Los Picons (100 Cims FEEC) desde la Ermita de Sant Salvador

Después de recorrer los 8 km de pista, justo después de Os de Balaguer, por una pista apta para todos los vehículos aunque con algún tramo que hay que ir despacio, llegamos a la ermita de Sant Salvador, inicio de la ruta hacia Los Picons, aparcamos en un lado de la pista y comenzamos a caminar a la derecha de la pista por dónde volveremos al final de la ruta, por un sendero muy definido y en subida, con unas paredes muy grandes a nuestra derecha, de esta manera llegamos después de unos cuantos carteles indicadores que nos invitan a subir a la Punta del Tossal de Montessor, pero que lo dejaremos para otro dia, a la cabaña del Guillo, unas ruinas situadas en el punto donde podemos ver por primera vez Los Picons, y su escarpada silueta, y es allí donde nos dirigimos por senderos y campos hasta la misma base de los Picons, donde empezamos a subir ya de una manera más vertical y es justo antes de la cima dónde viene la parte más divertida de la ruta, una grieta realmente estrecha que hay que superar si se quiere llegar al punto culminante de la ruta de hoy, el Cim de Los Picons, una grieta con una cuerda de ayuda realmente útil, donde hay que progresar despacio y de lado, hay que ir subiendo ayudados de la cuerda y cada vez se estrecha más y más, hasta el punto de que yo paso bastante justo, las mochilas ni pensarlo, hay que dejarlas antes de la grieta, y una persona con más envergadura que yo tendría problema serios para poder pasar, la verdad es que es muy divertida, siempre que no te agobies por su estrechez, una vez superada, ya estamos en el Cim de Los Picons, con unas vistas maravillosas hacia el embalse de Santa Ana, hay que andar con cuidado ya que hay acantilados muy cerca, y no es cuestión de arrimarse más de lo necesario, la verdad es que da impresión la cima, es maravilloso el lugar de verdad, por las vistas, la grieta, no se, un lugar privilegiado. Después de disfrutar un rato, bajamos de nuevo por la grieta con cuidado, para mí más fácil bajar que subir, una vez superada seguimos bajando con sendero poco definido y tirando de GPS hasta llegar al Camí de Sant Salvador, que nos llevará con unas vistas preciosas al Embalse de Santa Ana al final de la ruta, donde visitamos la ermita de Sant Salvador que antes solamente habíamos visto de paso y damos por concluida una ruta corta pero preciosa, donde la parte de la grieta y el Cim son una maravilla, nos ha gustado mucho, si hace calor llevar agua ya que no hay fuentes en el camino, seguimos sumando vivencias.