Los Olivares ruta del Gollizno Moclín los arrieros

En el día de hoy nos desplazamos hacia la localidad granadina de Olivares para disfrutar de la popular ruta del Gollizno sobre el río Velillos o Fraile.
Es fácil acceder a los cañones que existen en este río que en época de crecidas tiene que resultar impresionante y peligroso.
Una vez aparcados los coches no hay problema para llegar al río tomando un camino agrícola que nos lleva hasta un antiguo molino harinero y una central hidroeléctrica, pronto llegamos a un puente de hierro construido para salvar el río.
En parte del recorrido nos acompañan acequias que ya desde la época árabe aprovechan las aguas del río para regar sus huertas, pronto llegamos a la Fuente de la Buena Ventura, el nombre de esta fuente viene de la ruta de senderismo la Buena Ventura, en alusión al relato de Pedro Antonio de Alarcón “La Buenaventura” ya que las aventuras del bandolero Parrón estaban ambientadas en estos parajes.
La ruta continua ascendiendo donde podemos disfrutar primero de la caída de agua para la central eléctrica divisamos desde esta parte del río vamos subiendo y pronto estamos en el desvío que a la derecha nos sale antes de llegar a la cerrada que nos lleva a través de una vereda hasta el pueblo de Tózar , pronto llegamos al puente colgante que aparece sobre la cerrada del río que una vez atravesada continua el puente pegado a la pared del cañón y que nos lleva a la otra margen del río.
Saliendo ya del puente nos metemos en un bosque de colorido de sauces y álamos que están en plena caída de la hoja con lo que le dan al lugar y con la bruma que nos acompaña en el día de hoy una belleza impresionante.
Ascendemos por este valle hasta llegar a una zona que en zigzag y poco a poco vamos ganando altura hasta salir de la cerrada y llegar primero a un mirador y pronto a la fuente conocida como de la Corcuela Se localiza a unos 800 m al norte del castillo y del núcleo urbano de Moclín. Se puede acceder a pie desde el pueblo tomando el sendero que parte de la ermita de San Antón al cortijo de Corcuela, o en coche tomando la carretera que se dirige a Puerto Lópe y desviándose al norte por la carretera que va a la Fuente de Malalmuerzo y Tózar; antes de cruzar el puente de Pitel sobre el río Velillos, se toma un camino a la derecha que lleva al cortijo de Corcuela (ahora en ruinas) y a la fuente. Ésta es muy conocida por los habitantes de la región y muy visitada por los amantes del senderismo, las actividades al aire libre y las personas interesadas en la historia de la región. La fuente original (todavía visible) consistía en una teja incrustada en un caos de bloques desprendidos de los tajos calizos cercanos y depositados en la vaguada, así que el agua procede de las infiltraciones del agua de lluvia en el relleno del valle. Hace pocos años el entorno ha sido reformado construyendo una pequeña pila semicircular adosada a la roca y alimentada por un tubo de PVC azul. Ésta vierte al suelo en una especie de surco con forma de doble espiral, con entrada y salida del agua, el cual da paso a una nueva fuente de fábrica con frontón rectángular, dos caños y abrevadero.
Desde la fuente de la Corcuela nos dirigimos hacia la fuente conocida como de Malarmuerzo por su historia “Resulta que el nombre de Malalmuerzo, tiene su origen en un hecho histórico, acaecido en este mismo lugar en Abril de 1424.
En el siglo XVII, Francisco Fernández de Córdoba, abad de Rute, en su libro “Historia de la Casa de Córdoba”, nombra este lugar como Mal Almuerzo.
Mucho antes de la toma de Moclín, la frontera castellana-nazarí se encontraba en estas lindes. Tantos los castellanos como los musulmanes hacían incursiones a un lado y otro de sus fronteras, a pesar de que se había firmado una tregua de tres años, que iba desde Julio de 1421 hasta Julio de 1424.
Los musulmanes quisieron entrar bien temprano en tierras de Alcalá la Real, dominio castellano por aquella época.
Pedro Fernandez de Córdoba, al oír la señales de rebato que se daban desde los puntos de observación, indicando la movilización del enemigo, marchó con 20 hombres a caballo. Era un día de fiesta y todavía no había terminado la misa, cuando tuvieron que partir a luchar contra el enemigo, así que no habían comido todavía Allí los nazaríes de la villa de Colomera y Moclín, asaltaron a Pedro Fernández, que murió junto Fernán Cabrera y a la mayoría de sus hombres. Esta es la batalla que llaman de la Peña de Mingo Andrés, de la que ha quedado noticias en algunas crónicas de la época, y en los romances fronterizos.
En memoria a la batalla donde perecieron tantos castellanos se llamó a este lugar “Fuente del Mal almuerzo y Campo de la matanza”. El cuerpo muerto de D. Pedro Fernández fue llevado a Moclín donde le cortaron la cabeza. Dicho cuerpo se rescató posteriormente y fue enterrado en San Hipólito de Córdoba”.
Allí en la fuente nos tomamos un refrigerio y continuamos nuestro camino para llegar a Moclín salimos a través de un olivar a la carretera que nos lleva a Tozar y Limones y pronto a la altura aproximada de una de las atalayas que velan el castillo tomamos un camino a la izquierda que nos sube a Moclín, hay que subir con paciencia pues la cuesta es larga y fuerte.
Ya en Moclín callejeamos y vamos buscando la vereda que nos llevará de nuevo a Olivares pasando por algunos miradores y por su ermita de la Virgen de las Angustias, pasada la ermita contemplamos una zona de merenderos precisamente en la zona donde se produjeron los corrimientos de la ladera de la montaña que tuvo lugar el año 1986 y según las crónicas de los periódicos como el País decía “Una lengua de tierra de un kilómetro de longitud y de entre 75 y 350 metros de anchura avanza imparable sobre la localidad granadina de Olivares, de donde han sido evacuados 300 de sus 1.000 habitantes. Las grietas abiertas durante la madrugada de ayer alcanzan una profundidad de 25 metros. La población vive momentos de pánico viendo cómo desaparecen sus tierras de labor y cómo los almendros de la zona se desplazan casi una treintena de metros. El río Velillo, que divide en dos al pueblo, ha sido entubado para evitar que los desprendimientos formen un embalse natural y se desborden las aguas.”
Pronto estamos de nuevo en Olivares donde damos por concluida nuestra preciosa ruta del día.