bajo a un barranco que recorro hasta llegar al río. Lo consigo cruzar por unas rocas y voy por su margen derecho sorteando la vegetación hasta las proximidades del siguiente molino.
Salgo al camino que viene de la carretera y que tiene un vado para cruzar el río. Como bajaba bastante agua tengo que cruzarlo saltando por otras piedras.
Ya en la margen izquierda sigo el río hacia el talud que se ve, donde están las huellas.
Tras pasar junto al azud de la acequia del Sabinar, estoy al pie de la pared de diferentes estratos donde se descubrieron las huellas. Como no soy experto son incapaz de identificar nada. En estas huellas quedaron impresos las escamas y otros detalles de la piel, así como la dinámica de la pisada de los dinosaurios que las produjeron, por lo que las catalogan de 4 D, eso dicen.
Sigo un poco mas y vuelvo a cruzar el río saltando por otras piedras. Ahora remonto el río por el otro lado hasta llegar al Molino del Castellar de Abajo.
Tiene un estado defectuoso. Subo hasta la balsa a sus espaldas para tomar la acequia que lo alimentaba. Viene desde el otro molino a cuyos pies está el gran azud. La acequia está operativa, limpia y circula el agua.
Sigo sus margenes de regreso hacia el principio de la ruta. La abandono poco antes de llegar a un pequeño acueducto por el que salva un barranco. Aquí tomo lo que parece un viejo camino que sube hasta el camino que tome al principio.
El entorno recorrido junto al río es vegetación de ribera.